Este lunes ha amanecido marcado por los incendios que siguen activos en España, de los que preocupan especialmente los que avanzan en las comunidades de Castilla y León, Extremadura y Andalucía.
Los equipos de extinción autonómicos están trabajando junto con la Unidad Militar de Emergencias en los distintos incendios forestales. Según el Ministerio de Defensa, están desplegados más de 600 militares y 190 camiones en al menos seis incendios.
Según la Agencia Estatal de Metereología (Aemet), el riesgo de incendios previsto para este lunes es extremo en prácticamente toda la Península, excepto en algunas zonas del litoral.
Se declara un nuevo incendio en Extremadura
En estos momentos, el incendio que más preocupa es el del Valle del Jerte (Cáceres). El Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura (INFOEX) ha movilizado esta madrugada recursos para el incendio forestal declarado en concreto en la zona de la Garganta de los Infiernos que se ha iniciado con dos focos distintos. Por el momento, su evolución está pendiente ya que los trabajos se han complicado debido al viento.
El plan IFOEX detalla que trabajan en la zona con cuatro camiones y cuatro retenes. Además, a lo largo de la noche, se han incorporado efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME). El director de Política Forestal de Extremadura, Pedro Muñoz, ha asegurado ante la prensa que este incendio ha sido «claramente provocado». Preguntado por una periodista sobre si se conoce cuál ha sido el origen del fuego en el Jerte, Muñoz responde: «Eso sí está claro y tengo que advertirlo: un incendio a las 23.00h de la noche, con dos focos, cuando todos los medios estaban centrados en Hurdes y en Casa de Miravete, está claro que fue un incendio provocado».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este lunes el Puesto de Mando Avanzado en el Puerto de Miravete.
Dos incendios en nivel de peligrosidad 2 en Cáceres (Extremadura)
Además, también Extremadura, continúan activos los incendios en Ladrillar (Las Hurdes) y Casas de Miravete, ambos en la provincia de Cáceres, y permanecen en nivel 2 de peligrosidad, aunque con evolución favorable. A lo largo de la noche, los trabajos se han centrado en posibles reactivaciones. Se mantienen las evacuaciones preventivas de los siete núcleos poblacionales
Como detallaba el pasado viernes la directora general de Emergencias, Nieves Villar, “tenemos una prioridad que es la preservación de las personas” así como del parque nacional. Por eso han establecido un plan de evacuación preventiva por si hubiese que evacuar rápidamente a los habitantes del municipio próximo de Jaraicejo. Villar ha cuantificado en más de 1.000 hectáreas quemadas la zona del incendio de Casas de Miravete.
Por su parte, efectivos del Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (Infoca) colaboran con los equipos extremeños en el incendio en el Parque Nacional de Monfragüe. Al mismo tiempo trabajan en Mijas (Málaga), donde se ha desalojado a 2.300 vecinos de Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre. Según la Junta de Andalucía, el fuego ya ha arrasado 1.890 hectáreas en la localidad malagueña de Mijas.
Además, la pasada noche el Infoca anunció que se había extinguido el incendio en Cortegana (Huelva).
“La definición de incendio forestal es un fuego no deseado”, explica a Newtral José Ramon González Pan, exjefe del Servicio de Prevención de Incendios Forestales del antiguo Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que los diferencia de otros fuegos deseados, como por ejemplo, los que se producen en el mundo de la agricultura y la ganadería, para crear nuevos pastos de hierba, añade el experto.
Incendios activos en Castilla y León
En estos momentos las provincias castellanoleonesas de Zamora y Salamanca están siendo las más perjudicadas por los incendios forestales. Como informan desde la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León, hay ocho incendios en nivel 1 de emergencias y cuatro en nivel 2. Estos últimos son el de Monsagro (Salamanca), los de Cebreros y Herradón de Pinares (Ávila), y el de Losacio (Zamora), donde han fallecido ya dos personas, un brigadista y un ganadero.
