Algoritma

Cómo es la infraestructura de Internet y quiénes son sus dueños

infraestructura de internet
Cables submarinos en el mundo | Google Maps
Tiempo de lectura: 11 min

De todos y de nadie: esa es la respuesta corta más veraz a la pregunta sobre quién es el dueño de la infraestructura de internet. En la actualidad, ninguna organización, país o individuo controla la Red de Redes ni sus infraestructuras en su integridad, y esa ha sido siempre una de sus cualidades. Tampoco tiene una gobernanza centralizada única, ni en la implementación tecnológica, ni en las políticas de acceso y uso. 

Publicidad

Sin embargo, cada vez que se cae un servicio online que usamos nos hacemos súbitamente conscientes de nuestra dependencia a la red. Y nos preguntamos quiénes controlan sus autopistas, y si están en pocas manos.

Periódicamente se publican artículos con los 10 centros de datos más grandes del mundo y otros sobre el gran poder que están amasando los gigantes tecnológicos. Pero saber quién es dueño, quién da servicios y quién manda en la red de cables y procesadores es algo más complicado que hacer una lista. 

El gran impacto que ha causado internet en la sociedad va más allá de sus cables y máquinas, porque es un fenómeno global de nuestra época que ha trascendido en lo social, lo económico, lo político y lo cultural. Quizás y justamente por eso es necesario saber sobre qué infraestructuras físicas se sostiene.

Las tuberías, la nube y la red de redes

Cuando te cuentan que la nube no es más que otros ordenadores en remoto, o que la infraestructura de internet son tuberías que unen todo el planeta, se olvidan de explicar quiénes invierten y quiénes deciden sobre ella. La nube es una red global de servidores conectados en la que no hay autoridad central, nadie tiene el poder por completo, pero sí hay quienes toman decisiones.

La centralización y la dependencia de unas pocas empresas que controlan el mercado de la nube de internet hace que los fallos repercutan de forma global, como ha sucedido con Fastly. Suele ocurrir que las empresas pueden verse tomando decisiones ideológicas o políticas, como por ejemplo cuando Amazon dejó de alojar a Parler, la red social ligada a los extremistas de ultraderecha tras el asalto al Capitolio, dejándoles prácticamente sin opciones al no poder mover varios terabytes de datos en sólo 24 horas. Otros apagones de la red han sido ejecutados por gobiernos

Publicidad

Su complejidad hace que tengamos que empezar por el principio para entenderla. El mismo nombre de Internet viene de interconnected networks, redes interconectadas en español. Desde su comienzo en 1969 como la legendaria ARPANET, la red de redes ha pasado de 4 ordenadores centrales (hosts) hasta las decenas de millones que tiene hoy.

ARPANET (1969)

Como cualquier red de computación, físicamente internet está compuesta de una infraestructura de centros de datos, servidores, dispositivos de almacenamiento, routers, cables, repetidores, módems, y otros componentes. Comprende redes autónomas unidas voluntariamente y no tiene una autoridad central. Esta red global utiliza un lenguaje común o protocolo que se conoce como TCP/IP.

Internet es un despliegue de equipos físicos remotos y programas informáticos que controlan distintos aspectos de su arquitectura y trabajan para enviar y recibir información a distintos sistemas. Cuando entramos a una página web en un navegador, cuando leemos información en algún agregador de RSS (como los que funcionan en muchas webs de noticias), o cuando mandamos un email estamos utilizando servicios de esta misma infraestructura compleja. 

La nube es una metáfora, porque internet está en los océanos: el 99% del tráfico de internet circula debajo del mar

Publicidad

Cada ordenador conectado a internet es parte de una red, incluido tu móvil cuando lees esto o mi portátil al escribirlo. Ambos dispositivos están conectados a un módem o router, que se conecta a su vez a un proveedor de servicios de internet (también llamados ISPs, internet service provider). El ordenador personal entonces forma parte de su red, que se conecta con otra red mayor. La mayoría de las grandes compañías de telecomunicaciones tienen sus propias redes dedicadas que conectan a varias regiones. 

A su vez, corporaciones de otro tipo de industrias tienen sus propias instalaciones de servidores y fibra óptica entre sus edificios, y estas empresas acuerdan conectarse con redes de ISPs a los puntos de acceso en varias ciudades. Así se va componiendo la red de redes. 

Cables submarinos: Los pilares de la infraestructura de internet están bajo el mar

La columna vertebral de internet está formada por las llamadas backbones o troncales, que son las principales rutas de datos entre redes de computadoras estratégicamente interconectadas y enrutadores (routers) centrales. Suelen ser líneas con múltiples cables de fibra óptica, y la mayor parte está bajo el agua. Nuestra imagen de la nube es sólo una metáfora visual porque internet en realidad está en los océanos: el 99% del tráfico de internet circula debajo del mar. TeleGeography mantiene actualizados los datos de la red de cables submarinos en esta base de datos gratuita.

infraestructura de internet
Mapa de cables submarinos en el mundo | TeleGeography
Publicidad

Actualmente existen unos 400 cables submarinos en el mundo, y la tendencia del mercado es que se duplique en los próximos siete años, según Research & Markets. Estas autopistas de datos están alojadas por centros de alta capacidad comerciales, de gobiernos, o académicos; así como sus puntos neutros o puntos de intercambio de Internet (en inglés IXP, Internet Exchange Point) y los puntos de acceso a la red (Network Access Point, NAP), que intercambian tráfico de internet entre países, continentes y a través de los océanos. 

