Mahsa Amini, una mujer iraní de 22 años, murió el pasado 16 de septiembre tras ser detenida por la Policía de la Moral iraní en Teherán, la capital, por llevar el velo de manera "inapropiada". Desde entonces, se han extendido por todo el país protestas lideradas por mujeres contra el Gobierno. Las fuerzas de seguridad están conteniendo las manifestaciones con violencia, incluso usando fuego real, como detallan las Naciones Unidas, y el número de personas que han fallecido en las protestas se eleva a 185, según avanza la ONG Iran Human Rights.
Los datos de ACLED, una organización que recopila información geolocalizada de crisis internacionales, muestran que, en 15 días –del 16 al 30 de septiembre-, se han producido 251 protestas, 31 disturbios y dos acciones violentas contra civiles en todo el país, la gran mayoría de todas ellas lideradas por mujeres y estudiantes.
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