Circulan por redes sociales y sitios web varios mensajes que afirman que la Unión Europea (UE) ha declarado que los ciudadanos estadounidenses que rechacen la identificación digital biométrica serán “excluidos” de su territorio. Si bien es cierto que la UE implementará un sistema automatizado de registro de entradas y salidas, este no se aplicará únicamente a los estadounidenses, sino a todos los nacionales de países de fuera de la UE y del área Schengen.
- Contexto. El Sistema de Entradas y Salidas (EES, por sus siglas en inglés) es un nuevo sistema de control fronterizo de la Unión Europea que empezará a funcionar el 12 de octubre de 2025. Sustituirá al sistema manual de sellado de pasaportes en frontera y recogerá datos personales básicos y biométricos (fotografía facial y huellas dactilares).
- La recopilación de datos se introducirá de manera gradual en los pasos fronterizos y se aplicará plenamente a partir del 10 de abril de 2026.
Mensajes virales. “Europa exige a viajeros estadounidenses huellas dactilares y fotos en un nuevo sistema de control fronterizo”, dice el titular de un artículo en inglés publicado en el sitio The People’s Voice, identificado como uno de los principales generadores de desinformación en Estados Unidos. La web asegura que la recopilación de datos biométricos “brinda a los gobiernos un acceso sin precedentes a la identidad física”.
Qué dice la UE. El sitio oficial de viajes de la Unión Europea indica que, a quienes se nieguen a que se les tomen las huellas dactilares o la fotografía facial, se les denegará la entrada al territorio de los países europeos que utilicen el EES. La información oficial de la UE en ningún momento hace referencia exclusiva a ciudadanos estadounidenses, sino a los de terceros países en general.
- “Si bien la recopilación de datos biométricos puede tener un impacto en la privacidad de los viajeros, la tecnología utilizada en el EES garantiza la protección de los derechos fundamentales de las personas”, explica la UE.
- Newtral.es consultó a la Comisión Europea sobre las publicaciones virales que atribuyen la identificación biométrica únicamente a los estadounidenses. A fecha de publicación de este artículo no habían respondido.
Publicaciones como el artículo de The People’s Voice aseguran que el nuevo sistema sienta un precedente peligroso y abre la puerta a la vigilancia masiva y al control digital de los ciudadanos bajo el pretexto de la “eficiencia en los viajes”. La UE defiende el nuevo sistema asegurando que facilitará y agilizará el cruce de fronteras, contribuirá a prevenir la migración irregular y aumentará la seguridad en el espacio Schengen.
- Almacenamiento. Los datos se conservarán durante tres años en el caso de los viajeros que respeten las normas de estancia corta y durante cinco años para aquellos que excedan el período autorizado.
- Además, serán accesibles para las autoridades fronterizas, las oficinas expedidoras de visados y los organismos responsables de supervisar si un nacional de un Estado no perteneciente a la UE cumple las condiciones de entrada o residencia.
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