Las etiquetas made in Spain, made in Portugal o made in [inserte aquí cualquier país de la Unión Europea] representan un signo de calidad para los compradores, además de una prueba de que la prenda ha sido fabricada de forma ética, en países donde las leyes nacionales protegen los derechos laborales de las personas que la han confeccionado y garantizan un cierto nivel de respeto al medio ambiente.
En los últimos años algunas investigaciones han desvelado discrepancias entre lo que ponía en las etiquetas y la procedencia real de los productos. Es el caso de unos zapatos de Louis Vuitton, con el sello made in Italy pero que se fabricaron en Rumanía. O del gigante del comercio electrónico de moda Boohoo, colocando etiquetas made in the UK en prendas que han sido fabricadas en Pakistán.
Etiquetas engañosas. Esta información puede ser engañosa para el consumidor, ya que una etiqueta que indique hecho en Italia, oculta que la mayoría de los pasos de producción han tenido lugar en otros países. Según argumenta la Organización Europea de Consumidores (BEUC) en conversación con Newtral.es, “dos piezas de tejido importadas de Bangladés pero ensambladas en la UE podrían considerarse originarias de un país comunitario”.
- Para entenderlo mejor. Es mucho más fácil determinar de dónde procede, por ejemplo, un tomate, que determinar el origen de una prenda de vestir. El factor que complica la cuestión es que la ropa se compone de diferentes elementos y, a menudo, también de accesorios. Por lo tanto, pueden pasar por varias fases de fabricación en varios países e incluso continentes, por lo que una etiqueta que indica hecho en España no siempre cuenta toda la historia sobre su procedencia.
Algunos datos de contexto. Según estimaciones de Naciones Unidas, la industria textil y de la confección emplea a más de 300 millones de personas en todo el mundo (muchas de ellas mujeres) y genera un valor de 2,4 billones de dólares anuales.
- La mayoría de las presiones e impactos relacionados con el consumo de ropa, calzado y textiles para el hogar en Europa se producen en otras regiones del mundo, donde tiene lugar la mayor parte de la producción. Este es el caso del 85% del uso de materias primas, el 92% del uso del agua, el 93% del uso del suelo y el 76% de las emisiones de gases de efecto invernadero, indica la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Entonces, ¿qué indica realmente la etiqueta made in de la ropa? “La etiqueta made in indica el país donde tuvo lugar la transformación sustancial final del producto, es decir, el proceso que le dio su forma definitiva como prenda comercial”, explica a Newtral.es Gema Gómez, directora de Slow Fashion Next, una consultoría sobre el impacto del consumo rápido y sus alternativas.
- Es decir, la etiqueta hecho en España solo significa que una parte significativa de la prenda, generalmente la confección final, ocurrió en España. Pero muchas etapas previas pueden haberse realizado en otros países.
¿En qué consisten las etapas de la cadena de producción de una prenda? Como recoge en un informe EuroCommerce, la patronal europea del retail, la cadena de producción de una prenda se estructura en niveles o tiers, donde cada uno representa una etapa distinta de la cadena de suministro. Gómez los describe de esta manera:
- Tier o nivel 4: materias primas. Incluye el cultivo de algodón, producción de lana, lino, poliéster u otras fibras. Suele realizarse en países con grandes superficies agrícolas o producción industrial de fibras.
- Tier 3: procesamiento de materiales. En esta etapa se hilan las fibras para convertirlas en hilos o filamentos. También puede incluir procesos iniciales de transformación como la limpieza o desgomado de fibras naturales.
- Tier 2: fabricación de tejidos y acabados. Se tejen o tricotan los hilos para formar telas. También se aplican acabados como el tintado, el estampado, o tratamientos técnicos. Estas actividades suelen realizarse en países con capacidad industrial textil.
- Tier 1: confección de la prenda. Se corta y cose el tejido para convertirlo en una prenda final. Esta es la etapa que normalmente define el país de origen que se indica en la etiqueta made in. Por ejemplo, si una camiseta fue confeccionada en España, aunque los tejidos, tintes y materiales vengan de otros países, puede llevar la etiqueta made in Spain.
- Tier 0: diseño, distribución y venta. Es la parte visible para el consumidor: diseño de la prenda, logística, comercialización y venta. Se realiza desde las sedes corporativas o centros de distribución de la marca.
¿En qué países tiene lugar cada nivel de producción? Según EuroCommerce, el desarrollo y el diseño de productos textiles suelen tener lugar en Europa, mientras que la fabricación se realiza principalmente en Asia y, en menor medida, en el norte de África, Turquía y otros países del continente europeo.
- La complejidad de tener cadenas de suministro de varios niveles en varios mercados de producción “plantea problemas de transparencia en la cadena de suministro”, asegura la patronal europea.
- Y la etiqueta made in simplifica esa complejidad, “al reducir a una sola mención geográfica una cadena global y fragmentada en la que participan múltiples actores a lo largo de los diferentes tiers”, indica Gómez. “Aunque útil desde un punto de vista legal o comercial, no permite al consumidor conocer el recorrido completo ni las condiciones laborales o medioambientales en cada etapa”, añade.
Cómo regula Europa las etiquetas made in. En la UE, el etiquetado de la procedencia de las prendas, es decir, el made in, está regulado por el Reglamento (UE) nº 1007/2011 sobre denominaciones de fibras textiles y etiquetado de la composición de los productos textiles.
- Este reglamento establece que la etiqueta debe indicar la composición de las fibras textiles, pero no obliga a especificar el país de origen o el lugar de fabricación. Sin embargo, si se incluye esta información, debe ser precisa y no inducir a error al consumidor.
- Esta directiva se encuentra actualmente en revisión con el fin de “introducir requisitos exhaustivos sobre el etiquetado físico y digital de los productos textiles”. Por tanto, todavía en 2025 no existe un marco obligatorio que regule uniformemente la indicación del país de origen en las etiquetas de la ropa. Así lo confirman a Newtral.es fuentes comunitarias.
¿Y en España? En España, en cambio, la legislación vigente, el Real Decreto 928/1987 de 5 de junio, sí obliga a indicar el lugar de origen de la prenda de ropa siempre que esté fuera de los países que integran la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- No obstante, no especifica directamente cómo debe indicarse el país de origen en productos manufacturados en varios países.