Lo que dicen los datos sobre “la creciente islamización” en Cataluña que denuncia Vox

Las invectivas de Vox contra una supuesta islamización de España han tenido un gran protagonismo durante la campaña electoral en Cataluña. Tanto es así, que hasta la red social Twitter decidió bloquear la cuenta del partido por “incitar al odio” hacia esta comunidad. Con frecuencia, el candidato a la Generalitat, Ignacio Garriga, ha apelado a los ciudadanos advirtiéndoles de la inseguridad en los barrios, de la creciente inmigración ilegal y, sobre este argumentario, avisa de “la creciente islamización” con la que aumentan los adeptos a la religión que practican los musulmanes. 

Contra estas afirmaciones contrastan algunos datos: el barómetro de opinión política que realiza el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) cuestiona a los catalanes tres veces al año −tiene una primera, una segunda y una tercera ola−, entre otras cosas, sobre la religión que practican sus ciudadanos. Los resultados estadísticos que arrojan estos informes demuestran que el número de personas que practican el islam se mantiene estable desde 2014, primer año en el que se incluye esta pregunta.

Como se puede ver en el gráfico, los picos más altos están en julio de 2016, donde un 2,1% de los ciudadanos encuestados respondió que practicaba el islam y en diciembre de 2019, donde se reflejaba el mismo porcentaje. El último dato de 2020 muestra que actualmente es el 1,4%. De esta forma, el dato va oscilando a lo largo del tiempo y no refleja una tendencia ascendente o descendente pronunciada, siempre se mantiene entre el 1% y el 2%.

Cataluña, la comunidad con más musulmanes

El mensaje de Vox alertando de una “creciente islamización” ha sido recurrente, tanto como lo fue la crítica hacia la migración irregular, el colectivo feminista y las ayudas públicas durante la campaña de las elecciones andaluzas. “Yo apelo a esos votantes que, como he dicho antes, en algún momento votaron a partidos independentistas, para decirles que si quieren seguridad en sus barrios si quieren acabar con la inmigración ilegal, si quieren acabar con la creciente islamización de Cataluña, Vox es su mejor aliado”, afirmaba Garriga en La Hora de la 1 el pasado 4 de febrero.

Pero, ¿a qué se refiere Vox cuando habla de “creciente islamización” en sus discursos? ¿Alude al número de migrantes irregulares que practica esta religión o a que cada vez hay más musulmanes entre la población que vive de forma legal en Cataluña?

Según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana, elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y por el Observatorio Andalusí, que recoge datos a 31 de diciembre de 2019, el número de musulmanes residentes en España superó por primera vez los dos millones ese año y Cataluña es la comunidad autónoma con más fieles. Sus datos tienen en cuenta a los extranjeros con permiso de trabajo y/o residencia y a los residentes españoles.

La misma cuestión trasladan a Newtral.es desde la Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya. “Cuando [Vox] habla de islamización de Cataluña no diferencia entre los catalanes musulmanes y los inmigrantes musulmanes, tiene una fobia contra el islam”, expresan. 

“Es un mensaje que tiene su cultivo en la sociedad por culpa de los problemas que estamos sufriendo todos como ciudadanos, pasando por la crisis económica, la covid… hay gente que cree que no trabajan porque los mulmanes les quitan trabajo y que están pasando por malos momentos y que los musulmanes son la causa”, añaden. Esta organización, junto a la Federació Consell Islàmic de Catalunya y la Federació Islámica de Catalunya, han denunciado a Vox por incitar al odio en Cataluña con mensajes xenófobos.

¿Hay más espacios de culto?

En Cataluña hay 283 mezquitas, según los datos de la Direcciò General d’Afers Religiosos de la Generalitat de Cataluña de 2019. Esto es el doble de las que había hace 15 años, pero el aumento sigue la misma tendencia que los centros de culto de otras religiones como la evangelista, que ha pasado de 341 en 2004 a 796 en 2019 o la budista que tiene ahora 71, frente a las 28 de 2004. Lo mismo ocurre con la Ortodoxa, cuyos fieles contaban con ocho lugares de culto hace quince años y ahora tienen 57.