La chica de la aguja (disponible en Filmin) está basada en la historia real de Dagmar Overby, una asesina en serie de bebés que operó en Copenhague (Dinamarca) después de la Primera Guerra Mundial.
- La historia de Overby se narra en la película a través de la vida de Karoline Aagesen, una trabajadora de una fábrica que queda embarazada de su jefe y decide dar a su hijo en adopción con la ayuda de Dagmar.
- La película fue nominada en 2025 a la Palma de Oro en Cannes y al Óscar como mejor película internacional. Este último premio se lo acabó llevando Aún estoy aquí, una cinta que también hemos analizado en Fact-Fiction.
En este Fact-Fiction recuperamos la historia real de Dagmar Overby cuya vida es tanto un relato trágico sobre una mujer empobrecida que terminó como asesina en serie, como la historia de la incipiente sociedad moderna danesa que surgió a principios del siglo XX.
- Las fuentes que hemos consultado para contar la historia real en la que se basa La chica de la aguja son: las numerosas biografías que se han escrito sobre ella, como la del autor Frank Bøgh; y la información que recopila la Enciclopedia biográfica de mujeres danesas.
Quién fue Overby. Dagmar Overby nació el 23 de abril de 1887 en Assendrup (península de Jutlandia), hija de un matrimonio de origen muy humilde. Según el testimonio de la propia Overby en el momento del juicio, su infancia estuvo marcada por abusos por parte de varios familiares.
Poco después de cumplir 13 años, Dagmar dejó la escuela. Más adelante, fue expulsada de su casa y pasó un tiempo en la cárcel por robar, en 1909. Al salir, tuvo su primer hijo con un camarero mientras trabajaba en un restaurante. Un bebé que murió misteriosamente poco después de que se separara del padre. Según los datos de aquel momento, el bebé presentaba síntomas de haber sido asfixiado, pero el forense concluyó que la causa de la muerte fue neumonía.
En 1913, con 25 años, Dagmar se casó con un hombre estando embarazada de una relación anterior. Tras dar a luz a la niña a la que puso el nombre de Erena Marie, decidió darla en adopción. Tres años después, Dagmar se arrepintió, volvió a buscarla y se mudaron juntas a Copenhague en torno a 1915, donde abrió una tienda de golosinas. Allí conoció al fogonero Svendsen, con quien tuvo un hijo que murió en extrañas circunstancias; ese es el momento en el que arranca la película.
La ficción. En La chica de la aguja, Karoline conoce a Dagmar y a su hija Erena en unos baños públicos cuando está intentando abortar (con la aguja del título). Dagmar (que en la película tiene unos 50 años, pero cuando ocurrieron estos hechos tenía 30) le ofrece ayuda, afirma que su trabajo es buscar nuevos padres para los bebés no deseados. Así, tras dar a luz, Karoline entrega su bebé a Dagmar. Como no tiene dinero para pagarle por este servicio, decide trabajar para ella en la tienda de golosinas y cuidar a los bebés que otras mujeres dan a Dagmar creyendo que ella buscará nuevos padres adoptivos. Al poco tiempo, Karoline se muda con ellas y con Svendsen, el amante de Dagmar.
La realidad. Karoline existió de verdad, aunque la relación con Dagmar fue completamente diferente. Fue ella quien la descubrió y la denunció a la policía en 1920. En la realidad, Karoline se arrepintió de haber dado en adopción a su hijo y volvió a la casa de Dagmar a reclamarlo al día siguiente. Cuando ella puso excusas, Karoline sospechó y alertó a la policía, que registró su casa y encontró el cuerpo de un bebé dentro de su estufa.
El juicio. El juicio, que también muestra La chica de la aguja, fue uno de los más publicitados en la historia danesa. Dagmar Overby fue condenada a muerte en 1921 por asesinar a nueve bebés a su cargo. Uno de ellos era suyo, ocho eran niños de acogida, y los asesinatos se cometieron entre 1916 y 1920.
- Los detectives de la Séptima Sección de Investigación de la Policía de Copenhague estaban seguros de que los ocho niños, además del suyo, habían nacido —se había localizado a las madres—, y también era seguro, o al menos altamente probable, que los nueve habían muerto. En varios casos, Dagmar había señalado los lugares donde supuestamente se había deshecho de los cadáveres, y los detectives encontraron restos humanos que indicaban que decía la verdad.
