Desde las declaraciones a principios de julio del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en las que dijo que se debía reducir el consumo de carne en España para ayudar a la lucha contra el cambio climático, integrantes del Gobierno de España y de la oposición se han pronunciado sobre la industria ganadera.
En este debate también ha participado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. En una entrevista publicada en La Voz de Galicia preguntaron a Planas sobre las recomendaciones para reducir el consumo de carne de Alberto Garzón, y afirmó lo siguiente: “Si miramos los datos desde el año 2012, el consumo per cápita de carne en España ha disminuido claramente, salvo en el pico del confinamiento”.
Y añadió: “A mí lo que no me gusta son las palabras gruesas que envían un mensaje sencillo pero desenfocado, sobre todo cuando afecta a personas honradas como nuestros ganaderos”.
[Cinco datos sobre el consumo de carne que marcan el debate]
El consumo de carne per cápita ha ido reduciéndose en España cada año desde 2012, salvo en 2020 que hubo un aumento, pero aún así España consume el doble de lo recomendado por las autoridades sanitarias. Desde el año 2012 al año 2019 los españoles consumen per cápita un 14,4% menos de carne. Aunque si se tiene en cuenta el repunte de 2020, la reducción del consumo en los últimos ocho años ha sido de 5,6%, según el Informe del consumo alimentario en España 2020, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto con el gabinete de prensa del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación para preguntar la fuente de referencia de estas declaraciones de Luis Planas. Según el Ministerio, “el consumo per cápita de carne en hogar en los últimos años ha ido descendiendo paulatinamente, pasando de 52,94 kilos por persona en 2010 a los 45,24 kilos por persona en 2019”.
Y, añaden que en el 2020 hubo “un aumento excepcional” de 4,62 kilos más por persona motivado por el aumento del consumo en el hogar. Explican que esto se debió al confinamiento y las restricciones impuestas a la hostelería. Aun así, no hablan de las recomendaciones de AESAN para que el consumo de carne en España sea menor.
El consumo de carne per cápita en España se reduce desde 2012 como dijo Luis Planas
Aunque el consumo de carne en España haya disminuido desde 2012 y aumentado en el confinamiento, como afirmó Luis Planas, es el doble de lo recomendado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2012 el consumo per cápita de carne era de 52,84 kilos, en 2019 de 45,24, y, en 2020 con el tiempo del confinamiento incluido fue de 49,86. Si se comparan 2019 y 2020 el aumento es de 9,2%.
Es decir, de 2012 a 2019 se redujo el consumo de carne per cápìta un 14,4%, y si se compara con el aumento de 2020 que menciona Planas en sus declaraciones el descenso es menor, un 5,6%.
Además, este estudio del Ministerio de Planas refleja que el consumo per cápita supera los 50 kilos, 49,86 kilos por cabeza al año en el hogar y 3,73 fuera de casa (p. 167 y p. 623), el doble de lo que recomienda AESAN.
En concreto, AESAN recomienda que se consuman de dos a cuatro raciones de carne a la semana de entre 100 y 125 gramos cada una. Si se toma como ejemplo el máximo de consumo de carne semanal que se podría hacer, según las recomendaciones de AESAN, serían 500 gramos a la semana, o 2 kilos al mes. En un año serían 24 kilos, por lo que, de media, los españoles consumen más del doble de lo que se recomienda.
Además, la entidad especifica que esas piezas de carne sean de pollo o conejo, para añadir que no se deberían consumir más de dos raciones de carne roja por semana.
El Plan 2050 que presentó el Gobierno en mayo también refleja que “numerosos estudios señalan que el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable”.
La pandemia ha aumentado el consumo de carne
La pandemia ha hecho que el consumo de carne aumente pese a la tendencia descendente desde 2012, aunque sin llegar al volumen consumido en ese año, algo que mencionó Luis Planas en la entrevista. Respecto al 2019, el consumo de carne fresca aumentó un 10,7%, el de congelada un 20,4% y el de carne transformada un 8,8%.
Hay grandes diferencias en el consumo de carne según la edad. Los retirados o jubilados, por ejemplo, consumen 14 kilos más que la media, llegando a los 64,78 kilos al año, según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
También hay un componente económico en el consumo de carne: los hogares de clase alta y media alta tienen el mayor consumo per cápita, 57,53 kilos por persona, mientras que la clase baja tiene un consumo inferior al promedio en un 10,8%.
Resumen
Al ministro Luis Planas le preguntaban por las recomendaciones de su compañero de gobierno Alberto Garzón sobre el consumo de carne y respondía con un dato que, aunque no es falso, ignora el contexto que dan los informes de la AESAN y sus recomendaciones. Por ello consideramos la respuesta de Luis Planas una verdad a medias.