Circula por redes sociales un bulo que lleva compartiéndose, al menos, desde 2010 y en varios idiomas acerca de la jubilación de los funcionarios europeos que trabajan en las instituciones comunitarias de la Unión Europea.
Varios usuarios aseguran en redes sociales que ”la jubilación a los 50 para los funcionarios de la Unión Europea ha sido aprobada con pensiones mensuales de 9.000€”. Asimismo, los contenidos virales puntualizan que los trabajadores comunitarios pueden disponer de estas supuestas pensiones “tras un año y 11 meses de servicio”. “Además, no cotizan ni un céntimo”, subrayan los usuarios.
Sin embargo, estas afirmaciones son falsas. Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto tanto con el Parlamento Europeo como con la Comisión Europea, quienes nos han explicado que el texto viral es “totalmente falso” y aparece de forma recurrente. El propio Parlamento ha desmentido su contenido en varias ocasiones, especificando que, además, la edad de jubilación ha aumentado a los 66 años para el personal contratado a partir de 2014, según establece el artículo 52 del Estatuto de los funcionarios.
Los funcionarios comunitarios sí pagan impuestos
Tal y como se establece en el artículo 12 del Protocolo sobre privilegios e inmunidades, anexo al Tratado de la UE, estos salarios están exentos de pagar el impuesto nacional de cada Estado miembro sobre la renta, pero deben pagar un impuesto comunitario progresivo que varía entre el 8 y el 45% del sueldo base.
Concretamente, la Comisión Europea ha especificado a Newtral.es que sus funcionarios pagan una contribución a la seguridad social comunitaria del 10,1% sobre su sueldo, «una de las más altas de los Estados miembros», según resaltan. Además, pagan un impuesto del 1,7% sobre su salario para el seguro de salud y del 0,1% para cobertura por accidentes. Todos los ingresos del impuesto sobre la renta de la UE y la tasa de solidaridad van al presupuesto de la UE y se cuentan como recursos propios.
El sueldo base más bajo de estos trabajadores supone 2.630,97€ mensuales, según las tablas salariales facilitadas por las instituciones. La remuneración más alta es de 20.768,57€ al mes, pero está destinada únicamente a un número limitado de administradores de alto nivel y con el escalón de antigüedad más alto.
Los funcionarios europeos no se benefician de las deducciones de la renta imponible aplicables en virtud de los sistemas fiscales nacionales (es decir, impuestos sobre la propiedad, intereses sobre préstamos hipotecarios, etc.). Sin embargo, sí reciben prestaciones familiares por hijo a cargo o escolaridad; así como una indemnización mensual que supone el 16% de su sueldo base si han tenido que desplazarse de su país de origen para trabajar en la UE.
Los funcionarios tienen que haber trabajado mínimo diez años para tener derecho a una pensión
Según relatan desde la Comisión, la edad mínima de jubilación son los 58 años. Si alguien se jubila antes de los 66 años (la edad estipulada para el retiro laboral) recibirá al año un 3,5% menos de lo que le correspondería, cantidad que desciende al 1,75% si el funcionario se jubila entre los 60 y los 65 años de edad.
Solo los funcionarios que hayan completado un mínimo de diez años de servicio tienen derecho a cobrar una pensión. El artículo 77 del Estatuto de los funcionarios contempla, no obstante, la posibilidad de que los funcionarios tengan acceso a la prestación si llegan a la edad de jubilación, a pesar de no haber alcanzado los diez años al servicio de la UE. Por cada año de trabajo, el funcionario tiene derecho a cobrar el 1,80% del último sueldo base correspondiente al último grado en el que haya estado mínimo un año, hasta un máximo del 70%.
Por otro lado, si un funcionario deja las instituciones de la UE después de haber completado diez años de servicio activo pero aún no ha alcanzado la edad normal de jubilación, conserva los derechos de pensión acumulados en las instituciones. Así, cuando uno alcance la edad normal de jubilación, podrá enviar una solicitud de pensión. Si por el contrario un funcionario no ha completado diez años de servicio activo, puede transferir los fondos generados con sus impuestos a la seguridad social a otro plan de pensiones.
La procedencia del bulo
En Newtral.es nos hemos puesto en contacto con el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, quienes nos han explicado que este texto viral sobre las pensiones y jubilaciones de los funcionarios aparece de forma recurrente.
El bulo habla del “gran interés” de los políticos por entrar en la Administración Europea; sin embargo, un funcionario no tiene por qué ser político, sino que se debe aprobar una oposición para lograr el puesto. Es por ello que los funcionarios no pueden decidir si se suben el sueldo o adelantan su edad de jubilación. Sus puestos de trabajo son administrativos, no políticos.
¿Qué sucede en el caso de los eurodiputados?
La pensión de los 751 eurodiputados del Parlamento Europeo está regulada por el artículo 14 de la Decisión del Parlamento Europeo de 28 de septiembre de 2005 sobre la adopción del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo, que entró en vigor en el año 2009. Sigue vigente a día de hoy y, por el momento, tampoco hay ningún proyecto en marcha para modificar su regulación.
El sueldo que perciben los eurodiputados actualmente es de 8.757,70 euros. Pero, tras el pago de los impuestos correspondientes, su sueldo se queda en 6.824,85 euros mensuales. Además, la mayoría de Estados miembros obligan a pagar un impuesto nacional adicional, por lo que la cantidad final a percibir sería menor y diferente según el país de origen del eurodiputado.
Su sueldo está fijado en un 38,5 % del salario básico de un juez del Tribunal de Justicia de la UE, por lo que, según informa el propio PE, los diputados del Parlamento Europeo ni deciden su propio salario ni pueden hacerlo.
Los eurodiputados tampoco se jubilan a los 50 años. Pueden cobrar la pensión a partir de los 63. La cantidad mensual que perciben varía en función del tiempo que han ejercido el cargo y supone el 3,5% de su sueldo por cada año completo de ejercicio en el cargo (hasta un máximo del 70%). Es decir que, tras un año en el cargo, un europarlamentario podría cobrar 306,52€ al mes, pero si este hubiese sido diputado en el PE durante 20 años o más, cobraría el 70% de su salario: 6.130,39€ de pensión al mes.
* Este artículo ha sido actualizado con más detalles sobre la jubilación de los funcionarios europeos, sus salarios actuales y los impuestos que pagan sobre sus salarios.