Así funciona el impuesto italiano a las grandes energéticas en el que el Gobierno de Sánchez se va a inspirar

Impuesto a grandes energéticas
EFE I El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha aprobado un impuesto que grava los beneficios de las eléctricas
Tiempo de lectura: 7 min

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes durante la primera jornada del debate sobre el estado de la nación que el Ejecutivo está diseñando un impuesto a los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas. 

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“Vamos a poner en marcha un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas que recaudará 2.000 millones de euros al año durante los próximos dos años”, ha anunciado Sánchez.

Este gravamen está inspirado en el aprobado el pasado marzo por el Ejecutivo italiano de Mario Draghi. “Estamos estudiando el caso italiano para aterrizarlo y adaptarlo a nuestra legislación”, señaló el presidente del Gobierno en una entrevista con El País publicada el domingo 3 de julio. 

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, también había mostrado su interés en el modelo italiano. “Estamos buscando el modo de introducir un gravamen sobre las diferencias de beneficios de las compañías energéticas en este último año”, resaltó Ribera a su entrada al último Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo, donde concretó que al Ejecutivo de coalición le interesa, “especialmente, el caso italiano”.Pero ¿en qué consiste este impuesto?

El modelo italiano: un impuesto a las grandes energéticas del 25% a los beneficios extraordinarios

El pasado 21 de marzo, el boletín oficial italiano (decreto ley número 21) publicó la instauración de un impuesto “solidario extraordinario” para suavizar los efectos de la inflación y la subida del precio de la energía que azota Europa desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. 

Según esta norma, las empresas generadoras de electricidad, gas y petróleo pagarán al Estado un 10% de los beneficios que obtuvieron de diferencia entre el 1 de octubre de 2021 y el 31 de marzo de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior, siempre que la cifra sea superior a los 5 millones de euros. Posteriormente, el Gobierno aprobó un gravamen adicional del 15%, por lo que la tasa final asciende al 25% de los beneficios extraordinarios obtenidos durante ese periodo.

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Con el objetivo de evitar que las empresas suban las tarifas a los consumidores, el decreto establece, además, que la Autoridad Antimonopolio, una especie de Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del país, vigilará durante todo 2022 el precio de producción, generación y venta de la electricidad, el gas y el petróleo.

El dinero recaudado se utilizará para financiar el primer paquete de medidas anticrisis emitido por el Ejecutivo de Draghi. Concretamente, con el impuesto se sufragará un paquete de 6.000 millones de euros destinado a una ayuda de 200 euros para pensionistas y trabajadores, según anunció el ministro de Economía italiano Daniele Franco en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros italiano del pasado 2 de mayo.

La propuesta española de impuesto a las energéticas: todavía por concretar

El impuesto español  a las grandes energéticas estará en vigor entre 2023 y 2024, y afectará a los beneficios extraordinarios obtenidos por “los grupos dominantes en el sector eléctrico, gasista y petrolero” en el año 2022 y 2023, según ha explicado Sánchez durante el debate del estado de la nación.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario del 25 de junio, Sánchez ya anunció que este impuesto se presentará como proposición de ley por parte de los dos partidos del Gobierno de coalición y que espera que entre en vigor “el 1 de enero de 2023”

El Ministerio de Hacienda es el que estaría estudiando la manera en la que el gravamen italiano puede adoptarse en España “con todas las garantías y con arreglo a las reglas ordinarias de nuestro sistema fiscal”, según resaltó la ministra de Transición Ecológica. 

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Como argumento para imponer este gravamen, Ribera ha hecho hincapié en la “bonanza” en la que nadan las empresas energéticas. Esta, a su parecer, “está muy por encima de lo que resulta en sus costes reales” debido al “beneficio enorme” que las compañías están logrando “a costa de unos precios extraordinariamente elevados que pagan todos los consumidores”.

