Si hubiera una Champions League del emprendimiento, España todavía no estaría en ella. Es la realidad de la que parte el anteproyecto de ley de startups presentado esta semana por el Gobierno. Y el objetivo marcado por la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, es claro: hay que estar en la liga de los mejores para “convertir España en uno de los hubs de atracción de inversión y talento en la nueva economía digital”.
Por dar un dato, según el informe State Of European Tech elaborado por la firma de capital riesgo Atomico, hay 17 estados de Europa que cuentan con más startups por millón de habitantes que España. Con 157, nuestro país ni siquiera está por encima de la media europea y presenta una cifra cinco veces inferior a la del líder, Estonia (865).
España, “una potencia media” en el ecosistema startup
Según explica el portavoz de la Asociación Española de Startups, Carlos Mateo, nuestro país es “una potencia media”. Es decir, “no está mal si se compara con la media mundial, pero todavía no está en el pelotón de cabeza”.
Una idea similar apunta el vicepresidente de Chamberí Valley, Javier Andrés, que distingue tres dimensiones a tener en cuenta: la captación de inversión, el apoyo institucional y el talento, único aspecto en el que cree que España no tiene “nada que envidiar” a los mejores. En los demás, considera que todavía hace falta dar un salto importante.
Con la norma impulsada desde su ministerio, Nadia Calvño aspira a que el ecosistema español participe en la Champions del emprendimiento e, incluso, opte a ganarla. Ver si lo consigue es cuestión de tiempo y, a ojos de los expertos, también de limar algunos puntos del anteproyecto de ley de startups.
Lo que tiene que aprender España sobre emprendimiento de otros países
De Estados Unidos: la cultura del emprendimiento, muy arraigada en la sociedad según Carlos Mateo: “Diría que es casi un orgullo nacional”.
De Israel. La colaboración público-privada, que Mateo califica de “excelente” y considera que le ha llevado a desarrollar “un sistema de primer nivel”.
De Reino Unido. La ley con la que ha conseguido atraer inversión extranjera, calificada por Javier Andrés como “muy ambiciosa y bien estructurada”. Misma consideración que recibe por parte de Carlos Mateo.
De Francia y Alemania. El empuje que han dado a sus ecosistemas nacionales tomando la crisis del coronavirus como una oportunidad para relanzarlos: “Pusieron encima de la mesa planes multimillonarios para adaptar a sus startups”.
De Estonia. El espíritu emprendedor que se les inculca desde niños y la agilidad de las gestiones. “Tiene la tasa per cápita más alta de startups y es porque allí, desde pequeños, se fomenta el emprendimiento en los colegios y es el país más digitalizado del mundo, y por tanto, con menos burocracia”.
Puntos del anteproyecto de ley de startups que los expertos ven positivos
Que exista. Los dos expertos consultados coinciden en señalarlo como el principal punto positivo, sobre todo teniendo en cuenta que llevaban años reclamando una normativa específica: “Queríamos que una ley reconociera la singularidad de la startup como modelo empresarial, que se definiera una startup y que se estableciera un sello startup, y que a partir de ahí fuera más fácil definir un conjunto de políticas y medidas”, asegura Carlos Mateo.
Planteamientos generales. Tanto el portavoz de la Asociación Española de Startups como el vicepresidente de Chamberí Valley creen que el anteproyecto de ley está bien enfocado: “Toca muchas de las dimensiones clave para fomentar el ecosistema puesto que habla tanto de inversores, como de emprendedores y trabajadores”, asegura Javier Andrés.
Las reivindicaciones que sí aparecen. El incremento de las deducciones fiscales para inversores individuales o el nuevo modelo de visado para emprendedores y trabajadores son, a ojos de Carlos Mateos, algunas de las reivindicaciones que han visto respondidas en la propuesta del Gobierno.
Por su parte, Javier Andrés considera “positiva” la inclusión de la idea de nómada digital, aunque reconoce que lo incluido en la ley no cree que “marque la diferencia” a la hora de que un emprendedor elija España como destino.
