Madrid cierra sus nueve parques históricos en plena ola de calor. Las temperaturas extremas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), afectan no solo a la capital sino a otras comunidades. Sin embargo, Madrid ha tomado esta decisión, mientras que otras ciudades como Zaragoza, Sevilla y Jaén explican que allí no se cierran los parques por la ola de calor, sino al contrario. Animan a los ciudadanos a que paseen por estas áreas ya que son lugares para refrescarse.
Los expertos apuntan a una multiplicidad de factores que explican esta decisión que tiene como objetivo evitar accidentes, aunque hay disparidad de opiniones. Una especie de ‘tormenta perfecta’ en la que influyen tanto las altas temperaturas como las condiciones específicas de edad y de tamaño de los árboles en zonas históricas como El Retiro en las que se busca “evitar por todos los medios talar árboles”. Te explicamos qué dice el protocolo y los expertos.
¿Por qué el Ayuntamiento de Madrid cierra los parques cuando hay ola de calor?
Según explican desde el Consistorio, los parques en Madrid no se cierran únicamente por la ola de calor, si no cuando confluyen una serie de variables meteorológicas: la velocidad del viento, las altas temperaturas, la humedad del suelo y, en invierno, la intensidad de las nevadas. La previsión para esta semana en la Comunidad de Madrid, según la Aemet, es de temperaturas que se acercarán a los 40 grados.
En función de estos fenómenos meteorológicos adversos, el Ayuntamiento activa las medidas incluidas en su protocolo de actuación para El Retiro, que se aplica también para los otros ocho parques históricos de Madrid: El Capricho, Jardines de Sabatini, la Rosaleda del Parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Quinta Torre Arias.
El protocolo que se utiliza en la actualidad es una revisión del original, que se formalizó en 2016. Una serie de “hechos dramáticos” llevaron al Consistorio a endurecer las medidas previstas que contemplaba aquel primer manual en verano de 2019, según explican fuentes del Área de Gobierno de Medio Ambiente a Newtral.es.
En concreto, citan tres: en junio de 2014 un hombre falleció después de caerle encima una rama, y una niña resultó herida un mes más tarde tras caer un árbol junto a un banco. En marzo de 2018 falleció un niño en El Retiro después de que le cayera encima un árbol.
Para Ignacio Bazarra, fundador de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, este último accidente mortal de 2018 fue “un punto de inflexión” para el Ayuntamiento de Madrid. “La muerte del niño ha llevado a que, a la mínima sospecha, se cierren los parques en Madrid. Y a una tala descomunal de árboles. Se produjo tras el accidente y se produjo tras Filomena. En el Retiro han desaparecido cientos de árboles y, aún así, con cierta regularidad se desploman árboles. Ahora menos que antes, pero se sigue produciendo”, explica a Newtral.es.
¿Se pueden caer las ramas de los árboles de los parques cuando hay ola de calor?
Según explican a Newtral.es fuentes del Ayuntamiento de Madrid, cuando se produce la confluencia de rachas de viento fuertes y altas temperaturas se cierran algunas zonas de los parques porque los árboles sufren un fenómeno por el cual pierden ramas cuando el agua escasea.
“Es un efecto manguera: los árboles transpiran por la mañana para introducir agua en su sistema, si este sistema-manguera que eleva la columna de agua hacia las ramas se enfrenta a altas temperaturas, deja de transpirar y se cierra la manguera, por eso caen las ramas de los árboles en verano”, explica a Newtral.es Rosa Villalba, técnico auxiliar de jardinería en el Ayuntamiento de Madrid con un máster en Arboricultura y Bosque urbano.
En el verano del 2014, el Consistorio presentó un informe que concluía que los árboles caídos en el El Retiro aquel año sufrieron este fenómeno, conocido como “caída de ramas de verano”, relacionado con “épocas de poca humedad y temperaturas altas” (página 15). Además, según Villalba, este problema no se puede prevenir con podas u otras medidas durante el invierno. Tampoco es solo un problema de Madrid. “En Sevilla o en Málaga tienen un verdadero problema con la caída de ramas de los ficus en verano, por ejemplo”.
También ocurre en Terrassa, por ejemplo, donde explican la caída de ramas por una combinación de altas temperaturas en verano, una baja humedad ambiental y árboles adultos de grandes dimensiones sin ningún defecto visible, como relata el Consistorio de la ciudad de la provincia de Barcelona en un informe.
Sin embargo, ni en Sevilla, ni en Málaga, ni en Terrassa aplican protocolos de cierre de parques cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos.
¿Cómo combaten los Ayuntamientos de otras ciudades el calor extremo?
Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto con los ayuntamientos de las ciudades más grandes afectadas por temperaturas extremas. Desde Zaragoza, Sevilla y Jaén explican que allí no se cierran los parques por la ola de calor, sino al contrario. Animan a los ciudadanos a que paseen por estas áreas ya que son lugares para refrescarse.
“Los parques son zonas de sombra, y eso es lo que se busca en Sevilla. Los parques aquí se cierran cuando hay alerta por lluvias o viento, no por calor. De hecho, desde primavera el cierre es más tardío”, explican desde el Consistorio sevillano. En Zaragoza tampoco cierran. Combaten el calor reduciendo el precio de entrada a las piscinas municipales a la mitad. Y en Jaén, además, han decidido abrir las piscinas por la noche durante el mes de julio.
Y hay más medidas: colegios en Castilla-La Mancha y Extremadura han modificado sus horarios lectivos para evitar las temperaturas máximas. Una medida que en Madrid la han pedido sindicatos como CCOO y grupos políticos como Más Madrid. En Cataluña, varios ayuntamientos han adelantado las actuaciones previstas en sus planes de calor o en Lleida han acordado que los agricultores terminen antes su jornada. Además, en Barcelona se ha activado el Plan Calor con cerca de 200 refugios climáticos con aire acondicionado pensados para que puedan acudir las personas vulnerables.
“Precisamente, en algunas áreas metropolitanas, como la de Barcelona, muchos de los refugios climáticos ya seleccionados son parques y jardines con abundante sombra y agua, para proteger a la población de las altas temperaturas diurnas”, explica a Newtral.es el catedrático Javier Martín, especialista en climatología de la Universidad de Barcelona.
Entonces, ¿por qué toma esta decisión el Ayuntamiento de Madrid?
Entre los expertos consultados hay diversidad de opiniones. Para Martín, cerrar los parques cuando hay ola de calor no tiene sentido porque “suponen un esponjamiento estructural de la ciudad, quitan densidad de edificación, aparte de proveer servicios de esparcimiento y recreo, mejorar la calidad del aire o disminuir el ruido”.
Según el catedrático, “en tiempo muy cálido, si disponen de muchos árboles, fuentes y láminas de agua, [los parques] rebajan los valores térmicos máximos. De noche, contribuyen también a refrescar el ambiente, dado que atenúan la isla de calor de la ciudad”.
Sin embargo, para la técnico auxiliar de jardinería la decisión de cerrar los parques en Madrid y no en otras ciudades sí tiene sentido por la propia estructura de los parques madrileños, que soportan a mucha densidad de población y que tiene árboles muy grandes y maduros.
También para Bazarra, que aporta datos sobre el uso intensivo de El Retiro: “Solo en la Feria del Libro hubo 3 millones de visitantes. Y a lo largo del año hay una media de 110.000 visitas diarias, una cifra que se duplica durante el fin de semana. Puede haber fines de semana de junio y julio en que entra perfectamente un cuarto de millón de personas al Retiro en un solo día”, explica el fundador de la asociación de Amigos del parque.
“Si se cierran los parques se evitan accidentes mortales cuya última consecuencia es la tala de los árboles que han provocado el incidente. “Si no se cierran y una rama mata a alguien, se corre el riesgo de demonizar los árboles, tenerles miedo, echarles la culpa y acabar talando piezas de museo”, explica. “Se han cortado demasiados árboles en El Retiro y en otros parques históricos de Madrid a raíz de los incidentes del 2014”, añade Villalba, que ha trabajado durante más de 20 años en el servicio de poda y arboricultura de la ciudad.
Además, Villalba explica la razón de no cerrar parques en otras ciudades españolas en la propia naturaleza de los parques. “En otras ciudades, si cierras los parques paralizas la vida verde en la ciudad. Madrid, por el contrario, hay una gran cantidad de parques maduros, una situación que no existe en otras ciudades”.
Para la técnico la prioridad es “evitar por todos los medios talar árboles por miedo a que caigan ramas y maten a alguien, esa solución es mucho peor que cerrar ciertas partes del parque en verano”, dice Villalba. Y añade la importancia de promover los parques de los barrios, con árboles jóvenes y pequeños que no sufren riesgo por caída de ramas. “La medida es muy severa, pero evita daños mayores”, concluye.
- Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid
- Protocolo de actuación en los jardines del Buen Retiro ante situaciones meteorológicas adversas
- Agencia Estatal de Meteorología
- Informe del Ayuntamiento de Terrassa sobre la caída de ramas de árboles en verano
- Primer informe del grupo de expertos del arbolado del parque de El Retiro
- Javier Martín Vide, catedrático de la Universidad de Barcelona especialista en climatología
- Rosa Villalba, técnico auxiliar de jardinería en el Ayuntamiento de Madrid y con un máster en Arboricultura y Bosque urbano
- Ignacio Bazarra, fundador de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro
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