El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, una norma que ya fue aprobada en el Congreso la pasada legislatura pero no pudo terminar el trámite parlamentario en el Senado por la disolución de las Cortes con la convocatoria de elecciones generales.
Ahora, el Gobierno rescata esta ley como habían prometido en el acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar. Según el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, esta norma se resume en la idea de que “aquí no se tira nada”.
Siguientes pasos. El proyecto de ley de desperdicio alimentario, que ahora será remitida al Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria, tiene el objetivo de asegurar el suministro alimentario, disminuir riesgos ambientales y preservar recursos naturales y energéticos.
Un dato. En 2022, cada hogar en España desperdició aproximadamente 65,5 kilos o litros de alimentos y bebidas de media. Según apuntan desde el ministerio, el desperdicio alimentario se ha reducido respecto a los datos anteriores a la pandemia.
Las claves del proyecto de ley de desperdicio alimentario
Jerarquía de uso y transformación de alimentos. Con este proyecto de ley de desperdicio alimentario, la prioridad es el consumo humano de los alimentos y cuando no lo sean, la preferencia de uso será para la alimentación animal, la fabricación de piensos o la obtención de compost o biocombustibles.
Donación de excedentes y derecho a llevarse un táper. La norma contempla la obligación para el sector productor y el de la distribución, de donar los excedentes de alimentos que estén en condiciones de consumo.
En este sentido, las tiendas de alimentación de más de 1.300 metros cuadrados tendrán que contar con acuerdos de colaboración con empresas, entidades de iniciativa social, bancos de alimentos u organizaciones no gubernamentales para donar los alimentos que todavía puedan ser aprovechados.
Asimismo, los establecimientos de hostelería y restauración deberán ofrecer al cliente la posibilidad de llevarse en un táper la comida o la bebida que no haya consumido.
Educación contra el desperdicio. Según el ministro se trata de “una ley pedagógica que trata de informar y prevenir ese desperdicio alimentario», en la línea con las campañas que desarrolla su departamento.
Alimentos “feos”. El ministro también ha destacado que el proyecto de ley aborda otras medidas como las relacionadas con el consumo de productos considerados poco estéticos. Por ejemplo, que los comercios tengan líneas de venta de productos considerados feos, imperfectos o poco estéticos, y promover el consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos
Además, la norma animará a incentivar la venta de productos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima, de acuerdo con la jerarquía de prioridades de uso.
Plan de prevención. El proyecto de ley de desperdicio alimentario recoge la obligatoriedad para todos los agentes de la cadena alimentaria de tener un plan de prevención de pérdidas y desperdicio con el que evalúen dónde se producen más pérdidas de alimentos y se implementen medidas para minimizarlas.
- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
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