“El contenido pro LGTBI en los libros escolares descrito como ‘sectario’”. La noticia va acompañada de una fotografía de una pareja leída como heterosexual y blanca. El cuerpo de la noticia menciona que una de las promotoras de la queja es una madre llamada Lucía Muñoz. ¿Qué ocurre si cambiamos la imagen por una en la que aparece una familia con elementos asociados al islamismo? ¿Y si quien encabeza la protesta se llama Farah Begum? Es el experimento que han realizado los politólogos e investigadores Alberto López y Stuart Turnbull-Dugarte para un paper que acaba de publicarse sobre homonacionalismo. Es decir, cuando se instrumentalizan los derechos LGTBI como arma arrojadiza contra la población extranjera.
El experimento sobre homonacionalismo realizado por López y Turnbull-Dugarte se ha llevado a cabo tanto en el Reino Unido como en España. En ambos casos los resultados muestran que las personas de origen nacional (endogrupo) son más propensas a defender los derechos LGTBI cuando esta defensa es una forma de diferenciarse de las personas de origen extranjero (o de cualquier otro exogrupo, como pueden ser musulmanes nacidos en el Reino Unido o España).
Así lo explica a Newtral.es Alberto López, uno de los coautores de este paper publicado en la revista científica American Political Science Review e investigador en la Universidad Libre de Ámsterdam: “Vimos, por ejemplo, que si se trata de una noticia en la que unos padres españoles y blancos promueven una cruzada contra la educación LGTBI, la gente defiende mucho menos la importancia de los derechos LGTBI. Sin embargo, si es una asociación musulmana la que inicia una batalla contra la educación LGTBI, las personas se muestran mucho más a favor de los derechos LGTBI”.
¿Y por qué se produce este efecto que se ha visto tanto en el Reino Unido como en España? López prosigue detallando su investigación: “Se podría resumir como: ‘El enemigo de mi enemigo es mi amigo’. Si se ha retratado a la población musulmana como enemiga de la identidad nacional, cualquier cosa con la que esta población se muestre en contra tiene un efecto reactivo en los miembros del grupo poblacional de origen nacional, blanco y no musulmán en este caso. La psicología detrás de esto es: ‘Si los musulmanes están en contra de la educación LGTB, de forma reactiva me sale defenderla porque es un mecanismo muy reforzante de mi identidad, es decir, para desidentificarme con los musulmanes, para diferenciarme’”.

El homonacionalismo y los derechos LGTBI en Europa
Cuando la lucha feminista se instrumentaliza para construir un discurso en el que las personas migrantes (o de alguna religión o etnia minoritaria en un país) son una amenaza para los valores fundamentales de una sociedad, la estrategia se llama feminacionalismo o femonacionalismo. Y cuando se hace con la lucha LGTBI, se conoce como homonacionalismo.
Respecto a los derechos de las mujeres, Alba Alonso, politóloga especializada en estudios de género y profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, explicaba a Newtral.es lo siguiente: “Cada vez lo vemos más en España. Por ejemplo, presentar la violencia sexual como un problema que se deriva de la presencia de personas extranjeras, en particular procedentes de países islámicos. El ejemplo de los discursos de Vox sobre los menores extranjeros no acompañados, el peligro que representan para las españolas, y que es necesario frenar la islamización de España es paradigmático”. Algo en común, según Alonso, con las derechas radicales de otros países europeos como Francia, Alemania, Dinamarca o Finlandia.
Así, ya sea con el feminismo o con los derechos LGTBI en Europa, el discurso xenófobo se articula en paralelo a una narrativa natalista y nativista: “Su obsesión con las políticas de fomento de la natalidad [natalismo] tiene mucho que ver con la idea de que la sociedad nativa europea va a ser suplantada por personas procedentes de otros países que tienen otros valores [nativismo]”, apuntaba Alba Alonso.
Los supuesto valores de la Europa blanca: el riesgo de sumarse a los derechos LGTBI por una cuestión identitaria
El jurista Curro Peña Díaz, especializado en derechos LGTBI y en derecho de la Unión Europea, problematiza el homonacionalismo en conversación con Newtral.es: “Los derechos de las personas LGTBI se han politizado tanto que se han convertido en una parte fundamental del núcleo de lo que se asocia a la europeización. Es decir, para ser ‘un buen europeo’ tienes que defender los derechos de las personas LGTBI. Como contrapartida, para alejarte de esa identidad debes rechazar estos derechos”.
Peña Díaz dice esto último en relación a las ultraderechas de países como Hungría y Polonia, Estados miembros que no son proclives en absoluto a los derechos de la población migrante pero tampoco a los derechos LGTBI: “Está esta visión de que Europa impone unos valores económicos e ideológicos ajenos a los de ciertas naciones, entre ellos los derechos LGTBI”.
Sobre la narrativa de los valores europeos, es decir, la idea de que una supuesta identidad europea es inherente a la defensa de los derechos LGTBI, el politólogo e investigador Alberto López puntualiza que “aunque pueda parecer un discurso benévolo e incluso positivo para avanzar en una agenda progresista, es un atajo que encierra una trampa porque cierta población no se va a posicionar en la defensa de los derechos LGTBI en Europa de forma genuina, sino como parte de una identidad nacional”. “Esto cultiva actitudes pro LGTBI muy frágiles, además de actitudes racistas y xenófobas, ya que esa identidad nacional es excluyente”, añade.
En este sentido, Curro Peña Díaz recuerda que “la homofobia y LGTBIfobia que imputamos al inmigrante musulmán es una narrativa creada en parte desde esa Europa colonialista”. “Existen personas LGTBI en todo el planeta, también en esas sociedades retratadas como más conservadoras. No hay nada inherentemente europeo en defender a las personas LGTBI. Construir una identidad en torno a eso es tramposo, ya que no es rasgo propio que nos pertenezca”, añade el jurista e investigador.
La publicación de López junto a Turnbull-Dugarte (investigador de la Universidad de Southampton) incide en que el homonacionalismo no es la única estrategia de las ultraderechas europeas adscritas al nativismo, sino que también instrumentalizan otras luchas como el feminismo o el ecologismo. Por ello, López recuerda que “las políticas públicas LGTBI sustentadas en reafirmar una identidad nacional son frágiles o pueden ser promesas que ni siquiera se llevan a cabo”.
- Instrumentally inclusive: the political psychology of homonationalism (American Political Science Review, 2023)
- Alberto López, politólogo e investigador en la Universidad Libre de Ámsterdam
- Curro Peña Díaz, jurista especializado en derechos LGTBI y derecho de la UE
- Alba Alonso, politóloga especializada en estudios de género y profesora de la Universidad de Santiago de Compostela
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