Los proveedores de servicios de internet participan en el tráfico de las troncales a través de acuerdos de interconexión fijados de forma privada entre las compañías y en su mayor parte gratuitos, a menos que haya un desbalance en el tráfico. 

Estas conexiones, llamadas peering, se establecen sin restricciones y bajo un principio de libre acuerdo, en los que el cobro al usuario lo realiza solo la operadora de la red de origen. El mantenimiento de los cables submarinos se lleva a cabo también mediante contratos privados entre los operadores de buques.

Mapa de las zonas con distintos acuerdos privados para el mantenimiento de los cables submarinos

Centros de datos: espacio físico para equipos y en la nube para datos

Podríamos decir que los centros de datos son las sucursales de internet en la tierra: edificios llenos de servidores que están físicamente localizados en lo que se llaman puntos de presencia o POPs (points of presence). Son edificios protegidos por sistemas de seguridad que alojan equipos: servidores y dispositivos de conectividad de redes, y tienen un gran consumo energético. Suelen tener operadores a tiempo completo y tienen sistemas para refrigeración, para detección de incendios y para prevenir accesos no autorizados. 

Un centro de datos es un edificio físico que dentro tiene servidores con espacio en la nube, y estos espacios pueden tener diferentes dueños. El espacio físico que dota de infraestructura a internet puede ser propiedad de una o distintas compañías, que pueden dar servicios a otras empresas que operan con él o entre sí.

Interxion es uno de los grandes vendedores de servicios de centros de datos a nivel global junto a otros como Equinix, Global Switch, NTT, Digital Realty y CyrusOne. Esta empresa, que en Madrid tiene uno de los mayores puntos de conexión de Europa, vende el alojamiento de equipos tecnológicos de terceros en centros de datos, una actividad que se llama colocation. Uno de sus clientes es Netflix, que distribuye sus películas desde su centro de datos a sus usuarios en España. Netflix es propietario de sus equipos y paga a Interxion para instalar sus equipos en su centro de datos. Lo mismo ocurre con otras empresas tecnológicas como Disney+ o Facebook con todos los contenidos de Instagram o WhatsApp, que están en su nodo en Madrid. 

Las empresas en general lo hacen porque buscan tener un acceso de mayor calidad y de menor coste. “Comprarlo como servicio es más económico que construir y gestionar por su cuenta”, explica a Newtral.es Robert Assink, CEO de Interxion. También Diego Suárez, de Transparent Edge Services, dice que el precio es determinante para que una empresa decida tenerlo con un tercero. 

Un sector privado y en pocas manos

Los 15 mayores proveedores de alojamiento de equipos en centros de datos en el mundo tienen aproximadamente la mitad del mercado, según Data Center Knowledge, y la segunda mitad está extremadamente fragmentada. El líder es Equinix, con 11% del mercado, seguido de Digital Realty (8%) y de China Telecom (6%).

Más allá de los metros cuadrados que se venden para alojamiento de equipos, el mercado de los servidores que tienen espacio en la nube también está concentrado en pocas manos. Amazon domina, con el 41% de la tarta de los servicios de nube pública y le siguen Microsoft, Alibaba, Google y Huawei. En 2020 este mercado creció más de un 40% y llegó a los 64,3 mil millones de dólares, impulsado por la escalada digital que supuso el trabajo remoto y la pandemia de la COVID-19.

Assink considera que la centralización de estos servicios es una tendencia mundial. Explica que muchas grandes empresas construyeron hace 10 años su propio centro de datos y ahora la mayoría se ha dado cuenta que renovarlo o modernizarlo no merece la pena, por lo que buscan el servicio de forma externa. Lo compara a la época en la que empezó la industrialización, cuando las empresas que querían fabricar algo primero tenían que construir su central eléctrica para producir los bienes. 

Además de la rentabilidad, es una cuestión de modelo de negocio. Assink usa la metáfora del aeropuerto: “AENA con sus aeropuertos presta servicios para muchos pasajeros del mundo. Pero si tengo una línea aérea y quiero empezar mi negocio con mi propio aeropuerto es muy poco rentable”. 

Ignacio Berberana, investigador de IMDEA Networks, dice que donde hay una centralización de los contenidos es en CDNs (redes de servidores distribuidos geográficamente) para hacer que el acceso sea más rápido y reducir la carga de tráfico en la red. “Esto es algo que se ha acelerado con el crecimiento del consumo de servicios de vídeo”, explica.

En general, los grandes proveedores de servicios de alojamiento en la nube y los centros de datos son sector privado. “Quizás en alguna empresa china, el Estado chino puede que tenga una participación, pero lo desconozco”, dice Assink. 

No hay datos sobre la cantidad de sitios web alojados en servidores de determinado país porque las empresas suelen tener servidores repartidos por varias regiones y ciudades. “En Arsys, por ejemplo, una empresa española, puedes contratar servidores dedicados en Texas”, explica Suárez.

¿Qué responsabilidades asume entonces una empresa de servidores cuando se corta el servicio o sufre fallos técnicos? Berberana dice que es complicado saberlo, porque los contratos no son públicos, y vuelve a aparecer la metáfora del aeropuerto. “En general se podría modelar internet como el sistema de aeropuertos, en él hay una serie de hubs que concentran mucho tráfico para luego distribuirlo a otros de menor capacidad. Al final una gran parte del tráfico pasa por un número limitado de puntos, que, si fallan, generan problemas muy graves”, dice. 

Fuentes

3 Comentarios

  • xdddd

  • Faltó una fuente y se llama "Guerras de internet", el libro de Natalia Zuazo publicado por Debate en 2015. Es sorprendentemeeente igual esto que han "escrito".