Por Marcelino Madrigal | Si me preguntan ustedes quién es el responsable de lo ocurrido este 8 de marzo con la vandalización del muro feminista en Ciudad Lineal respondería: el Odio. Con mayúsculas. Lo que algunos presentan bajo el concepto de “batalla cultural” y su reflejo en las redes, o en las paredes, es una la mayoría de las ocasiones solamente eso, odio. El reflejo que vemos en las redes de la “batalla cultural” definida como un conflicto, normalmente en el terreno de las ideas, entre dos grupos en total desacuerdo sobre valores, ideas o creencias no es más que eso.
Si acudimos a ellas veremos que lo ocurrido hoy no es una anécdota. En Twitter desde finales de 2019 hasta hoy he encontrado una decena de referencias a hechos muy similares.
El 2 de Mayo de 2019 en Gandía. El 2 de Diciembre en Sevilla. En 2020 el 20 de Mayo. En la Rioja el 17 de Junio . El 1 de Julio en Barbanza . El 27 de Julio en Ibi, Alicante. El 3 de Noviembre en Tías, Lanzarote . El 29 de Noviembre en Orkoien . Con la proximidad del 8M el 5 en Gandía, y el 7 en Alcalá de Henares
Lo de este 8M en Ciudad Lineal ya ven que no es una anécdota. Hay quien debe creer que “borrar” los mensajes en las paredes es una forma de hacer desaparecer a quienes opinan de forma contraria. No es nuevo, pero ya deberían saber que es inútil
El 21 de enero de 2021 un partido político pidió la retirada de un mural en el Polideportivo de Ciudad Lineal por “su contenido político”. Incluso el alcalde de Madrid se refirió a ello con estas palabras : “Tan democrático es decidir ponerlo como es decidir quitarlo. Ese mural no estaba hace unos años. Hubo una decisión de la Junta de Ciudad Lineal en Pleno que lo decidió. ¿Eso es democrático? Sí. ¿E democrático que se acuerde ahora retirarlo? También”.
El 24 de Enero un tuit muestra como ese mismo mural ya fue vandalizado . Y el 8M vimos como el mismo mural fue vandalizado . En realidad dos veces el mismo día.
La primera acción la reivindicó una cuenta en Twitter. Según explican el pegar carteles encima de los rostros de las mujeres para ellos no era dañar el mural. Luego se apresuraron a borrar el contenido de su web donde aparecían los nombres y cargos de su pequeño grupo. Supongo que no debían estar muy convencidos de lo realizado. Es difícil compaginar cosas como entregas de alimentos en Parroquias y similares con algo tan mezquino. Y ya les aviso que aún respetándolo está todo debidamente documentado. Mejor dejémoslo estar.

La segunda acción, la que tapó los rostros de las mujeres con pintura negra dejando el mural destruido, con las herramientas tiradas en la acera que indican que fue un grupo, no una persona, y que estaban organizados, por el orden mostrado en la disposición de las mismas, no ha debido ser vista como una victoria, ni nada de lo que enorgullecerse, puesto que este primer grupo niega su autoría, y no ha sido reivindicado por nadie.
¿Hay indicios? Por supuesto. Pero nadie se lo atribuye como una victoria. No obstante comentarios como este, referidos a un vídeo que muestra el estado del mural después de los hechos, y ese número de me gusta deberían poner sobre aviso a las autoridades sobre la necesidad de inculcar y educar en la tolerancia, más allá de la actuación que vemos por parte de los políticos que alientan esta “batalla cultural”. Sean del lado que sean. Sembrar odio es lo que tiene.
Cierto y documentado
Gracias Marcelino.
Siempre un placer leerte