El Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado de diciembre varía en un 6,7% con respecto al año anterior. Esto lo convierte en la tasa más alta del IPC en los últimos 29 años, desde marzo de 1992, mes en el que fue un 6,9%, según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta variación anual viene impulsada por el aumento de los precios de la electricidad y de los alimentos, que superan los alcanzados en diciembre de 2020. No obstante, los precios de los carburantes son inferiores a los que hubo el año pasado en las mismas fechas, según el INE.
El componente energético, que parecía regularse y mantenerse en noviembre de 2021 con una bajada, vuelve a subir este mes, lo que aumenta el valor del IPC en diciembre, además del aumento en el precio de los alimentos. Por ello, la variación mensual es de 1,3%.
¿Qué es el IPC y por qué determina la inflación?
El IPC es un indicador que mide cómo evolucionan los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares españoles y toma 12 categorías de artículos con una ponderación sobre lo que suponen en el coste de vida de cada persona, como recoge el INE.
Estos son: alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas alcohólicas y tabaco; vestido y calzado; vivienda; menaje; medicina; transporte; comunicaciones; ocio y cultura; enseñanza; hoteles, cafés y restaurantes y otros bienes y servicios.
El IPC también sirve para medir la inflación del país. Si este índice aumenta indica que la inflación también lo hace, como recoge el INE en su metodología.
¿A qué afecta el IPC? Pensiones y poder adquisitivo
El Gobierno aprobó en el Congreso de los Diputados a finales de septiembre la reforma de las pensiones. Su objetivo era que se pudieran revalorizar según el IPC del año anterior, y en caso de que hubiera deflación (caída de precios) que se mantuvieran, algo que se recogía en las recomendaciones del Pacto de Toledo.
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Pero el IPC también afecta al poder adquisitivo de los consumidores. Si los precios de los productos y servicios que conforman este índice aumentan, pero los salarios de los consumidores se mantienen, estos podrían perder poder adquisitivo. Por eso el IPC se utiliza como referencia para la negociación de un aumento salarial, en la revisión de los contratos de alquiler, o en la fijación de las pensiones, entre otras cosas.
Fuentes
- Datos del IPC provisional del Instituto Nacional de Estadística
- Metodología del cálculo del IPC del INE
- Recomendaciones del Pacto de Toledo
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