Qué implica la investigación formal que busca destituir a Biden

Lo esencial. Los republicanos de la Cámara de Representantes estadounidense aprobaron este miércoles el inicio formal de una investigación que busca la destitución de Joe Biden. Las implicaciones más inmediatas es que varios comités congresuales podrían tener mayor autoridad para pedir testimonios como el de Hunter Biden, hijo del presidente.

• Pero buscar un juicio de impeachment contra Biden, sin opciones en el Senado y a menos de un año para las elecciones presidenciales, parece solo una jugarreta política más de los republicanos.
• El sueño de los republicanos se mantiene intacto: creen que con mayor autoridad podrán por fin encontrar la prueba definitiva que implique criminalmente a Biden.

Es de ahí que Hunter Biden, implicado en imputaciones criminales por fraude fiscal y posesión ilegal de armas, sea la mejor baza del partido conservador para inculpar a su padre.

Lo último. En la votación del miércoles, los 221 congresistas republicanos mantuvieron firmes sus filas a favor del inicio formal de la investigación contra Biden. El mismo Donald Trump ejerció presión a través de declaraciones y de sus principales aliados en el Capitolio.

• Aun así, la unanimidad republicana muestra que hay interés en seguir indagando en los negocios de la familia Biden en busca de una ‘pistola humeante’.
• Y especialmente, en dotar de más poder a los comités para que puedan obligar a Hunter Biden a testificar frente a ellos.

El propio Hunter rechazó testificar en privado frente a dos de los tres comités que lo investigan desde hace un año por sus negocios en el extranjero, con especial foco en sus idilios empresariales en China y Ucrania.

• El hijo del presidente alega que los republicanos llevan meses «distorsionando los hechos» y que prefiere testificar en una audiencia en abierto y bajo juramento.
• Pero los republicanos prefieren primero un interrogatorio privado y han amenazado con demandar a Hunter por desacato al Congreso si no rectifica.

En teoría, la aprobación formal de la investigación por ‘impeachment’ les brinda más argumentos legales para forzar el testimonio de Hunter.

¿Pero y Biden?

El problema para los republicanos es que las investigaciones llevan ya casi un año en marcha y ninguna ha encontrado indicios de delito por parte del presidente Biden.

• Los republicanos han tenido acceso a miles de páginas de archivos bancarios y han entrevistado a una decena de testigos, fiscales y agentes federales. De todo, nada inculpa de forma directa a Biden.
• Incluso en los pocos intercambios de dinero entre Hunter y su padre, todos tenían una justificación: eran deudas por dinero que Joe había prestado a su hijo.

«Creo que antes de pasar a una investigación por impeachment, debería haber un vínculo directo entre alguna prueba y el presidente. Deberíamos tener alguna evidencia clara de un delito o delito menor, no solo asumir que puede haber uno. Creo que necesitamos más pruebas concretas para seguir esa vía».

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El congresista republicano Don Bacon, en declaraciones del pasado verano.

La última demanda criminal contra Hunter por fraude fiscal este diciembre ha acentuado las presiones a congresistas como Bacon, que finalmente han apoyado la causa.

• Los líderes de las investigaciones argumentaban ante legisladores reticentes como Bacon que solo con una investigación formal podrían acceder a más documentos y testigos y encontrar pruebas de delito.
• Bacon asegura ahora que cambió de opinión en noviembre, cuando la Casa Blanca rechazó aceptar varias citaciones de familiares y empleados de Biden.
• El congresista republicano dice ahora que puede «defender una investigación» porque así la Casa Blanca se verá forzada a colaborar: «Veamos qué encuentran».

Otros congresistas ya convencidos de abrir la investigación formal contra Biden con anterioridad han sido más directos.

• A la pregunta de qué pretenden conseguir de una investigación formal , el republicano Troy Nehls hizo una referencia directa a su candidato para las presidenciales del año que viene: «Todo lo que puedo decir es: Donald J. Trump 2024, baby».
• Bacon también cree que la investigación es un factor clave de cara al próximo noviembre: «Creo que es más importante tener esta información para las elecciones. Que los votantes elijan».

Pero incluso Bacon coincide en que no se han visto indicios de crimen por parte de Biden. Y cuando le preguntan si cree que Biden ha cometido delitos graves o menores, su respuesta ha sido: «Probablemente no».

Tras la investigación de Biden, ¿qué pasa?

A falta de que encuentren algo realmente perjudicial para Biden, la investigación tiene las mismas posibilidades de triunfar que el primer impeachment a Trump: mínimas.

• Para empezar, cualquier juicio por impeachment en el Senado necesita de 67 votos a favor de condenar a Biden. Los republicanos solo tienen 50 escaños y es cercano a imposible que 17 demócratas vayan a estar dispuestos a destituir a Biden a pocos meses de las presidenciales.
• Incluso senadores como Mitt Romney comparten la falta de indicios para una investigación formal de impeachment: «Hasta ahora, no ha habido pruebas de delito del propio presidente Biden».

Con la aprobación de la investigación formal, los republicanos prometen intensificar su ariete político y retórico contra Biden y su familia.

• El foco seguirá centrado en Hunter Biden, cuya vida privada y su historial profesional son la comidilla de los medios conservadores desde hace años.
• Tienen dónde rascar. Distintos documentos, informes y reportajes muestran a un Hunter que usó el nombre de su familia para lograr acuerdos empresariales más lucrativos.

Biden niega que jamás estuviera implicado en los negocios de su hijo. Los testigos que han hablado hasta ahora con el Congreso tampoco han aportado nada que demuestre lo contrario. Pero los republicanos mantienen su intención de «seguir el dinero» y alejar el foco de los tribunales. Y no de los de Hunter Biden, sino de los que paseará Trump en los cuatro juicios criminales a los que se enfrentará en 2024.