Invertir en bolsa, realidad cuestionada en la política de EE. UU.

Capitolio de los Estados Unidos | Orhan Cam
Capitolio de los Estados Unidos | Orhan Cam
Tiempo de lectura: 10 min

Los legisladores federales de Estados Unidos pueden invertir en bolsa sin límites. Decenas de ellos ganan cientos de miles de dólares cada año participando en el mercado bursátil. Pero ahora hay otros compañeros que quieren prohibir la práctica para siempre. Estas semanas, congresistas y senadores de ambos partidos han puesto en marcha iniciativas para que los legisladores tengan prohibida la compraventa de acciones. El objetivo: poner fin a la imagen del Capitolio de Washington D.C. como el buque insignia de la plutocracia estadounidense.

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Invertir en bolsa: un Capitolio millonario

En 2020, más de la mitad de los legisladores en el Capitolio de Washington D.C. eran millonarios. Según Open Secrets, el patrimonio medio de congresistas y senadores superaba entonces 1 millón de dólares. El patrimonio medio de la ciudadanía estadounidense es de 121,700 dólares.

La política en EE. UU. está muchas veces marcada por el dinero porque así lo exige el sistema. Los candidatos a cargos federales necesitan que sus campañas tengan capital. Solo así pueden después contratar estrategas, pedir encuestas y comprar anuncios.

  • El senador republicano Rick Scott invirtió 64 millones de dólares de su bolsillo para ganar su escaño en 2018. Pese a ese gasto, todavía tiene un patrimonio superior a los 200 millones de dólares. Ganó gran parte de su dinero fundando dos compañías de servicios sanitarios.
  • La congresista demócrata Sara Jacobs invirtió más de 6 millones de dólares de su propio dinero para conseguir su puesto en 2020. Pese a esa inversión, todavía tiene más de 20 millones de dólares de patrimonio. Es nieta del fundador de la compañía de chips Qualcomm.

Unos 25 legisladores federales cuentan con un patrimonio superior a los 20 millones de dólares. Eso es casi el 5 por ciento de los 535 legisladores del Capitolio. La Agencia Nacional de Investigación Económica estimó en 2014 que los hogares con una riqueza superior a los 20 millones de dólares representan solo el 0.1 por ciento de la población estadounidense.

Carreras de enriquecimiento

También hay legisladores que se han enriquecido a lo largo de su carrera en Washington D.C. En algunos casos, gracias a sus parejas:

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  • La demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, casi ha triplicado su patrimonio desde 2004 gracias a las inversiones en bolsa de su marido. Ambos controlan más de 114 millones de dólares en activos.
  • El republicano Mitch McConnell, líder de la minoría en el Senado, ha multiplicado por más de diez los 3 millones de dólares que tenía en 2004. La familia de su mujer, Elaine Chao, es dueña de una poderosa compañía de transporte global.

En otros casos, algunos congresistas han alcanzado el título de millonarios por cuenta propia mientras ejercían el cargo:

  • El excongresista demócrata Collin Peterson tenía un patrimonio de apenas 123,500 dólares en 2008. En poco más de 10 años ha logrado acumular activos por valor de 4.2 millones de dólares. Fue una figura muy poderosa en el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes.
  • El senador republicano Roy Blunt tenía un patrimonio de 602,000 dólares hace una década. Ahora, gestiona activos por valor de más de 10 millones de dólares. Es difícil determinar cómo ha logrado esa riqueza.

Una ley tibia para regular el invertir en Bolsa

En 2011, el programa de televisión 60 Minutes de CBS emitió un reportaje devastador para los legisladores de D.C. La pieza ponía el foco en políticos por invertir en bolsa con supuesto uso de información privilegiada.

Gran parte del trabajo de investigación lo llevó a cabo el consultor político conservador Peter Schweizer, que había escrito un libro sobre el tema llamado ‘Throw Them All Out’ [en español, Echadlos a Todos Fuera].

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  • El líder republicano John Boehner salió algo damnificado del reportaje. Lo criticaban por haber comprado acciones de compañías de sanidad días antes de que una provisión progresista fuera descartada en las negociaciones de Obamacare, la reforma sanitaria del expresidente.
  • Otros fueron vapuleados por haber aprovechado los meses previos a la crisis de 2008 para invertir en bolsa. Un congresista en concreto logró más de 50,000 dólares gracias a ese tipo de transacciones, según Schweizer.

La atención que recibió el programa fue suficiente como para poner a los legisladores manos a la obra. Tocaba limpiar la imagen del Capitolio. Es en ese contexto donde nace la STOCK Act, una ley para mejorar la transparencia a la hora de invertir en bolsa.

  • A grandes rasgos, la STOCK Act obliga a los legisladores a emitir informes oficiales cada vez que compren o vendan acciones. No notificar una transacción en un periodo de 45 días implica tener que pagar una multa.

La cruda realidad

Pero la realidad es más triste. La publicación Insider contó hace unos meses que más de 50 legisladores federales incumplieron la STOCK Act. En la mayoría de ocasiones, por no presentar informes de sus transacciones a tiempo.

