Spotify enfrenta estos días su mayor crisis pública con un destacado protagonista: el presentador Joe Rogan, señalado por artistas como Neil Young y Joni Mitchell (a los que se han unido Crosby, Stills & Nash) por propagar desinformación sobre el COVID-19 en su extremadamente popular podcast de entrevistas.
La polémica generada ha desencadenado varias declaraciones públicas de Spotify, un cambio en sus políticas de desinformación y hasta una disculpa de Joe Rogan, que ha prometido aprender de las críticas y hacerlo mejor en el futuro. ¿Pero será eso suficiente para apagar el incendio?
La cronología de lo acontecido hace pensar que las presiones sobre Spotify y Joe Rogan solo habrían hecho que comenzar, así que vamos a ello.
Quién es Joe Rogan y qué relevancia tiene su podcast en Spotify
Joe Rogan es un cómico y excomentarista de artes marciales mixtas que en pocos años se ha convertido en el presentador de podcast más popular de Estados Unidos. Su programa, The Joe Rogan Experience, difundido también en Spotify, tiene una media de 11 millones de oyentes por episodio.
- Desde 2020, forma parte de la familia de producciones bajo el techo de Spotify. La compañía sueca se hizo con la la biblioteca completa de podcast de Rogan desembolsando más de 100 millones de dólares.
- Ahora, sus podcast se publican en formato audio y vídeo en Spotify, donde encabeza los ranking como el programa más escuchado de la plataforma.
Una estrategia clara
El fichaje de Joe Rogan forma parte de una estrategia de Spotify por consolidar a su plataforma como el destino principal de oyentes para música, noticias y entretenimiento a nivel global y con los podcast como una potencial fuente formidable de ingresos publicitarios.
- Pese a que su modelo de negocio ha estado principalmente basado en las suscripciones de millones de usuarios que pagan por escuchar contenido sin publicidad, Spotify reportó un salto importante en las ventas publicitarias en su último informe trimestral.
- La división de podcast significó el 13 por ciento de las ventas publicitarias en el tercer trimestre, siendo el 20 por ciento del total la cifra objetivo de la compañía para los próximos años.
- Inversores y analistas creen que la apuesta millonaria de Spotify por los podcast está empezando a dar sus primeros réditos y que Daniel Ek, su consejero delegado, acertó con adquisiciones de otras startup y compras como la de Rogan, que han atraído a millones de nuevos oyentes al territorio de Spotify.
Los primeros problemas
Rogan logró alcanzar el estrellato antes de desembarcar en Spotify porque se consolidó como un entrevistador versátil que abría la puerta a invitados de cualquier origen imaginable; y también de todo el espectro ideológico.
- Eso se traducía en episodios en los que Bernie Sanders y Jordan Peterson compartían su forma de ver el mundo, Elon Musk se fumaba un porro en directo y Rogan desvariaba con dos compañeros al hablar sobre chimpancés.
Ese rango tan amplio de invitados ha generado polémica en el pasado. Alex Jones, conocido por propagar la teoría de la conspiración que defiende que el tiroteo de 2012 en el colegio Sandy Hook en el que murieron asesinados 20 niños y seis adultos era una operación de falsa bandera perpetrada por el gobierno, ha estado en dos ocasiones.
- En 2021, Spotify borró 40 episodios del programa de Rogan como condición por su fichaje por la plataforma, incluyendo los dos protagonizaos por Jones y otros en los que participaron figuras de la extrema derecha como Milo Yiannopoulos, Owen Benjamin o Stefan Molyneux.
Más recientemente, Joe Rogan ha invitado a su programa a personalidades de los sectores científico y médico que no comparten las narrativas de consenso acerca de la pandemia de coronavirus o el uso de las vacunas para reducir la gravedad del COVID-19. Los dos más controvertidos han sido:
- Peter McCullough, un cardiólogo que dijo que la pandemia estaba planeada, que las vacunas siguen siendo experimentales o que la gente infectada pasa a tener inmunidad permanente, todo declaraciones ampliamente criticadas por medios y expertos.
- Robert Malone, un médico cuyo historial de comentarios cuestionables sobre las vacunas contra el Covid-19 tiene largo recorrido, incluyendo tuits que le valieron la suspensión permanente de su cuenta en Twitter. En Newtral le hemos dedicado un par de reportajes.
Con ellos es cuando empiezan los verdaderos problemas para Rogan y para Spotify. Y tiene la forma de Neil Young y Joni Mitchell.
Joe Rigan, Spotify y la polémica: la carta inicial
El pasado 12 de enero, una coalición de 270 médicos y expertos de salud pública comparte con medios como Rolling Stone una carta en la que denuncian que Spotify permita que Joe Rogan propague en su plataforma “afirmaciones falsas y dañinas para la sociedad” sobre el coronavirus y las vacunas.
- Los firmantes no piden la expulsión o censura de Rogan explícitamente y señalan que “Spotify tiene una responsabilidad de mitigar la propagación de desinformación en su plataforma” y que la compañía carece ahora mismo de “una política de desinformación”.
Medios como The Verge se hacen eco de declaraciones que la plataforma había hecho hace menos de un año con polémicas también referidas a Rogan, que en un podcast de abril de 2021 había recomendado a menores de 21 años no vacunarse contra el Covid-19. Spotify decidió que los comentarios no eran explícitamente antivacunas y compartió sus líneas rojas:
“Spotify prohíbe contenido en la plataforma que promueva contenido peligrosamente falso o engañoso sobre el Covid-10 que pueda producir daño offline y/o plantee un riesgo a la salud pública. Cuando el contenido viola ese estándar, es identificado y se elimina de la plataforma”.
