Desde que la misión InSight llegó a Marte se han registrado diez terremotos (‘martemotos’, más exactamente) que el sismómetro SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure) ha auscultado con atención. Ahora se han publicado en Science los detalles que revelan qué mueve a Marte, un planeta que, como explicaba a Newtral.es la doctora geóloga planetaria Laura M. Parro (Universidad de Alicante), no está tan ‘muerto’ como se creía, “más frío por ser más pequeño e inactivo. Pero no, al final este era un planeta como la Tierra hace 3.700 millones de años. ¿Qué pasó entonces?”.
Las primeras observaciones sísmicas directas del módulo de aterrizaje InSight de la NASA dan pistas sobre la composición de Marte. “Estos tres estudios proporcionan importantes pistas para mejorar nuestra comprensión de cómo se formó este planeta hace miles de millones de años y evolucionó a través del tiempo”, escriben las sismólogas Sanne Cottaar, de la Universidad de Cambridge, y Paula Koelemeijer, de la Royal Holloway de la Universidad de Londres (ambas en Reino Unido).
La ciencia trata de explicar cómo Marte, un planeta que fue tan parecido a la Tierra, terminó siendo un lugar hostil. Las claves, en su interior.
El equipo halló pruebas de que en el Marte interior hay una corteza de varias capas, que podría tener dos o tres niveles. Extrapolando estos datos a todo el planeta, los investigadores mostraron que el espesor medio de la corteza de Marte se podría situar entre los 24 y 72 kilómetros.
¿Cómo pueden saber esto? Gracias a los martemotos: “Lo que la sismología puede medir son principalmente contrastes de velocidad. Se trata de diferencias en la velocidad de propagación de las ondas sísmicas en distintos materiales”, afirma Brigitte Knapmeyer-Endrun, geofísica de la Universidad de Colonia (Alemania). Le han hecho una especie de ‘ecografía’ a Marte.
Las principales conclusiones apuntan a que Marte se enfrió ‘demasiado rápido’, en comparación con la Tierra. Y pese a que Marte tiene un núcleo de metales fundidos que funcionan como una dinamo en su interior, no fue capaz de generar un escudo magnético protector de las agresiones desde el interior. Hoy Marte es ese páramo porque ‘se paró’ por dentro, pero no tanto como se creía.
Marte: corteza multicapa, interior líquido metálico
Un comunicado emitido por la Universidad de Colonia pone de relieve que el estudio de la corteza de Marte es especialmente interesante porque se formó en una etapa temprana a partir de los restos de un manto fundido: “Los datos sobre su estructura actual también aportan información sobre cómo evolucionó Marte. Además de una comprensión más precisa de la evolución del planeta rojo, ayuda a descifrar cómo se desarrollaron los primeros procesos de diferenciación en el sistema solar y por qué Marte, la Tierra y otros planetas son tan diferentes en la actualidad”.
Por su parte, el equipo de Amir Khan, del Instituto de Geofísica de la ETH Zúrich (Suiza) y primer autor de otro de los trabajos, halló que existe una gruesa litosfera a casi 500 km por debajo de la superficie y que, al igual que la Tierra, posiblemente tenga una capa de baja velocidad por debajo.
A más profundidad todavía, Simon Stähler, geofísico en el departamento de Ciencias de la Tierra de la ETH de Zúrich, y sus compañeros utilizaron las débiles señales sísmicas reflejadas en el límite entre el núcleo y el manto marciano para investigar el núcleo marciano. En esta investigación ha colaborado también el investigador del GEO3BCN-CSIC Martin Schimmel.
Los datos apuntan a que el núcleo líquido de Marte tendría un radio de alrededor de 1.830 km (entre 1.790 y 1.870 km). Este tamaño indica, según los autores, la presencia de una serie de elementos ligeros (como azufre, oxígeno o hidrógeno) en su interior, constituido principalmente por hierro y níquel.
Gracias a la sensibilidad del instrumento SEIS, los científicos han podido ‘escuchar’ los eventos sísmicos que sucedían a miles de kilómetros de distancia. Las ondas varían de velocidad y forma cuando viajan a través de los diferentes materiales que forman el interior del planeta, lo que ha permitido a los sismólogos estudiar la estructura interna de Marte.
Enigmas de la evolución de Marte
Schimmel señala que “conocer el tamaño del núcleo de Marte y su estructura proporcionan información sobre cómo se pudo generar el campo magnético que una vez protegió la atmosfera del planeta de las partículas de alta energía”.
Además, subraya el investigador, el tamaño del núcleo y la estructura interior del planeta tienen una función clave en los procesos de convección del manto que se manifiestan en superficie, como la actividad volcánica y tectónica. “Entender la evolución de Marte ayuda a entender también por qué la Tierra evolucionó de una determinada manera y entender mejor nuestro sistema solar”, puntualiza.
“Las observaciones sísmicas directas en Marte representan un gran avance en la sismología planetaria», escriben Cottaar y Koelemeijer. «En los próximos años, cuando se obtengan más medidas de sismos marcianos, los científicos perfeccionarán estos modelos del planeta rojo y revelarán más enigmas de Marte”, concluyen.
En tonces esta vivo marte por qué no entra en erupción el volcán? monte Olímpico para alludar amarte a espesar la atmósfera y provocar lluvias para que la vida vuelva resurgió allá en Marte