Los palmeros tendrán que ser pacientes un poco más para poder dar por terminada la erupción del volcán en La Palma, que comenzó el 19 de septiembre y cumple hoy tres meses de actividad volcánica. El comité científico que monitoriza la erupción en Cumbre Vieja es optimista por los “signos de agotamiento” del volcán, pero el Cabildo avisó este sábado: habrá que esperar al menos siete días.
Es el horizonte temporal fijado por los expertos y que coincide con el próximo 25 de diciembre, día de Navidad.
Mantener los valores actuales
La portavoz del grupo de expertos, María José Blanco, explicó ayer en rueda de prensa tras la reunión del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) que para dar por finalizado el proceso eruptivo se deben mantener los niveles actuales de todos los valores analizados -sismicidad, deformación del terreno, tremor y emisión de gases-.
Blanco recalcó que ante la ausencia de fenómenos observables en superficie y los procedentes del sistema de vigilancia «se corroboran los signos de agotamiento», pero sin descartar un repunte de la actividad estromboliana y de la emisión de coladas.
Este domingo, el Instituto Geográfico Nacional mantenía el pronóstico estable y comunicaba que durante las últimas 24 horas no se ha registrado ni tremor volcánico ni deformaciones significativas. Tampoco se detectan emisiones.
Un «pequeño flujo lávico»
La reactivación del volcán, que ya es la erupción más larga en La Palma desde que hay registros, no se descarta. De hecho, el sábado los expertos del Pevolca registraron un “pequeño flujo lávico” que corresponde a «un remanente» que procede de un tubo volcánico aún activo.
Sobre la emisión de dióxido de azufre (SO2), la medición en el penacho efectuada el sábado se registró un valor «bajo», en un umbral entre 0,5 y 4,9 kilos por segundo, que es como a partir de ahora se aportará este dato por parte del Pevolca. Hasta ahora era de varias toneladas por día.
Esa emisión de SO2, explicó Blanco, no está relacionada con el ascenso de magma sino con un proceso de solidificación del magma superficial existente en los conductos del centro eruptivo.
Paciencia entre los vecinos para volver a las zonas de exclusión
Pese a la estabilidad de los datos volcánicos, las zonas de exclusión siguen estando limitadas en función de la calidad del aire. Respecto a la emisión difusa de CO2 en el edificio de Cumbre Vieja los últimos datos registraron niveles 8,9 veces superiores al valor promedio de fondo.
El Pevolca advirtió de que en algunas zonas de Cumbre Vieja estas emanaciones pueden representar un peligro para las personas si se dan valores altos en lugares sin una buena ventilación o a alturas a partir de un metro bajo el suelo.
Su director técnico, Rubén Fernández, pidió a los vecinos de las zonas evacuadas y a los regantes que estén «muy pendientes» de los gases, que hagan uso de mascarillas FFP2 y que no permanezcan solos «en ningún momento».
También les ha pedido que cumplan «estrictamente» con las autorizaciones y trabajos/acciones autorizados y que accedan y salgan de las zonas evacuadas por los puntos de control establecidos.
La calidad del aire en las últimas horas, en lo que a la concentración de SO2 se refiere, ha sido buena en todas las estaciones.
Fuentes:
- Rueda de prensa del Pevolca: 18/12/2021
- Instituto Geográfico Nacional
- Satélite Copernicus
- Cabildo de Canarias
- Agencia EFE