El 83% de los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años continuaban viviendo con sus padres en el segundo semestre de 2023 y solo el 17% estaban emancipados. Así lo muestra el último informe del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España publicado este lunes.
En términos absolutos. Un total de 1.234.409 de jóvenes españoles de hasta 29 años vivían emancipados al finalizar 2023. Esta cifra supone un aumento de 236.333 personas respecto a un año antes. Los datos de 2023 suponen la mejor cifra desde mediados de 2020, aunque aún están lejos del 18,7% previo a la pandemia.
- De los jóvenes emancipados, un 19,8% fueron mujeres y el 14,4% hombres. Sin embargo, la tendencia entre las mujeres es emanciparse en pareja o compartiendo vivienda, mientras que los hombres tienden a hacerlo en solitario.
Por comunidades. El informe destaca que las autonomías con mayores tasas de emancipación en 2023 fueron Cataluña (20,6%), Canarias (20%) y Madrid (18,4%), frente a Extremadura (13,6%), Cantabria (13,9%) y Castilla-La Mancha (14%), con menos jóvenes que vivían fuera del hogar familiar.
Edad media. La edad media de emancipación en España se situó al cierre de 2023 en los 30,4 años, mientras que en Europa fue de 26,3 años. Además, la tasa de emancipación en España es 14,9 puntos más baja que la europea.
Factores. El Observatorio de la Emancipación explica que, pese a esta mejora de los datos respecto a años anteriores, los jóvenes independizados en el segundo semestre de 2023 lo hicieron en peores condiciones por los precios históricos del coste de la vivienda y de sus suministros.
- La mediana para un piso estándar se situaba en el segundo semestre de 2023 en 968 euros al mes, un 10% más que en 2022, por lo que los jóvenes deberían destinar el 92,1% de su salario al pago del alquiler. Además, el precio de los suministros subió un 17,3%, situándose en 163,61 euros al mes.
- Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España
A ver cuando los poderes públicos y sus meretrices mediáticas y cacadémicas reconocen, de una vez por todas, que la chusmocracia es un fracaso y que los terribles indicadores sociales la ponen muy por debajo de la gran obra de Franco.