Situación actual de los #IIFF en #CyL con declaración de nivel ?
Nivel 1⃣
?#IFNavalonguilla (AV)
?#IFParadaseca (Villafranca del Bierzo)
?#IFCandelario (SA)
?#IFFigueruelaDeArriba (ZA)
?#IFRoelosDeSayago (ZA)
Nivel 2⃣
?#IFMonsagro (SA)
?#IFNavafría (SG)
?#IFNavafría pic.twitter.com/tsObMNHNId— Naturaleza Castilla y León (@naturalezacyl) July 16, 2022Publicidad
En Zamora, los incendios mejoraron durante la pasada noche y los fuegos activos de Figueruela de Arriba y Roelos de Sayago (ambos municipios de Zamora) pasaron al nivel 1 de peligrosidad. En el caso del de Figueruela, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias había solicitado este viernes 15 de julio la intervención de la UME.
Ante la persistente ola de calor, la Junta de Castilla y León ha declarado situación de alarma entre el 16 y 19 de julio, solicitando así a la población que extreme las precauciones y esté alerta de la existencia de posibles incendios forestales.
18 grandes incendios y 87.880 hectáreas calcinadas en 2021
Cuando el incendio es pequeño y afecta a menos de una hectárea, se denomina conato; cuando las llamas calcinan entre una y 500 hectáreas, estamos hablando de incendio; y cuando se ven afectadas 500 hectáreas o más, entonces se puede denominar gran incendio, de acuerdo González Pan. “Los conatos son esos casos fáciles de apagar, bien por ser pequeños o por la eficiencia de los equipos. Si tenemos muchos conatos estamos llegando bien, significa que estamos siendo eficientes”.
El año pasado se registraron 18 grandes incendios, uno menos que en 2020, pero más que en 2019 y 2018 juntos, según muestran los datos provisionales de 2021 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Sin embargo, quemaron menos hectáreas que la media del último decenio. En total, se vieron afectadas 87.880 hectáreas en todo el país, un área equivalente a todo el Parque Nacional de Sierra Nevada. Uno de cada tres de estos siniestros calcinaron más de una hectárea, mientras que el resto fueron conatos.

“La probabilidad de que haya incendios es mayor, pero eso no quiere decir que haya más”, señala Juli G. Pausas, investigador del CSIC y experto en materia de incendios forestales. Pausas destaca la importancia del viento en el control de estos eventos, y de otros factores como las igniciones y la continuidad de combustible. Es decir, del encendido y de la masa forestal.
Sin embargo, las variaciones de un año a otro dependen básicamente del clima. “En los años húmedos hay menos incendios, y en los secos hay más. En los últimos años, la biomasa va aumentando, a pesar de los incendios. También van aumentando las temperaturas y las olas de calor”, destaca el investigador, lo que convierte España en un cóctel molotov para este tipo de incidentes.
Sierra Bermeja, entre los grandes incendios de la historia reciente
Los datos de Copernicus se recopilan a partir de satélites que detectan las regiones quemadas. De enero a principios de junio de 2022, la mayoría de los siniestros registrados por los detectores se han concentrado en Cantabria, Asturias y Navarra. Pausas explica que esto se debe a que los incendios en la costa mediterránea suelen darse más tarde en el año, además de que ha hecho un clima especialmente seco en el norte de España.
Sin embargo, el que ha afectado una mayor extensión, por el momento, ha sido el de Sierra Bermeja, en el sur de la península, donde cerca de 3.500 hectáreas se calcinaron en tan solo tres días. Unas 2.000 personas de los centros urbanos de Pujerra y Benahavís, dos localidades cercanas al incendio, fueron evacuadas, y tres bomberos forestales sufrieron quemaduras.
