La ausencia de Iberdrola, Endesa y Acciona en la última subasta de renovables lanzada por el Gobierno para aplacar la subida del precio de la luz ha puesto de manifiesto las tensiones entre ambas partes tras el decreto del Ejecutivo para recortar los beneficios extraordinarios de la industria.
Iberdrola ha explicado que no asistió por la “incertidumbre regulatoria”, mientras que Endesa ha alegado un cambio en sus prioridades.
La subasta es una de las medidas que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha, según aseguran ellos mismos, para intentar abaratar el precio de la luz al introducir más energía renovable al pool energético, que es la más barata.
Con esto pretende cumplir con la promesa de que a final de año los consumidores volverán a pagar lo mismo por la electricidad que en 2018, como ha reiterado la ministra Teresa Ribera en el Pleno del Congreso.
Sin embargo, octubre se ha convertido ya en el mes con el precio de la luz más caro de la historia. Ahora, el plantón de las grandes empresas energéticas al intento del Gobierno por remediar la situación ha generado dudas sobre el impacto que puede tener en la bajada del precio de la luz.
¿Por qué no han acudido Iberdrola y Endesa a la subasta?
El pasado jueves 14 de octubre, el Congreso convalidó el real decreto ley que obliga a las eléctricas a prescindir de sus beneficios extraordinarios, más conocidos como ‘beneficios caídos del cielo’. Se trata de una de las medidas incluidas en el plan de choque que presentó el Ejecutivo a mediados de septiembre para hacer frente a la subida de los precios de la luz.
A pesar de los intentos de estas últimas para evitarlo, el Gobierno se ha mantenido firme en su propuesta, afianzando las diferencias entre ambas partes. El resultado del rechazo a las condiciones que exigían las compañías energéticas se ha traducido en el plantón que Endesa e Iberdrola dieron al Gobierno este pasado martes 19 de octubre en la subasta de renovables.
Así lo comunicó Endesa, alegando que su estrategia “está orientada a promover su propia generación para el suministro a largo plazo a sus clientes”. Por otro lado, Iberdrola justificó su ausencia con lo que ellos calificaron como una “incertidumbre regulatoria”, como recoge Europa Press.
Finalmente, Capital Energy ha sido calificada como la vencedora de esta subasta al adjudicarse 1.550 MW, a la espera de la comprobación y confirmación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
¿Qué es y cómo funcionan las subastas de energía renovable?
Según aseguran fuentes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (Appa) a Newtral.es, el objetivo que tiene España es incorporar electricidad renovable al sistema y para el año 2030 necesita que suponga un 74%, mientras que ahora estamos en un 44%.
“Para llegar a esas metas hay que incorporar de aquí a 2030 más de 50.000 MW de renovables”, comentan las fuentes de Appa, que explican que “hay dos maneras de hacerlo”. La primera sería ir directamente al mercado. La segunda son las subastas de energía renovable.
Esta opción es la más interesante para las empresas, ya que iniciar este tipo de instalaciones tiene una alta inversión al inicio, aunque luego tiene costes más bajos. Para que los bancos lo financien las empresas necesitan demostrar que les van a comprar la energía que generen en dichas instalaciones.
“En las subastas de energía el Gobierno te garantiza que tú vas a cobrar un dinero por lo que generes”, comentan fuentes de Appa. “El Gobierno asegura que va a comprar electricidad a un precio determinado durante unos años iniciales de la planta. Si dices que vas a generar electricidad a 30 euros, te la compra a 30 –lo que se conoce como pay as you give–”, comentan. Cuando pase ese tiempo, las empresas pasan al mercado libre y cobran el precio del mercado.
Así, las eléctricas no tienen que tener las instalaciones de energía renovable antes de entrar a la subasta, sino que si consiguen que se les adjudique una cantidad de energía por el precio que ellas ofrecen, van a los bancos para que les financien la construcción de las instalaciones.
Según recogió La Moncloa en agosto, en la subasta “se plantea una reserva de potencia de disponibilidad acelerada, con 600 MW para plantas eólicas o fotovoltaicas ya en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo de ocho meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes del verano de 2022”.
A diferencia de la primera subasta de 2021 celebrada el 26 de enero, donde se adjudicaron 3.034 MW a cerca de 25 euros/MWh, la del pasado martes 19 adjudicó 3.124 MW a unos 30 euros/MWh. Esto se debe, según Ribera, a “las circunstancias tan complicadas”, en alusión a los altos precios en el mercado mayorista, como recoge Efe.
Según las fuentes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables el precio en una situación de normalidad suele estar en unos 60 euros/MWh en el mercado. Sin embargo, cuentan que “le compensa a las empresas el precio de la subasta porque les facilita conseguir financiación para desarrollar las instalaciones”.
¿Cómo puede afectar esta subasta al precio de la luz?
Se trata de una reserva de potencia en plantas eólicas o fotovoltaicas que serán construidas en un plazo máximo de ocho meses, por lo que la bajada de la factura de la luz se produciría antes del verano de 2022, según anunciaba el Ministerio.
Sin embargo, el Presidente del Gobierno se comprometió, en una entrevista publicada por El País, a que los españoles habrán pagado en su factura de la luz a finales de año lo mismo que en 2018.
¿Por qué ha lanzado el Gobierno esta subasta ahora?
Uno de los principales motivos por los que el precio de la luz ha sufrido esta subida es el encarecimiento de los derechos de emisión que deben pagar las empresas energéticas por cada tonelada de CO2 que producen.
La subasta pretendía impulsar las energías renovables mediante la adjudicación de una retribución regulada de 3.000MW de energía verde, con la que las eléctricas abaratarían sus gastos de emisión, incidiendo directamente en el precio de la factura de la luz.
Por otro lado, las compañías que participaran en la puja se comprometían a ofertar una cantidad de energía concreta al precio que quede pactado, impidiendo así la subida de los precios de los MW ofertados.
¿Qué significa la ‘incertidumbre regulatoria’ a la que se refiere Iberdrola?
La puesta en marcha del real decreto ley por parte del Gobierno supone una penalización para las empresas, que buscan alternativas para recuperar esos ingresos.
Mientras se producía la subasta, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se reunía con el primer ministro británico Boris Johnson para confirmarle la inversión de 7.103 millones de euros en el complejo eólico East Anglia Hub.
Esta reunión supone una advertencia de la compañía al Gobierno ya que Reino Unido prevé destinar 10.000 millones de libras (11.839 millones de euros) hasta 2025 para duplicar la capacidad renovable e impulsar la descarbonización. Para Iberdrola esto supone una gran oportunidad para reforzar su liderazgo en el sector de la eólica marina, pero esta vez fuera de España.
*Con información de Aitana Ocaña y Nerea De Pedro
Fuentes
- Fuentes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (Appa)
- La Moncloa
- Subasta de 19 de octubre de 2021 del Ministerio para la Transición Ecológica
- Las subastas de energías renovables en España (12 de febrero de 2021) de Funcas
- Real Decreto 413/2014, de 6 de junio, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos del BOE
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