Más amable para los niños víctimas de violencia: así funciona este juzgado pionero en España tras un año de su puesta en marcha

Juzgado niños víctimas violencia
Sala del juzgado para niños víctimas de violencia | TSJ Canarias
Tiempo de lectura: 6 min

Hay un juzgado en España que no parece un juzgado. Tiene libros, paredes para pintar y pantallas con dibujos. Es el primer juzgado para niños víctimas de violencia, situado en Las Palmas de Gran Canaria y pionero en todo el país. Como explica a Newtral.es la psicóloga forense adscrita a este juzgado, Mónica Rincón: “La idea era que fuese un entorno sin esa seriedad y ceremoniosidad que caracteriza estas instancias judiciales, menos adultocéntrico. Todo ello combinado con una metodología específica para no revictimizar al menor”.

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Rincón hace referencia a cómo el equipo evalúa y escucha a los menores que llegan a este juzgado sin que también sufran violencia institucional en el proceso. Y es que cuando un menor es víctima de algún tipo de violencia (abusos, malos tratos), lo habitual es que se le tome declaración en la policía, en el juzgado y en la unidad de valoración (si la hay). Así, el niño o la niña tiene que contar su historia de violencia una y otra vez: en diferentes ocasiones y a diferentes personas, muchas de las cuales no tienen especialización alguna en infancia. Unas declaraciones que, además, se hacen en instancias diseñadas desde una visión adulta y, por tanto, hostiles para niños y niñas.

En febrero de 2021, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó este proyecto para crear el primer juzgado especializado en la atención de niños víctimas de violencia. El CGPJ daba el visto bueno a una idea contenida en la ley de infancia antes, incluso, de que esta ley se aprobase (en mayo de 2021). En octubre de ese año comenzó a funcionar.

Juzgado para niños víctimas de violencia
La sala donde los menores pueden pintar y dibujar | TSJ Canarias

El primer juzgado para niños víctimas de violencia

Uno de los principales objetivos de este juzgado especializado es que las víctimas menores de edad narren los hechos una única vez, y además a personas especializadas en infancia. De esta forma, se reduciría la revictimización secundaria.

Eva Bajo, médica forense del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas y miembro de la Unidad de Valoración Forense Integral de este juzgado especializado en violencia en la infancia, señala en conversación con Newtral.es que “no se puede tener al menor dando tumbos”. Es por eso que una de las grandes apuestas de este juzgado para niños víctimas de violencia es un modelo similar al Barnahus, es decir, “un entorno que evita que el menor tenga que revivir el abuso sexual a través de múltiples declaraciones y, a su vez, ofrece un entorno amigable y respetuoso con sus necesidades”.

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Este sistema de protección cuenta con una herramienta diferente para la toma de declaración: la sala Gesell. Esta sala permite que los profesionales realicen una única entrevista garantizando “que la prueba resulte válida para el juicio” (prueba preconstituida). En este caso, el juzgado especializado en infancia de Las Palmas no tiene “solo un circuito cerrado de televisión”, como en el modelo Barnahus, sino que se trata de “un sistema de videoconferencia que permite conexiones simultáneas en espacios diferentes: entre el Instituto de Medicina Legal y Forense, el juzgado y la sala de exploración adaptada a la infancia”, explica la psicóloga forense Mónica Rincón.

La prueba preconstituida permite que, tras hacerle el reconocimiento médico al menor, este sea llamado a declarar y lo haga en una sola ocasión: “Se trata de que todos trabajemos de forma conjunta para que, una vez ha verbalizado la violencia, la vorágine pase lo antes posible”, indica la forense Eva Bajo. En este sentido, cobra importancia lo que apunta Mónica Rincón sobre la reducción de los plazos: “El objetivo es que en una semana ese proceso de reconocimiento y declaración, atendiendo, claro, a las necesidades específicas del menor, esté hecho. No como ahora que puede alargarse meses”.

La sala donde se le toma una única declaración al menor | TSJ Canarias

Un año de funcionamiento: 361 casos y menos tiempo de espera

El juzgado, que lleva poco más de un año en funcionamiento, ha atendido 361 casos y el tiempo medio para recabar el material necesario ha sido de 13 días, tal y como informa a Newtral.es el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Canarias. El magistrado titular al frente de este juzgado para niños víctimas de violencia, Tomás Martín, apunta a Newtral.es que “aunque idealmente habría que reducirlos a una semana, hemos conseguido reducir los tiempos a la mitad”. “A veces es necesario esperar por una cuestión de impacto, de trauma. Es decir, que los propios sanitarios nos piden esperar para poder empezar la evaluación y entrevista para la prueba preconstituida”, añade.

Martín explica que la mayoría de menores que acaban en este juzgado, el 70%, son “víctimas de maltrato intrafamiliar o víctimas de delitos contra la libertad sexual por parte de familiares o de personas muy cercanas a la familia”.

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El magistrado incide en la importancia de contar con una Unidad de Valoración Forense Integral —compuesta por una médica forense, una psicóloga forense y una trabajadora social— que trabaja en el mismo edificio: “Se acortan los tiempos porque no hay desplazamientos y, además, se trabaja en conjunto, con una visión global que hace que no haya desajustes o que se pierda información”.

Así se realiza la declaración única del menor

Para evitar la angustia de la declaración, unos días antes el menor recibe un cuento titulado Hoy vamos al juzgado, editado por la Consejería de Justicia de Canarias. En él se relatan las historias de Quique y Ana, que sufrieron diferentes tipos de violencia, pero el libro también les recuerda que tienen derecho a que se les escuche, a que sus opiniones se tengan en cuenta y a contar para su defensa con un abogado o abogada.

A su llegada al juzgado para niños víctimas de violencia, el menor recibe una mochila con materiales como una libreta, lápices, regla… También pueden consultar libros, pintar mientras esperan o beber y comer algo. Durante la declaración, como expone la guía de este juzgado piloto, los menores llevan una pulsera que mide la frecuencia cardiaca y de estrés para tener en cuenta cómo se encuentra en cada momento.

El magistrado Tomás Martín reconoce que “debería ser un juzgado exclusivo”: “Idealmente nos dedicaríamos solo a esto, pero tenemos que seguir llevando nuestros casos de juzgado de instancia. También sería oportuno que se replicase en otros sitios de España”. “Es el momento de la infancia. Nunca antes los derechos de los niños y niñas habían estado tan presentes en el debate público”, concluye.

Fuentes
  • Guía de actuación del juzgado piloto de violencia contra la infancia y la adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria
  • Consejería de Justicia de Canarias
  • Tribunal Superior de Justicia de Canarias
  • Tomás Martín, magistrado titular del juzgado especializado en la violencia contra la infancia y la adolescencia (Las Palmas de Gran Canaria)
  • Eva Bajo, médica forense del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas y miembro de la Unidad de Valoración Forense Integral del juzgado especializado en violencia en la infancia de Las Palmas de Gran Canaria
  • Mónica Rincón, psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas y miembro de la Unidad de Valoración Forense Integral del juzgado especializado en violencia en la infancia de Las Palmas de Gran Canaria
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