En la última década España ha destinado alrededor de 174 millones de euros en subvenciones a 14 países africanos para apoyar la labor de control migratorio en origen, según datos del Ministerio del Interior entregados a Newtral.es a través de una solicitud de transparencia.
Este apoyo ha ido aumentando desde 2011, y en 2019 llegó a triplicarse para frenar el aumento del flujo migratorio procedente de Marruecos. Este país fue el mayor receptor de fondos ese año y los expertos señalan que se trata de un socio clave para España en esta materia, lo que explica el aumento de gasto de ese año en concreto. El último desembolso anunciado para este país tras la crisis migratoria en Ceuta en mayo pasado, es de 30 millones de euros, según aprobó el Gobierno ese mes.
Ayudas directas y cooperación policial internacional
Los fondos entregados a través de estas subvenciones se dan bajo los conceptos: ayudas directas y cooperación policial internacional. Esta última partida está destinada al pago de guardias costeras, fuerzas de seguridad e indumentaria, como compra de vehículos, autobuses y material de oficina, entre otros. Todos forman parte de los presupuestos del Ministerio del Interior.
A partir del año 2009, tras la crisis de los cayucos y la renovación por cuatro años más del Plan África que impulsó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo económico a los socios africanos de España se mantuvo estable en esta medida.
Mauritania y Senegal fueron los principales receptores de recursos entre los años 2011 y 2017. Durante ese período, Interior desembolsó entre 13 y 15 millones de euros al año en total en ayudas directas. “Es un concepto enfocado en el desarrollo humano de estos países de origen y tránsito”, explica Nuria Díaz, portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
En 2018 se produjo un incremento del 130% del flujo migratorio respecto al año anterior. Según CEAR, “a lo largo del primer semestre de 2018 se registraron un total de 15.000 llegadas por vía marítima a España, un 40% más que en el mismo período del año 2017. Al término del año había casi 60.000 llegadas, superando la crisis de 2006".
Para hacer frente a ese éxodo migratorio irregular, se aprobó un incentivo económico de 3,18 millones adicionales para reforzar el ámbito de cooperación policial internacional, ya que España mantiene desplegado personal policial y guardias civiles trabajando con las fuerzas de seguridad locales en ambos países, Mauritania y Senegal.
Marruecos, clave del incremento en la partida de 2019
En 2019, Marruecos asumió un rol relevante a raíz del aumento de inmigrantes procedentes del norte y oeste de África que llegaban a su territorio para cruzar a España vía terrestre o cruzando el Mediterráneo en pateras. Esta fue la vía de acceso a Europa más utilizada en 2018, como lo indicó el Consejo Europeo, así que tanto España como la Unión Europea dotaron de más recursos a Rabat.
“Marruecos asume un papel determinante, sobre todo después de la crisis de refugiados e inmigrantes en Turquía. En ese momento se fijó una política de externalización del control migratorio y Marruecos ha asumido esa misma lógica”, explica Isaís Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid.
Eso explica cómo España pasó de desembolsar a Marruecos 2,5 millones en 2018 a 32,3 millones en 2019. Este incremento de recursos y el impulso de la cooperación internacional policial permitió un descenso del 50% del flujo migratorio.
Sin embargo, la pandemia y su consecuente crisis económica mundial provocaron un nuevo repunte de la inmigración irregular. Para finales de 2020, las cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) daban cuenta de un incrementó del 54% del flujo migratorio de África hacia España.
La tendencia continuó en el primer semestre del 2021, cuando se desató la crisis de Ceuta, en la cual 8.000 personas de manera irregular ingresaron desde Marruecos. Para paliar la crisis, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó un desembolso a Rabat por 30 millones de euros.
El creciente flujo migratorio irregular en la ruta canaria
Con el refuerzo del control de fronteras en Marruecos, la ruta migratoria canaria se ha ido reactivando en los últimos años, nos explica Nuria Díaz, portavoz de CEAR. “Esto ya pasó en 2006 con la crisis de los cayucos, así que estamos viendo algo que se repite: el incremento del flujo migratorio en esta ruta, que es la ruta marítima más peligrosa”. cuenta Díaz.
A partir de 2017 el número de inmigrantes no ha dejado de crecer y en 2020, la cifra se multiplicó por 10 respecto a la de 2019. La tendencia en 2021, se mantiene según se puede verificar en las cifras quincenales publicadas por el Ministerio del Interior.
Este incremento del flujo migratorio también ha provocado que se destinen más recursos a países como Gambia, que pasó de recibir un desembolso de 50.000 euros anuales en 2017 y 2018 a 258.000 en 2019. Además, consta en la partida de “subvención en ámbito de cooperación policial internacional” de 2020.
Fuentes:
- Balances e informes sobre inmigración irregular del Ministerio del Interior
- Plan África 2009-2012
- Estadísticas migratorias de ACNUR
- Consejo Europeo
- Informe sobre el presupuesto destinado a cooperación internacional entregado por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior a través del Portal de Transparencia
- Nuria Díaz, portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
- Isaís Barreñada, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid