El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha sido inhabilitado para «todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional» durante los próximos tres años. Así lo ha anunciado la FIFA tras la reunión del Comité de Disciplina, que ha considerado que sus actos durante la final del Mundial femenino de fútbol en Sídney constituyen una violación del artículo 13 del Código Disciplinario.
Luis Rubiales había sido inhabilitado por los mismos motivos durante 90 días desde el pasado 24 de agosto, cuando la FIFA tomó esta decisión de forma cautelar. En un comunicado, la FIFA informa de que la decisión ha sido trasladada al expresidente de la RFEF, quien tiene diez días para presentar alegaciones ante el Comité de Apelación del organismo internacional.
Con esta decisión, la FIFA «reitera su absoluto compromiso» con la protección y el respeto de la integridad de las personas, «asegurando unas normas básicas de conducta».
El Código Disciplinario de la FIFA establece en su artículo 13 que toda persona que desde los jugadores hasta los clubs y los miembros de las federaciones deben respectar los estatutos de la FIFA, sus regulaciones, directivas y circulares, y menciona en concreto los principios de «integridad, lealtad y juego limpio». En cuanto a los actos que serán motivo de «medidas disciplinarios» incluye violar las reglas de decencia, insultar o hacer gestos ofensivos.
Luis Rubiales, investigado por el beso a Jenni Hermoso
El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de Australia y Nueva Zelanda en Sídney es juzgado también por la vía judicial. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge impuso al expresidente de la Federación Española la prohibición de acercarse en un radio de 200 metros a la futbolista. Rubiales también tiene prohibido comunicarse con ella o su entorno durante la instrucción de la causa.
Esta medida se produjo en el marco de la denuncia de Jenni Hermoso a Luis Rubiales, cuando el Ministerio Fiscal le informó de las posibles acciones legales contra él. La delantera de la selección española explicó la presión constante y reiterada que sufrieron ella y su entorno.
Luis Rubiales dimitió como presidente de la Federación de fútbol el pasado 10 de septiembre, aludiendo a «poderes fácticos» para no volver a su cargo. “Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo”, dijo en su comunicado de despedida.
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