Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación por WhatsApp (+34 682 58 96 64) si la leche que consumimos, cuando pasa la fecha de caducidad, es devuelta a la fábrica y se vuelve a pasteurizar tantas veces como haga falta. Además en el envase quedaría, según este mensaje, un pequeño número, a modo de rastro, que indicará las veces que ha sido “repasteurizada” esa leche. No te lo creas, es FALSO.
Existen varios procesos de esterilización de la leche, tal y como detalla la Asociación Internacional de los Alimentos Lácteos (IDFA). El que conocemos comúnmente como pasteurización consiste en calentar la leche a entre 70 y 73º durante aproximadamente 15 segundos: como resultado quedan eliminadas las bacterias patógenas mientras se mantienen otros microorganismos que se encuentran en la leche y no son nocivos para el ser humano.
La leche pasteurizada, que compramos con el nombre de leche fresca, tiene una fecha de caducidad de apenas unos días y debe conservarse refrigerada siempre. Pasados esos días verás la leche “cortada”, lo que ha ocurrido es que el crecimiento de microorganismos ha hecho que esta leche deje de ser segura para el consumo humano.

Los lactobacillus son bacterias que sobreviven a la pasteurización y que le dan un sabor ácido a la leche fresca
Desde Newtral.es hemos contactado con la farmacéutica, experta en la industria alimentaria y divulgadora Gemma del Caño. Nos ha explicado que una re-pasteurización de la leche es un proceso que no se realiza ya que carece de sentido: “la recogida de pequeñas cantidades de producto caducado para reprocesarlo es más costosa que la destrucción de este producto”.
“Repasteurizar” la leche “sería un proceso extremadamente costoso” que además, según del Caño, debido al paso del tiempo y a las repetidas esterilizaciones, “nos daría un producto de mucha peor calidad que el consumidor identificaría inmediatamente”. Además existe un reglamento europeo que ordena como destruir o reutilizar los productos de origen animal que se sacan de la cadena de consumo humano, y esta norma no prevé la “repasteurización”.
Leche uperizada, leche en tetrabrik
Gemma del Caño nos ha explicado los pormenores de los tratamientos que aplica a la leche la industria alimentaria. La mayor parte de la leche que se produce y consume es leche uperizada, que ha pasado por un proceso de esterilización diferente a la pasteurización, el UHT o temperaturas ultra-altas por su siglas en inglés. Este proceso consiste en aplicar temperaturas superiores a los 100º durante 2 segundos a la leche.
El resultado es la eliminación de todos los microorganismos, tanto los patógenos como los inocuos, lo que permite a la leche conservarse durante aproximadamente seis meses envasada y a temperatura ambiente sin perder propiedades nutricionales. Una vez abierta debe ser conservada en frío y consumida en unos días.
La leche UHT no tiene fecha de caducidad, sino consumo preferente, ya que a partir de cierto tiempo el líquido empieza a perder algunas de sus características de sabor, olor, textura o color, pero sigue siendo apto para el consumo humano al conservarse esterilizado. Una vez abierta debe ser conservada en frío y consumida en unos días.
Esta leche es la que se compra sin refrigerar y se almacena en tetrabrik, probablemente a la que se refiere el bulo, ya que la leche fresca se suele comercializar en formato botella. Realizar un proceso de «repasteurización» o de «reuperización» de esta leche tampoco tendría ningún sentido al estar el producto ya esterilizado y solo serviría para hacerle perder calidad y nutrientes.
Pasteurización: Proceso de esterilización consistente en calentar la leche a temperaturas de entre 70º y 73ºC durante 15 segundos. Elimina los microorganismos patógenos. La leche caduca más o menos a la semana y debe conservarse refrigerada, es la leche fresca.
Uperización (UHT): Proceso de esterilización consistente en calentar la leche a temperaturas superiores a los 100ºC durante 2 segundos. Elimina todos los microorganismos. La leche se mantendrá esterilizada pero empezará a perder color, olor, sabor y otras cualidades a partir de los seis meses. Es la leche en tetrabrik.
Fecha de consumo preferente: Indica a partir de qué momento el producto empieza a cambiar sus propiedades organolépticas, es decir, el olor, el sabor, el color o la textura. Pasada esta fecha el producto puede ser consumido sin riesgo microbiológico pero será de peor calidad. La leche uperizada tiene fecha de consumo preferente.
Fecha de caducidad: Indica a partir de qué momento el producto empieza a representar un riesgo microbiológico, es decir, contiene bacterias que pueden causar enfermedades. Consumir un producto caducado no es seguro para el ser humano. La leche fresca o pasteurizada tiene fecha de caducidad.
El pequeño número en la base del tetrabrik
Esos números tienen una función durante el proceso de fabricación de los tetrabrik. Estos envases al principio son enormes bobinas del envase en plano que pueden tener varios kilómetros de longitud y una anchura de varios envases. En el caso de los envases de 1 litro de capacidad la anchura es de 5 envases. Un número del 1 al 5 indica en cuál de los rollos dentro de una bobina se ha fabricado el envase y sirven para localizar rápidamente cualquier incidencia durante el proceso de producción. En el caso de la leche al envase se le da forma mientras se introduce el líquido en él, un proceso que realizan en sus fábricas las empresas lácteas.

En España el diseño de los envases intenta esconder estos números de la vista ya que forman parte de un proceso de producción interno que no aporta ninguna información al consumidor, según nos han explicado desde Tetra Pak, la mayor empresa productora de envases de tetrabrik. La decisión de esconder estos números se tomó precisamente para evitar que se siguiera extendiendo el bulo de la leche repasteurizada, del que hace años que tienen constancia.
Fuentes:
- Gemma del Caño, @farmagemma en Twitter
- Tetra Pak
- Reglamento (CE) 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009
- Asociación Internacional de los Alimentos Lácteos (IDFA)