El adiós de Salvador Illa al frente de Sanidad: coronavirus, comparecencias y críticas de la oposición

Salvador Illa, en rueda de prensa en La Moncloa
J.J Guillén (EFE)
Tiempo de lectura: 5 min

Este martes dejaba su cargo el que ha sido hasta ahora ministro de Sanidad para convertirse en candidato del PSC en las próximas elecciones catalanas. Salvador Illa vuelve al sitio del que llegó a la Moncloa, pero no deja sin cupo al PSC en la composición del Gobierno. Carolina Darias, ex ministra de Política Territorial, pasa a Sanidad y, a su vez, Miquel Iceta -primer secretario del PSC- se pone al frente de la cartera que dirigía la ministra canaria. 

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Precisamente, en los últimos meses Carolina Darias ya acompañaba a Salvador Illa en las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud, el foro donde se debate con las comunidades autónomas las restricciones a tomar para tratar de frenar al coronavirus. 

La situación que deja tras de sí

En el momento de la salida de Salvador Illa, el balance epidemiológico no puede ser más preocupante: la incidencia acumulada en los últimos 14 días  roza en España los 900 casos por cada 100.000 habitantes, los fallecidos se cuentan por centenares, el pico de ingresados en UCI supera la curva de la segunda ola y el plan de vacunación hace más aguas de las previstas, empezando por el goteo de políticos y altos cargos que han accedido a las dosis sin corresponderles. 

Las críticas de la oposición. Ante tal situación, no han sido pocos los partidos de la oposición los que han criticado a Illa tanto por irse del Ministerio en este momento como por anunciar su candidatura antes de abandonar la Moncloa. Pablo Casado le ha venido acusando de “estar más pendiente de los votos que de las vacunas”, un mensaje en línea con los de ERC y Ciudadanos: “Le pedimos al ministro de Sanidad que deje de pensar en que su operación de candidato va a fracasar y que se centre más en su gestión como ministro va a fracasar”, en palabras de Arrimadas.

En el caso de Podemos -socio de Gobierno del PSOE- fue el diputado Juantxo López de Uralde el que señaló que Illa debería haber dejado el cargo en el momento de hacer pública su candidatura. 

Los argumentos de Illa. Frente a estos reproches, el ya exministro de Sanidad se ha defendido siempre con la misma fórmula: decir que hasta que no fuera oficial su marcha, estaría centrado “al 101%” en derrotar a la tercera ola y reducir su decisión al hecho de que es “un servidor público” que siempre estará “donde pueda ser más útil”.

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18 comparecencias en la comisión del Congreso por el COVID-19

Otras de las críticas unánimes que ha recibido son las centradas en que se ha marchado del ministerio sin comparecer antes en el Congreso, como se pudo ver en la reunión de la Diputación Permanente de principios de semana. 

En ella, se aprobaron hasta tres comparecencias de Salvador Illa a petición de los grupos, pero cumplirá con ello en su lugar Carolina Darias puesto que su predecesor ya ha dejado el puesto. Illa siempre ha argumentado que ha acudido a la Comisión de Sanidad del Congreso “en multitud de ocasiones” pero, cuantificando la expresión, esa multitud se traduce en 18 comparecencias desde el inicio de la pandemia. La última de ellas, a mediados de diciembre. 

La casuística de enero. El primer mes del año es inhábil en la Cámara baja, es decir, sin actividad ordinaria, pero el exministro podría haber solicitado comparecer en las semanas previas a su adiós. De hecho, la que ha sido su compañera en el Consejo de Ministros, Arancha González Laya, así lo hizo respecto a la comisión mixta para la Unión Europea

Además de en la comisión de su ramo, Salvador Illa ha participado en este tiempo en el Congreso en las sesiones de control al Gobierno, el debate de convalidación de ciertos decretos leyes y la sesión plenaria en la que se prorrogó el actual estado de alarma hasta el 9 de mayo. 

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Los ‘Illa’ que España ya ha vivido en el pasado

No es la primera vez que un ministro abandona el cargo para irse de candidato a unas elecciones autonómicas. Ocurrió en 1990, cuando Manuel Chaves dejó la cartera de Trabajo para aspirar a presidir la Junta de Andalucía. Y lo consiguió tras vencer por mayoría absoluta en las urnas.  

Casi 20 años más tarde fue el también socialista Josep Montilla el que hizo el mismo camino que ahora ha recorrido Salvador Illa: abandonó el Ministerio de Industria para aspirar a presidir la Generalitat, algo que alcanzó -aunque no ganó las elecciones- gracias al tripartito con ERC e ICV.

Entre otros, unos de los ejemplos más recientes es el de Alfonso Alonso, que también era ministro de Sanidad en 2016, aunque ejercía el cargo en funciones tras los comicios del 26J. En su caso, abandonó el Consejo de Ministros para liderar las listas del PP en las elecciones del País Vasco, en las que obtuvo nueve diputados autonómicos.

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