A la luz de numerosos expertos médicos y de salud pública, los comentarios de McCullough y Malone en el podcast de Rogan sobrepasan esas líneas rojas marcadas por Spotify hace menos de un año.
Primero, Neil Young
La carta de médicos y expertos genera el suficiente ruido como para que el músico estadounidense de folk Neil Young escriba a su discográfica el 24 de enero para pedirles que quiten su música de Spotify si la plataforma no decide antes deshacerse de Rogan: “Pueden tener a Rogan o a Young, pero no a los dos”.
- Dos días después, desde Spotify se mantienen firmes en su defensa de Rogan y empiezan a deshacerse de la música de Neil Young: “Lamentamos la decisión de Neil de eliminar su música de Spotify, pero esperamos darle la bienvenida de nuevo pronto”.
Como parte de esa respuesta, Spotify también señala que, con motivo de sus políticas de contenido, han eliminado más de 20.000 podcast relacionados con el Covid-19 desde el inicio de la pandemia, lo que acaba generando más críticas por supuesto trato de favor a Rogan, su mayor estrella.
En los días posteriores a la salida de Neil Young y Joni Mitchell, otros artistas con respeto dentro de la industria como Joni Mitchell y el guitarrista Nils Lofgren se suman a la iniciativa de su compañero.
- Y en el mundo de los podcast, la autora Brene Brown anuncia que dejará de publicar podcast hasta que Spotify aclare sus políticas de desinformación, mientras que Meghan Mark y el príncipe Harry expresan su preocupación con la plataforma.
- Los tres tienen acuerdos de exclusividad para publicar podcast en Spotify.

Spotify y Joe Rogan responden
Llegado el 30 de enero, y con cada vez más focos sobre Spotify, el consejero delegado de la compañía Daniel Ek publica un blog en el que admite que no han sido todo lo transparentes que debían en la moderación de desinformación y que la compañía tomará medidas:
- Publicar sus normas de forma pública por primera vez.
- Añadir un aviso de contenido en cualquier podcast sobre Covid-19 y dirigir a sus oyentes a una página de podcast seleccionados y de alta calidad sobre el asunto.
- Educar a los creadores acerca de las reglas de su plataforma dentro de sus herramientas de publicación.
La respuesta de Ek se recibe con escepticismo porque responde a la misma estrategia que otros gigantes del mundo de la tecnología han seguido en el pasado: pedir perdón y anunciar una serie de medidas de moderación ambiciosas para atajar el problema.
- Pero moderar una plataforma con millones y millones de horas de contenido de audio es cercano a una misión imposible.
Apenas un día después, Rogan también publica una disculpa en redes sociales con un vídeo en el que acepta las críticas, aplaude las medidas anunciadas por Spotify y promete mejorar de cara al futuro.
- ¿Cómo? Documentándose mejor e invitando a expertos que puedan rebatir aquello que digan voces como las de Malone.
- En ese último término se le han adelanto los creadores de un podcast de divulgación científica propiedad de Spotify llamado Science Vs, que amenazaron a la plataforma con dejar de publicar episodios originales de su programa salvo por entregas específicamente dedicadas a desmontar la desinformación propagada por otras fuentes de Spotify, incluido Rogan.
¿Y ahora?
Pese a las respuestas de los implicados en la polémica, el debate sobre la desinformación en Spotify y el papel de Joe Rogan sigue pesando sobre la compañía sueca, una plataforma a la que la atención podría empezar a afectarle si otros artistas más poderosos que Neil Young o Joni Mitchell también siguen el mismo camino.
- Entre Neil Young y Rogan, la decisión de defender a Rogan tiene todo el sentido económico del mundo. Tambien en el caso de Joni Mitchell. Ahora, ¿entre Rogan y Taylor Swift? ¿entre Rogan y Ed Sheeran? Ahí es cuando la cosa se complica.
Los defensores de Rogan alegan, con razón, que su programa de entrevistas es mucho más que las puntuales invitaciones a personalidades que habitan en los extremos, sean esas figuras Robert Malone o Alex Jones.
- Y de la misma forma, es cierto que Rogan ha sido mucho más dado a aceptar críticas y a admitir e intentar corregir errores que los mismos medios generalistas que le han declarado como enemigo número uno en la lucha contra el COVID-19.
Pero también son correctos otras dos apuntes:
- Primero, Rogan es quien decide quiénes son sus invitados, y por tanto ofrece una plataforma a figuras como Malone para que propaguen sus tergiversaciones y falsedades. En el caso de Malone, su presencia en Rogan ya se ha traducido en más seguidores que no lo conocían antes.
- Segundo, Spotify es quien decide pagarle para publicarle. Rogan no es solo el podcast más popular de la plataforma, es un podcast de la plataforma.
Y ahí está una de las mayores claves: Spotify no puede desentenderse del contenido que crea Rogan porque es una producción original de la plataforma. A diferencia de Twitter con Donald Trump o de YouTube con PewDiePie, Spotify publica a Rogan, son quienes pagan por su programa para atraer a sus millones y millones de seguidores.
- Es decir, que dejar de publicar a Rogan no sería censura, sino una nueva decisión editorial de la plataforma, como bien apunta Ryan Broderick en su newsletter. Eso sí, una decisión editorial provocada por una campaña de presión brutal que podría no haber terminado.
Para cuando un monográfico sobre las MENTIRAS de PEDRO SÁNCHEZ????
O ese como paga bien miente menos ?