La conspiración sobre las luces azules en el alumbrado urbano: no emiten radiación y son seguras

Alumbrado nocturno de Barcelona | Foto: Flickr Ayto. Barcelona
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Multitud de cuentas de redes sociales llevan meses publicando imágenes y vídeos de la estación de Cuatro Caminos en Madrid, del Paral·lel de Barcelona o de calles de Estados Unidos, México y Chile con una particularidad común: unas intensas luces azules como alumbrado urbano. Según quienes las difunden, estas luces emiten “radiación ultravioleta” y forman parte de una conspiración mundial para controlar a los humanos mediante su interacción con el 5G y el grafeno.

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En el caso de España, las imágenes que circulan muestran la muralla del Museo Marítimo de Barcelona y uno de los andenes de la estación de Metro de Cuatro Caminos con una luz de color azul intenso. Quienes las comparten aseguran que irradian “rayos ultravioleta” y que su “radiación hará que todo vacunado sea carne de cañón” para ser sometido a un “control mental” mediante la interacción con el grafeno.

Esta nueva teoría de la conspiración sobre las luces azules en el alumbrado urbano, que se extiende por redes como Telegram, Twitter y Facebook, vendría a complementar el bulo sobre la presencia de grafeno en las vacunas contra la COVID-19, todo ello en comunión con un supuesto plan urdido por “las élites globalistas” para someter a la población.

Lejos de cualquier plan para la dominación mundial, estas luces son incapaces de emitir radiación ultravioleta, como explica a Newtral.es la investigadora Eva Monroy, experta en radiación ultravioleta y luces LED en el Comisariado francés de Energía Atómica y Energías Renovables.

Ejemplo de mensaje sobre la teoría de las luces azules en el alumbrado urbano.
Uno de los comentarios que se han difundido en redes sociales dando pábulo a la conspiración de las luces azules

“Los tubos fluorescentes tienen líneas de emisión ultravioleta, pero los LED azules no pueden emitir radiación ultravioleta en absoluto. No tienen ningún componente que permita emitir esa energía. Al contrario, las capas superiores del material absorben la radiación. El espectro de emisión de cualquier LED comercial muestra que la emisión a longitudes de onda inferiores a 380 nanómetros es prácticamente nula”, indica Monroy.

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Las luces azules del alumbrado urbano en el Paral·lel de Barcelona están desde 2013

Pero esta nueva teoría de la conspiración sobre las luces azules en el alumbrado urbano no sólo hace aguas por el lado científico. La iluminación azul de la muralla del Museo Marítimo en el Paral·lel de Barcelona data de 2013, siete años antes de que comenzara la pandemia provocada por la COVID-19 y ocho antes de la administración de las vacunas.

Como explica un portavoz del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona a Newtral.es, las luces azules de la avenida del Paralelo se instalaron con intenciones decorativas durante el festival Llum Barcelona 2013, una iniciativa que iluminó las fachadas de lugares emblemáticos de la Ciudad Condal coincidiendo con las Fiestas de Santa Eulàlia.

En este caso, el Consistorio decidió mantener la iluminación ornamental de la muralla, que se enciende exclusivamente los viernes, sábados, domingos y en determinadas fiestas. “Se determinó que los días que se encendía la iluminación ornamental sería en azul en lugar de blanco, dados los vínculos con el mar del museo marítimo”, señalan desde Urbanismo.

En el caso de las luces azules de la estación de Cuatro Caminos en Madrid, se trata de una iluminación exclusiva del andén de la línea 1, cuyo color identificativo es el azul. Como explica un portavoz del Metro de Madrid, “pusimos las luces azules aprovechando la reforma del andén, ya que Cuatro Caminos es una de las ocho estaciones emblemáticas. Se hizo por una cuestión estética y solo están en el andén de la línea 1”.

Las ciudades sustituyen las farolas de sodio por alumbrado urbano LED

Sin embargo, es preciso distinguir entre las luces azules ornamentales para iluminar monumentos o estaciones de Metro de las que se instalan para el alumbrado público en sustitución de las farolas de vapor de sodio a alta presión, que se distinguen por su luz amarillenta y cálida.

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El investigador español Alejandro Sánchez de Miguel ha liderado un estudio de las universidades Complutense y de Exeter que alertaba del crecimiento de la contaminación lumínica como consecuencia de la sustitución del alumbrado de sodio por la iluminación LED. Sirviéndose de imágenes de satélite, consiguió demostrar cómo la luz blanca de los LED ─con mayores emisiones azules─ ganaba terreno en toda Europa.

En declaraciones a Newtral.es, este investigador aclara que este nuevo tipo de iluminación no emite radiación ultravioleta y destaca que “no tiene ningún efecto inmediato para los humanos, más allá del deslumbramiento”. En este sentido, advierte que el mayor peligro de este tipo de iluminación es “para los ecosistemas” y que, asimismo, se están estudiando posibles efectos negativos sobre la calidad del sueño.

Por otra parte, el geógrafo y urbanista Antonio Giraldo coincide con el investigador en que “en los últimos años se está haciendo un cambio activo de las farolas de vapor de sodio por iluminación LED”, que “tienden a colorear de forma azulada si se degradan”.

A su juicio, algunas imágenes que circulan de las calles de Miami o México iluminadas de azul pueden obedecer a alumbrado LED que “o no es de buena calidad o se ha degradado”, ya que los LED tienden a “azulear” cuando se estropean. No obstante, tras observar las imágenes que circulan, opina que un azul tan intenso también puede deberse a “algún filtro” o a la cámara con la que se hayan tomado las fotografías. “Las farolas llevan un filtro y se puede regular la temperatura del color y la intensidad”, añade en declaraciones a Newtral.es.

En definitiva, todos los expertos consultados ─físicos, especialistas en luz y urbanistas─ coinciden en que las “luces azules de alumbrado urbano” que aparecen en las imágenes virales no emiten radiación ni son peligrosas para los humanos. Sí alertan, en cambio, de que la progresiva sustitución del alumbrado por luz blanca LED en detrimento de las farolas de sodio contribuyen negativamente a la contaminación lumínica y se está estudiando posibles efectos sobre el sueño.

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