El Congreso ha aprobado definitivamente este jueves 1 de diciembre la Ley de institucionalización de la evaluación de políticas públicas en la Administración General del Estado. Esta crea una Agencia Estatal de Evaluación de políticas públicas y unos indicadores comunes, pero sus informes no son vinculantes.
Hugo Cuello, analista senior de políticas de en el Innovation Growth Lab de Nesta, explica a Newtral.es cómo funcionará esta ley a través del ejemplo de los bonos de alquiler joven.
Si el objetivo de esta es que los jóvenes accedan al mercado de la vivienda, saber si el bono funciona o no requiere de una evaluación. “Los caseros podrían subir los precios de los pisos sabiendo que una parte la va a pagar el Estado, y al final el beneficiario paga lo mismo”, apunta. Así, el fin de la norma es evaluar el impacto que podría tener antes, durante y después de que se aplique.
La ley crea nuevos organismos para examinar las políticas públicas
La nueva norma crea tres nuevos organismos. El más relevante es la Agencia Estatal de Evaluación de Políticas Públicas, que nace con la función de asegurar una calidad “homogénea” en la evaluación a través de metodologías. Es la encargada de establecer un sistema de indicadores comunes.
- Un nuevo portal web. La agencia tendrá que diseñar un portal propio y otro temático para la difusión de las evaluación de políticas públicas accesible a la ciudadanía. En ambos se publicará una memoria anual en el que se recoge el estado general de las políticas públicas, su seguimiento y cumplimiento.
Además, se recoge la creación de una Comisión Superior de Evaluación para coordinar los distintos ministerios, y un Consejo General de Evaluación en el que estará representada la sociedad mediante entidades, organizaciones y asociaciones, pero también tiene carácter consultivo y asesor.
Estas son las novedades que introduce
Entre las novedades más relevantes que presenta esta nueva ley se encuentran las siguientes.
Informe de Evaluabilidad. Se examinan variables como la viabilidad de las normas o planes, la coherencia del diseño, o si existen recursos suficientes para implementarse. Sin embargo, desde Hacienda confirman a Newtral.es que se trata de recomendaciones que deberán tenerse en cuenta por los responsables de la política, por lo que no es vinculante.
Pero si los planes aprobados se ajustan a los principios de buena gestión y sostenibilidad económica “podrían” tener preferencia en su presupuestación. “Tanto el informe como esa respuesta a las sugerencias irá recogido en la Memoria anual”, señalan.
Sistema de indicadores comunes. Establecerá las referencias para hacer un seguimiento a los organismos y la administración pública.
Plan de evaluaciones. La ley recoge dos, uno para la evaluación estratégica del Gobierno elaborado por la Agencia Estatal de Evaluación de Políticas Públicas tras aprobarse en el Consejo de Ministros. Tiene una duración de cuatro años.
El otro es para la evaluación departamental, es decir, para cada Ministerio (bienal). Evalúa antes y después de la aplicación de las políticas, aunque en el caso de las que duren cuatro años o más también hay una evaluación intermedia.
Colaboración del Instituto Nacional de Estadística. Se encargará de elaborar información estadística relativa a los indicadores marcados para la evaluación.
Y si la evaluación es negativa, ¿hay sanción?
En la norma de políticas públicas no se establece ningún tipo de régimen sancionador. Para Hugo Cuello, esto le quita ambición, porque la práctica evaluadora “ya se ha intentado introducir” con la Comisión para la reforma de las administraciones públicas (CORA) y la ley de transparencia.
Por eso, considera que aunque es cierto que se harán más evaluaciones, “no serán de mayor calidad” y puede convertirse en una herramienta “justificativa” para el propio gobierno. Sin embargo, desde el ministerio aclaran que el objetivo de la ley es “incrementar la cultura de la evaluación, acompañada de todos estos informes y del seguimiento de los resultados”.
Cuál es la diferencia con la antigua Agencia de Evaluación y Calidad (AEVAL) o con la AIREF
Según Hugo Cuello, la antigua Agencia de Evaluación y Calidad (AEVAL), que se creó en el período de José Luis Rodríguez Zapatero, fue pionera en su momento, “pero con los años los gobiernos le fueron quitando poder e independencia, en parte porque carecía de personal cualificado”.
La agencia acabó transformándose hasta el actual Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas. “Ahora intentan convertirlo de nuevo en una agencia estatal, con más autonomía y recursos, pero realmente no hará las evaluaciones, sino que las coordinará”, subraya el experto.
Desde Hacienda también explican a Newtral.es que la antigua agencia no contaba con un sistema de evaluación fundamentado en una norma con rango legal, lo que le restaba capacidad de influencia.
Respecto a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), señala que mientras esta sí es totalmente independiente y hace un análisis posterior a la aplicación de las políticas, la agencia que se crea ahora incide en la evaluación anterior.
Cuello explica que un problema al que podría enfrentarse es que la AIREF, al ser independiente, puede evidenciar lo que no se hace bien. Sin embargo, la nueva agencia “tiene demasiada conexión con el propio Ejecutivo, los ministerios y los departamentos”, por lo que cree complicado que la propia administración se señale a sí misma.
Aunque la ley se ha aprobado hoy definitivamente en el Congreso, tras haber pasado todos los procesos necesarios, no entrará en vigor hasta el día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
- Proyecto de Ley de institucionalización de la evaluación de políticas públicas en la Administración General del Estado
- Gabinete de prensa del Ministerio de Hacienda
- Congreso de los Diputados
Modifica mediante Ley Ordinaria, materia de Ley Orgánica (Tribunal de Cuentas). Y además se ha tramitado por Urgencia, porque era un compromiso con Bruselas. Otra ilegalidad como un camión. Y toda tendremos que estar agradecid@s a que no la hayan sacado por Decreto Ley.
Podría seguir escribiendo una hora
de los problema de fondo de este texto pero, ¿para qué?. Este sapo nos lo vamos a tragar igual..