El de Sierra Bermeja ha sido potente e intenso, un tipo de incendio que cada vez veremos más. “La biomasa, las temperaturas y las olas de calor van en aumento, lo que permite que los incendios enseguida crezcan mucho y no se puedan controlar con facilidad”, señala el biólogo. “Muchas veces, hasta que no cambia el tiempo, no se pueden parar”.
González Pan aclara que se trata de un incendio de sexta generación, aunque él lo denominaría diferente. “En vez de incendio de sexta generación, yo los llamaría ‘grandes incendios que pueden desbordar la capacidad de extinción’, como ha sido el caso del de Málaga.”
El otro gran incendio que ha ennegrecido España este año ha sido el de Hermisende, en Zamora, declarado el 28 de enero y que afectó 1.449 hectáreas de área forestal. Desde 2015, ha habido otros incidentes que han calcinado grandes superficies de bosques. El más dañino fue el de Navalacruz, en la provincia de Ávila, que el año pasado arrasó casi cinco veces más superficie que el reciente caso de Júzcar, en Sierra Bermeja.
“Se están dando cada vez más casos grandes y difíciles de gestionar, aunque los bomberos apagan y controlan cada vez más los pequeños”, expone Pausas. Sin embargo, el investigador sostiene que los incendios no son muy dañinos para la biodiversidad. “La agricultura y el urbanismo generan más problemas al ecosistema que los incendios, muchísimos más”, recalca.
Repunte de incendios en los últimos años
La evolución del número de incendios hasta 2021 muestra una tendencia a la baja desde los años noventa, tanto en número como en el total de área forestal afectada por los incidentes. “En los años 70 incrementaron muchísimo los incendios, y se explica básicamente por el abandono de la agricultura”, contextualiza Pausas. “Se abandona el mundo rural, lo que hace que se incremente mucho la biomasa”. Y a mayor biomasa, mayor cantidad de combustible tiene el incendio.
Las estadísticas del Miteco indican que, del 1 de enero al 5 de junio de este año, se han producido 4.281 incendios en todo el territorio –cifras provisionales–, 703 más que el mismo periodo del pasado año, y 1.614 más que en las mismas fechas de 2020, durante los primeros meses de la pandemia. Aunque algo por debajo de la media de las últimas dos décadas.
Pausas recuerda que los incendios causan más problemas sociales (casas quemadas o movimientos de la población) que de biodiversidad. “La biodiversidad tarda solo semanas o meses en recuperarse”.
Los incendios del siglo XXI: si cambia el clima, cambia el paisaje
Los incendios forestales ya no son como antes. La evolución en los patrones demográficos y culturales desligados de los bosques y el cambio climático están detrás de la mayor virulencia de este tipo de fuegos, de acuerdo con un informe de la organización ambientalista Greenpeace, que denuncia la falta de medidas preventivas.
Pausas añade que el cambio climático juega –y jugará– un papel fundamental en este tipo de incidentes. “La temperatura va aumentando, y con ella la sequía y las olas de calor. Esas condiciones son bastante propicias para los incendios”, declara.
El clima está cambiando y, por lo tanto, la vegetación también irá cambiando, de acuerdo con el experto. “Si nosotros hemos decidido cambiar el clima, tenemos que aceptar que también habrá que cambiar el paisaje. No podemos vivir en el clima del siglo XXI con la mentalidad del siglo XX”, concluye.
(*) La información de este artículo ha sido actualizada el 17/07/2022 con los últimos datos disponibles.
- José Ramon González Pan, exjefe del Servicio de Prevención de Incendios Forestales del antiguo Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente
- Juli G. Pausas, Doctor en Biología por la Universidad de Barcelona e investigador del CSIC en el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE)
- Twitter Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga
- Twitter INFOCA
- Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea Copernicus
- Avance informativo de incendios forestales del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco)
- Avance informativo de incendios forestales del 1 de enero al 5 de junio de 2022, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco)
- Zamora 24 horas
- “Protege el bosque, protege tu casa”, Greenpeace
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