La misa convocada por la Conferencia Episcopal por las víctimas del coronavirus no fue un ‘funeral de Estado’

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Foto: Juanjo Martín | Efe
Tiempo de lectura: 7 min

Tras la ceremonia del lunes 6 de julio convocada por la Conferencia Episcopal Española en homenaje a los fallecidos a causa de la pandemia, el hashtag ‘#funeraldeEstado’ se viralizó en las redes sociales. A la mención se sumaron algunos políticos como el diputado de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que ha publicado una fotografía en Twitter con el mensaje: “En el funeral de Estado por las 40.000 (o más) víctimas del Coronavirus, a las que se ha ignorado tanto…”.

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Sin embargo, la misa funeral realizada en la Catedral de La Almudena de Madrid no fue un funeral de Estado, ya que el convocante no es ninguna institución del Estado, y el acto oficial se celebrará el próximo 16 de julio en presencia del Rey y de representantes europeos, como anunciaron desde Moncloa.

De hecho, ni la Conferencia Episcopal, ni la Casa Real se han referido a la ceremonia como un funeral de Estado, sino como ‘una misa funeral’ en el primer caso y una ‘eucaristía’ en el segundo.

Diana Rubio, directora del Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo, explica que “lo que tuvimos ayer no fue un funeral de Estado porque no lo ha convocado el Gobierno. Para eso, tiene que ser el Gobierno el que lo decrete”. Te lo explicamos

Un Estado laico

Rubio señala que los funerales de Estado los puede convocar el Gobierno, pero son funerales que tradicionalmente están reservados para jefes de Estado o de Gobierno y, de manera excepcional, para víctimas de atentados, como en el caso del 11-M. “Somos un Estado laico, pero hay que tener en cuenta que un funeral no tiene por qué ser religioso”, explica la experta, que considera que además el Estado debe respetar las creencias de todas las víctimas

“En este caso no es posible ponerse de acuerdo con las familias de los 30.000 fallecidos para poder hacer un acto. Por eso la Jefatura de Estado y Presidencia de Gobierno decidieron llevar a cabo un homenaje para incluir a todas las víctimas y mostrar apoyo a las familias”, señala. 

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La experta recuerda el caso de la ceremonia por las víctimas de los atentados de Barcelona, que tuvo lugar en un templo pero con carácter multiconfesional, o el funeral de Estado por el expresidente Adolfo Suárez, cuya capilla ardiente tuvo lugar en el Congreso, aunque la ceremonia religiosa fue más tarde en La Almudena. 

Desde la Asociación Española de Protocolo (AEP) coinciden en que no se puede considerar que el acto de ayer fuera un funeral de Estado, ya que “el funeral de Estado lo convoca el Gobierno”. “Esto es un homenaje, no es un funeral de Estado. Es una celebración religiosa que precede a la ceremonia civil”, explica a Newtral.es Javier Aguado, director de Comunicación de la AEP.

Carlos Fuente, experto en protocolo y miembro de la AEP, todavía va más allá y asegura que “debemos olvidarnos de la cuestión de los funerales de Estado. No existen oficialmente desde que la Constitución española, en su artículo 16 declara la aconfesionalidad al afirmar en su apartado 3 que ‘ninguna confesión tendrá carácter estatal’”.

Elementos del protocolo

Además de quién convoca el acto, Rubio señala que hay otros elementos del protocolo que indican que la misa del lunes no fue un funeral de Estado. Por ejemplo, la ausencia de líderes de otros países e instituciones como los que están convocados para la ceremonia oficial del 16 de julio o que la misa estuviera presidida por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, y concelebrada por 35 obispos.

“Los reyes asistieron, pero ellos no presiden como se dijo, porque el acto de ayer era un acto religioso, católico. Por eso, la línea de saludo de personalidades políticas que se hizo en la puerta era incorrecta, el único que tenía que estar recibiéndolos era el cuerpo religioso. Igual cuando sonó el himno, que no tenía que haber sonado porque era un evento religioso”, añade.

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Por otro lado, se nos olvida que el funeral de Estado conlleva aspectos militares asociados, como los cañones o el pasacalles, dice Rubio. El Real Decreto 684/2010 recoge el protocolo para los honores fúnebres militares, y también señala que “corresponderá a la Presidencia del Gobierno la organización de los actos”.

La experta también señala que los funerales de Estado quedan recogidos en anuncios de la Moncloa o a través de un Real Decreto, como se hizo, por ejemplo, con la declaración de luto oficial por los fallecidos como consecuencia de la pandemia COVID-19.

Otros homenajes de Estado

Además de las ceremonias religiosas en la Catedral de La Almudena, los actos oficiales también han tenido cabida en instituciones civiles, como el Congreso de los Diputados, que acogió la capilla ardiente del exvicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba en 2019, y antes de otros expresidentes como Adolfo Suárez, en 2014. 

Desde el equipo de prensa del Congreso explican que las capillas ardientes de expresidentes de la Cámara y del Gobierno se han realizado a solicitud del Gobierno o de las familias, pero no han estado acompañadas de ningún oficio religioso, sino que consisten en un acto para rendirles homenaje. 

En 2004, ante la celebración de los homenajes por las víctimas de los atentados terroristas del 11-M, también se generó polémica por el acto oficial. El diario El País lo recogía así: “Las acreditaciones para las autoridades asistentes y para los informadores estaban rotuladas con el encabezamiento «Funeral de Estado», pero, en su homilía, el cardenal [Antonio María] Rouco quiso matizar la denominación y habló de «Funeral de Exequias propiciado por las más altas autoridades del Estado». El martes, representantes de distintas confesiones religiosas, expresaron su malestar por el hecho de que no se celebrarse un acto multiconfesional. Finalmente asistieron representantes de distintas confesiones: protestantes, judíos, musulmanes y ortodoxos”.

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La ceremonia oficial

La ceremonia oficial en memoria de las víctimas se celebrará el próximo 16 de julio en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid. El acto estará presidido por el Rey y además de miembros del Gobierno y del Parlamento, asistirán el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, así como el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, según Moncloa

Fuentes:

1 Comentarios

  • Muchas gracias a Newtral y a la autora de este artículo, Irene Larraz por dar visibilidad a los expertos en protocolo.