  • El senador republicano Rand Paul tardó más de 16 meses en informar que su mujer había comprado acciones en una farmacéutica. Esa compañía estaba detrás de un tratamiento para la COVID-19.
  • La congresista demócrata Kathy Manning tardó meses en informar que su marido y ella habían hecho decenas de transacciones en bolsa. Las operaciones incluían acciones de Meta, Amazon o Netflix y tenían un valor de hasta 1.25 millones de dólares.
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La mayoría de los legisladores que han incumplido la STOCK Act han enfrentado penas minúsculas. La multa habitual es de apenas 200 dólares. Tampoco existe un seguimiento posterior lejos del artículo de turno en los medios.

  • En general, los legisladores se justifican con excusas que van desde el ‘ignoraba lo que decía la ley’ al ‘es un error de mi contable’. Y como la STOCK Act es tan limitada, es difícil definir la intención y el beneficio de una determinada transacción como para poder enjuiciar a nadie.

Invertir en bolsa

Reportajes como los de Insider han devuelto la controversia a la primera plana. Y el pueblo comparte la preocupación. El 76 por ciento de los votantes estadounidenses creen que los legisladores y sus parejas tienen una ‘ventaja injusta’ al invertir en bolsa, según encuesta de Convention of States Action. Y es fácil entender por qué:

  • Más de 70 legisladores tenían acciones de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson en 2020. Algunos de ellos compraron y vendieron esas acciones en las primeras semanas de la pandemia de coronavirus.
  • 15 legisladores con un papel importante en la definición de las políticas de defensa estadounidense tienen inversiones en contratistas militares.
  • Siete congresistas recibieron quejas por parte de un grupo externo de ética por no haber informado sobre transacciones recientes. Cinco de ellos sirven en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. Es uno de los comités más poderosos porque supervisa a la Reserva Federal y a Wall Street.

Las transacciones hechas por legisladores a primeros de 2020 han sido objeto de escrutinio en los últimos dos años. Nadie ha enfrentado consecuencias penales por ello.

  • El senador republicano Richard Burr vendió entre 628,000 y 1.7 millones de dólares a mediados de febrero de 2020. Burr presidía entonces el Comité de Inteligencia del Senado. Es un cargo por el que pudo tener acceso a información privilegiada sobre el avance del coronavirus.
  • La exsenadora republicana Kelly Loeffler vendió millones de dólares en acciones en enero. De hecho, fue el mismo día en el que un comité del que formaba parte tuvo una sesión informativa sobre la pandemia. Una de las pocas compras de Loeffler y su marido fue de acciones de una compañía llamada Citrix, que ofrece tecnología de teletrabajo.
https://twitter.com/thehill/status/1491591498185392128?s=20&t=e4DIP3HtPDKzSPad3iDYwQ

Un nuevo intento

La retahíla de controversias ha minado la moral de algunos legisladores, hartos de ver cómo sus compañeros se enriquecen al invertir en bolsa y la confianza en los políticos sigue cayendo en picado. Por eso unos pocos están ahora luchando para cambiar el paradigma.

  • Demócratas y republicanos en ambas cámaras llevan semanas proponiendo diferentes proyectos legislativos para limitar o directamente prohibir la compraventa de acciones por parte de los legisladores e incluso de sus familiares directos.

Pelosi fue una de las primeras en descartar las propuestas con unas palabras que le han perseguido desde entonces: “Somos una economía de libre mercado y los legisladores deberían poder participar en ella”.

  • Cabe recordar que su marido ha hecho millones en el mercado bursátil.

Pero la presión pública y mediática ha cambiado el panorama. Incluso Pelosi ha dejado caer que podría apoyar alguna de las leyes que se están negociando.

  • Su compañero en el Senado, el líder demócrata Chuck Schumer, también se ha subido a bordo. Y numerosos republicanos cercanos a Donald Trump han anunciado públicamente su apoyo a las iniciativas.

Los principales desafíos

El reto ahora pasa por poner en común ideas entre los legisladores que ya han propuesto algunos proyectos de ley. El único inconveniente es que algunas iniciativas son bastante más ambiciosas que otras. El foco ahora estará en:

  • ¿Parejas e hijos? Las principales propuestas limitan o prohíben a los legisladores hacer transacciones en el mercado bursátil. Algunas también incluyen en esa limitación o prohibición a sus parejas o hijos. Existen casos recientes de congresistas condenados por tráfico de información privilegiada con familiares directos.
  • ¿Fideicomisos? Algunos de los proyectos ofrecen la posibilidad de que los legisladores coloquen sus activos en fideicomisos gestionados por terceros. Ahí la preocupación es que los políticos tomen decisiones sabiendo qué compañías de sus activos se beneficiarán de ellas.
  • ¿Evitar impuestos? Otra posibilidad para nuevos legisladores es incluir provisiones para que aquellos obligados a desligarse de sus activos puedan evitar pagar los impuestos de las ganancias derivadas de esas inversiones.
  • ¿Criptomonedas? Algunos congresistas creen que las transacciones de activos digitales como las criptomonedas deberían estar fuera de esta conversación. Otros concluyen que el Capitolio va a tener que regular el mercado de las cripto muy pronto y que habría demasiados intereses en juego.

Legisladores jóvenes como el demócrata Jon Ossoff y el republicano Josh Hawley, ambos con evidentes aspiraciones presidenciales para el futuro, son algunas de las voces de las que cabrá estar pendientes en las próximas semanas. De sus negociaciones dependerá que salga adelante el primer paso para desmantelar la plutocracia estadounidense desde dentro.