Puntos del anteproyecto de ley de startups que los expertos ven negativos
Se queda “corta”. Con todo, tanto uno como otro achacan al Gobierno una falta de ambición o cierto “miedo” para abordar el problema a fondo: “Es como si desde el Ejecutivo se comenzara a entender la realidad startup, pero hubiera frenos o miedos a deshacer nudos en términos fiscales o en materia de burocracia”, en palabras de Carlos Mateo.
En las de Javier Andrés, el anteproyecto “se queda en soluciones puntuales que tiene más una intención voluntarista positiva que un impacto real a largo plazo”. Señala, entre otros, la definición de startups que hace el Gobierno: “Está acotada a una compañía con unas características muy concretas. Por ejemplo, no entiendo por qué se les deja de ayudar cuando cumplen cinco años [siete en el caso de las empresas de biotecnología, energía e industriales]”.
Penalizaciones al emprendedor en serie. Según las estadísticas del ‘Mapa del Emprendimiento de 2020’, a partir de la cuarta startup que alguien funda la probabilidad de fracaso es siete veces menor que en el proyecto inicial. A esta figura se la conoce como ‘emprendedor en serie’ y, en España, lo son el 63% de los creadores de este tipo de empresas.
ley de startups
Sin embargo, se trata de una realidad a la que el anteproyecto da la espalda según los expertos consultados. El texto contempla expresamente que, si alguien crea una segunda empresa emergente y a través de la primera ya ha percibido ciertos beneficios, estos no le serán aplicables a la startup más reciente.
Stock options: no es tanto el qué sino el cuándo se paga. La entrega de acciones a los empleados es una práctica muy común en el emprendimiento, como reconoce Javier Andrés. Sin embargo considera que el aumento del mínimo exento planteado por el Ejecutivo no aborda el problema de fondo: “Tienes que tributar por ello desde el minuto cero, desde que te las dan incluso aunque no tengas dinero para ello. Y en otros mercados no es así”.
Carlos Mateo hace exactamente la misma reivindicación: “El principal problema es el momento temporal en el que se plantea el pago del impuesto”, un factor clave si se tiene en cuenta que es “una medida decisiva para la atracción y retención del talento en el ecosistema”.
Lo que no sale, pero se esperaba de este texto
Los expertos contactados echan en falta medidas en varios ámbitos en el anteproyecto de ley de startups, desde el fiscal a la atracción del talento.
- No pagar cuotas a la Seguridad Social. La Asociación Española de Startups pide que durante el primer año o hasta que no haya facturación se libere a los fundadores de esta obligación.
- Una ‘Ley Beckham’ del emprendimiento. A la hora de atraer talento, el vicepresidente de Chamberí Valley sitúa a España en una posición de desventaja frente a otros países “más ágiles y agresivos”: “Igual que se han hecho leyes ad hoc para atraer a futbolistas, también tendría que poder hacerse con los emprendedores”.
- Menos burocracia. El anteproyecto de ley incluye varias medidas en este sentido, que sin embargo se consideran insuficientes. Tanto Javier Andrés como Carlos Mateo señalan la cantidad de trámites como uno de los puntos flacos del ecosistema español.
- Atraer a los fondos inversores. Javier Andrés cree que el Ejecutivo ha centrado su propuesta en el inversor particular, figura que es minoritaria respecto a los fondos: “Todos sabemos que son el gran motor inversor. Echamos en falta ayudas más concretas y específicas”.
Fuentes
- Carlos Mateo, portavoz de la Asociación Española de Startups
- Javier Andrés, vicepresidente de Chamberí Valley
- South Summit: ‘Mapa del emprendimiento 2020’ (PDF)
- Compañía Atomico: Informe anual ‘State Of European Tech’
- Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital: audiencia e información pública del Anteproyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes
Incentivos fiscales, emprendimiento, agilidad burocrática... aplicados a un modelo de "startup", parecen términos novedosos; pero lo cierto es que denuncian un sistema público rígido (burocracia, fiscalidad, normativa laboral...), y que se ha convertido en un lastre para generar riqueza.