Así pues, al igual que ha hecho el Gobierno italiano, la propuesta del Ejecutivo de Sánchez es conseguir que parte de las ganancias que generan los elevados precios a los operadores energéticos lleguen a las arcas públicas. Sin embargo, todavía queda por concretar qué entiende Moncloa por “beneficios extraordinarios”.

Otro detalle que queda por saber es si la CNMC tendrá un papel de control para evitar que las compañías energéticas trasladen el gravamen a los consumidores, según ha señalado a Newtral.es el economista y doctor en Estudios sobre Desarrollo Julen Bollain. 

La limitación del impuesto a las “grandes” eléctricas

El otro punto a concretar es la limitación del impuesto a las “grandes” eléctricas. En el caso italiano, en el que se inspira el Gobierno español, el gravamen no menciona específicamente a las grandes energéticas como las destinatarias del impuesto. Sin embargo, Bollain explica a Newtral.es que el mínimo de 5 millones de euros hace esta función divisoria, ya que dichos beneficios solo son accesibles a compañías importantes.

En el caso español, habría que ver si el Ejecutivo de Sánchez opta por un límite económico, como en el caso italiano, o por dividir a las eléctricas teniendo en cuenta el número de clientes al que dan servicio.

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En este último supuesto cabe destacar que, según el último informe de supervisión de los mercados minoristas de gas y electricidad de la CNMC, a 1 de diciembre de 2020 el número de comercializadores de electricidad registrados en España ascendía a 449. De ellas, Endesa, Iberdrola y Naturgy concentraban el 82% de los clientes, mientras que ninguna de las otras empresas agrupaba más del 5%.

El objetivo del impuesto: financiar las medidas anticrisis

El 8 de marzo, la Comisión Europea se abrió a que los Gobiernos de los Estados miembro impongan impuestos temporales a las energéticas para gravar la escalada de precios de la energía. «Los Estados miembros pueden considerar impuestos temporales sobre los ‘beneficios caídos del cielo’ siempre que no sean retroactivos y permitan a los productores de electricidad cubrir sus costos y proteger el mercado a largo plazo», señaló la Comisión, que presentó un plan de propuestas de medidas anticrisis para “independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos” y “responder al aumento de los precios de la energía”.

Es decir, Bruselas ve con buenos ojos este tipo de impuestos siempre y cuando el dinero recaudado se dirija a amortiguar las consecuencias de la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania. Esto puede hacerse destinando el dinero a recuperar lo gastado en los paquetes anticrisis (como pretende hacer Italia) o aplicándolo de forma directa sobre las facturas del consumidor, como el descuento en carburante implementado en España.

¿Qué está pasando en el resto de Europa?

Italia no es el único país que ha aprobado un impuesto de este tipo. El Reino Unido introdujo el pasado mayo un nuevo impuesto temporal sobre ganancias energéticas del 25% para las compañías de petróleo y gas, lo que elevó el impuesto que pagan estas del 40% al 65%. Si los precios del petróleo y el gas vuelven a niveles “históricamente normales”, el Gobierno eliminará gradualmente el gravamen, que en todo caso caducará en diciembre de 2025.

Por su parte, Bélgica ha preguntado al Banco Central si un impuesto de este tipo podría adoptarse con garantías jurídicas, una cuestión a la que la entidad ha respondido favorablemente, según ha informado la Agencia EFE. Hungría ha ido más allá, ampliando estos impuestos adicionales a bancos, aerolíneas y empresas de telecomunicaciones, ha contado Reuters.

Fuentes
  • Último informe de supervisión de los mercados minoristas de gas y electricidad de la CNMC
  • Página del Gobierno de Reino Unido
  • Rueda de prensa del Consejo de Ministros extraordinario del 25 de junio
  • Europa Press
  • El País
  • Boletín Oficial del Gobierno italiano
  • Reuters
  • Agencia EFE
  • Declaraciones de Teresa Ribera en el Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea
  • Comisión Europea