- No obstante, las declaraciones de Dagmar hicieron sospechar a los investigadores de que probablemente había más víctimas. Sin embargo, no se recibieron más denuncias de padres sobre niños desaparecidos ni se encontraron más cadáveres. Es decir, no se sabe el verdadero alcance de los crímenes de Dagmar.
- Durante el juicio se supo que Dagmar posiblemente había estado bajo la influencia de sustancias como nafta y éter durante los asesinatos, como también muestra la película.
- Aunque fue descrita como mentirosa y nerviosa, no se le diagnosticó enfermedad mental.
Modus operandi. El primer asesinato contrastado ocurrió en 1916, cuando respondió a un anuncio de una joven madre dispuesta a entregar a su bebé a cambio de dinero. Ese mismo día, Dagmar estranguló y arrojó el cuerpo del bebé en un cementerio. Admitió haber matado hasta 16 niños en los cuatro años siguientes, aunque solo fue probada legalmente la muerte de nueve.
- Su método era consistente: contactaba madres desesperadas mediante anuncios, cobraba por hacerse cargo del bebé, y luego lo mataba de inmediato (por estrangulamiento o ahogamiento). Los cuerpos eran enterrados, quemados o escondidos en el ático de su casa.
Legado y consecuencias. El caso de Dagmar Overby no solo causó una gran conmoción a la sociedad danesa de principios del siglo XX por su crueldad, sino que también desencadenó importantes reformas legales y sociales que marcaron un antes y un después en la protección de la infancia en Dinamarca.
Ley de supervisión de niños de acogida. Como consecuencia directa del juicio, en 1923 el Estado danés aprobó una legislación específica para supervisar a todos los niños nacidos fuera del matrimonio. Este grupo, que hasta entonces quedaba frecuentemente al margen de la protección institucional, era especialmente vulnerable a la explotación, el abandono o, como en el caso de Overby, el asesinato.
- La nueva ley establecía mecanismos de control y seguimiento de estos menores, así como de las mujeres que ofrecían servicios de adopción o cuidado infantil a cambio de dinero. Este sistema de supervisión permaneció en vigor hasta 1965. Supuso una forma de romper con la cultura del estigma que rodeaba a las madres solteras y sus hijos, y reconocía el deber del Estado de proteger a todos los niños, sin importar su origen.
Fin de la pena de muerte. Otro cambio trascendental relacionado indirectamente con el caso del que habla la película La chica de la aguja fue el debate sobre la pena de muerte. La condena a muerte de Dagmar Overby fue conmutada por cadena perpetua. Fue encarcelada y murió en prisión en 1929. Tan solo un año después, en 1930, Dinamarca abolió oficialmente la pena de muerte para tiempos de paz.
- Aunque la pena capital fue reintroducida brevemente tras la Segunda Guerra Mundial para castigar colaboracionistas y crímenes de guerra durante la ocupación nazi, fue revocada nuevamente y de forma definitiva en 1978.
El caso de Dagmar, revisado. La historia de Dagmar Overby adquiere nuevas dimensiones cuando se analiza dentro de un marco social más amplio. Más allá del espanto que provocan sus crímenes, resulta esencial examinar cómo las condiciones estructurales de la sociedad de su tiempo contribuyeron a que estos pudieran ocurrir.
- “Cuando ves a Dagmar Overby solo como una loca asesina en serie, es fácil calificar lo que hizo de perverso”, explicaba el director de La chica de la aguja, Magnus von Horn, en una entrevista a The Guardian. “Pero cuando empiezas a observar la sociedad que la rodeaba, la época en la que vivió, eso se vuelve problemático”.
- “Ella no secuestraba bebés para matarlos. Las mujeres acudían a ella y se los daban”, afirmaba Von Horn a la revista Time. Además, “la forma en que Overby explicó en el juicio cómo se deshacía de los cadáveres y de los bebés demuestra que a nadie le importaba lo que veían flotar en el río o lo que tiraban a una papelera”, explicaba el director de la película en la entrevista.