La Ley de Paridad entra en vigor este jueves 22 de agosto con un “error” en el texto que elimina la protección a los trabajadores que tengan la jornada adaptada para cuidar a un familiar o conviviente o por conciliación familiar.
Qué cambia. Como explica el sindicato USO, antes, si se solicitaba una adaptación de jornada y la persona era despedida, el despido se consideraba automáticamente nulo. Ahora, el trabajador tendrá que demostrar que lo despiden por haber solicitado ese cambio.
Lo esencial. El Estatuto de Trabajadores fija en su artículo 55 los supuestos en los que el trabajador se encuentra blindado de un “despido disciplinario”.
- Uno de esos supuestos era que los empleados hubiesen solicitado o disfrutasen de un permiso de cinco días para cuidar de un familiar o conviviente por motivos relacionados con un accidente, enfermedad grave u hospitalización. También en casos de trabajadores con jornada adaptada o reducida para la conciliación familiar.
- Este blindaje lo proporcionó el Real Decreto Ley 5/2023 en su artículo 127.9, que modificó el apartado 5 del artículo 55 del texto refundido del Estatuto de los Trabajadores.
Error en la Ley de Paridad. El apartado seis de la disposición final novena de la norma modifica este artículo del Estatuto de Trabajadores para incluir entre estos supuestos en los que el despido sería nulo a las personas víctimas de violencia sexual. Sin embargo, el texto de la reforma no ha incluido los apartados relativos a los empleados con permiso de cinco días o adaptación de jornada.
- Esto se debe a que la ley elaborada por el Ministerio de Igualdad ha introducido la enmienda al Estatuto de los Trabajadores sobre un texto anterior al Real Decreto Ley 5/2023.

¿Y ahora qué? Desde el Ministerio de Igualdad explican a Newtral.es que el error en el texto de la Ley de Paridad «se subsanará vía enmienda tan pronto se reinicie la actividad parlamentaria”.
- Ley de Paridad
- Sindicato USO
- Estatuto de Trabajadores
- Real Decreto Ley 5/2023
- Ministerio de Igualdad
¡Qué hermosa gracia! Los señores legisladores y las señoras legisladoras ganan un pastizal y tristemente se equivocan en perjuicio del currito que «desea conciliar». Muy seguramente al que o la que metió la bellaca gamba en la redacción, así como a sus superiores no les pasará laboralmente nada. Si acaso un «no te preocupes. No pasa nada. No lo vuelvas a hacer...». A algún empresario -a este «error» le va a venir para quitarse de en medio a empleados-as que en absoluto le agradaban. Se puede decir - a mi juicio- que le ha tocado la lotería en pleno verano.