Fact Fiction

‘El hombre del norte’: los vikingos que inspiraron ‘Hamlet’

Newtral I Fotograma de 'El hombre del norte'
Newtral I Fotograma de 'El hombre del norte'
Tiempo de lectura: 8 min

Un príncipe que busca venganza contra el tío que mató a su padre, se casó con su madre y se quedó con el reino que le pertenecía. Esta trama recuerda, inevitablemente, al Hamlet de William Shakespeare. Sin embargo, el argumento de esta obra es anterior y se nutre del mito danés del príncipe Amleth, reinterpretado este 2022 por Robert Eggers en su película El hombre del norte.

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Existen numerosas diferencias entre las versiones de Shakespeare y Eggers del mito escandinavo, pero tal vez la más destacada es la época en la que se ambientan. Mientras que el primero ubica la acción en la Dinamarca del siglo XVI (existen, por ejemplo, varias alusiones a la Reforma Protestante y a una corte centralizada como la de Isabel I), el segundo aterriza la historia en la Escandinavia del 895 d.C. Pero ¿cómo de fiel ha sido Eggers en la representación de este periodo histórico?

El mito de Amleth: Hamlet versus El hombre del norte

El mito de Amleth fue recogido en profundidad, por primera vez, en la Gesta Danorum de Saxo Grammaticus. Dicha obra se escribió en el siglo XIII, según señala Eusebio de Lorenzo, doctor en Filología Inglesa experto en Shakespeare. 

El texto ubica la historia en la península de Jutlandia alrededor del siglo X y cuenta una leyenda de fratricidio: la de un hermano que mata a otro por envidia y se casa con su mujer. Años más tarde será asesinado por su sobrino por venganza.

Tanto Shakespeare como Eggers parten de esta historia, aunque difieran en la manera de presentarla. En El hombre del norte, Amleth no va a la universidad. Tampoco vive en un palacio o lleva jubón y camisa como el protagonista del autor inglés. Tampoco se somete a cuestiones filosóficas existencialistas como el “ser o no ser”. El Amleth de Eggers (interpretado por Alexander Skarsgard) es un vikingo vestido con pieles de animales y con habilidades de superhéroe, a quien no le importa mancharse (repetidas veces) de sangre. Además, él sabe que su tío es el artífice de la muerte de su padre porque ha sido testigo del asesinato. Por el contrario, a Hamlet esta información le es revelada por el fantasma de su progenitor.

Hay, no obstante, algunas similitudes. Tanto el Hamlet de Shakespeare como el Amleth de Eggers se hacen pasar por algo que no son para engañar a su tío -por  tonto el primero y por esclavo el segundo-, una técnica que también utiliza el protagonista del mito originario. Ambos, además, logran su objetivo.

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El contexto histórico de El hombre del norte: la colonización vikinga de Islandia

Los vikingos fueron una sociedad que habitó diferentes territorios escandinavos como Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y Groenlandia entre los años 750-1050, según concreta a Newtral.es la historiadora especializada en el mundo vikingo, Laia San José.

El filme de Eggers se sitúa a mitad de esta época. Es un “momento de mucha inestabilidad política y en el que todavía no se han formado los grandes reinos del norte”, en palabras de la experta. El poder se reparte entre muchos líderes diseminados por todo el territorio, que controlan pequeñas porciones de tierra y luchan con otros caudillos para acumular poder.

En ese periodo, los vikingos ya han descubierto también Islandia. La población de la isla correrá a cargo de los “proscritos y desterrados”, cuenta San José, recordando que, de hecho, así lo muestra El hombre del norte, donde el tío de Amleth huye a esta isla después de perder su reino a manos de otro líder vikingo.

Odín, Frei, las Nornas y las Valkirias: los dioses y deidades de los vikingos

A lo largo de la película se mencionan diferentes dioses y deidades. Los más repetidos son Odín, Frei, las Nornas y las Valkirias. “Los vikingos creían en una especie de panteón de dioses a la cabeza de los cuales está Odín, dios de la guerra, el chamanismo y la victoria, que se asociaba a las élites militares y a la aristocracia”, relata San José. Frey, por su parte, era el dios de las cosechas y la fertilidad.

No todas las personas se consignaban al mismo Dios, como advierte la historiadora y se muestra en El hombre del norte. En el filme, mientras que los habitantes del reino del padre de Amleth, militarizado y jerarquizado, se encomendaban a Odín, los del reino de su tío Fjölnir lo hacían a Frey para que les ayudara con las cosechas en Islandia

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“Por otro lado, tienen un enorme corpus de deidades menores o seres sobrenaturales”, añade San José. Uno de ellos son las nornas, asimilables a las Moiras griegas y las Parcas romanas, encargadas de tejer el destino. En la película también aparecen las Valkirias(el personaje de pelo blanco y ojos azules que cabalga un caballo). Ellas eran las encargadas de recoger a los guerreros muertos en combate para llevarlos al salón con Odín o al de la diosa Freia. 

Amleth: el vikingo berserker

La furia que mueve a Amleth hacia la consecución de su objetivo es una constante durante toda la película. Se aprecia a la perfección en la letanía que repite sin parar: “Te vengaré padre, te salvaré madre, te mataré Fjölnir” (en referencia a su tío fratricida). Esta furia es una de las características principales de los berserker.

“Los berserker eran guerreros que lucharon bajo un trance furioso y transmutados en animales”, explica San José. Según la experta, estos trances se alcanzaban mediante rituales y danzas chamánicas que, tal vez, podrían incluir algún tipo de droga. La historiadora resalta que “este tipo de guerrero es común en muchísimas sociedades a lo largo de la historia”. Aparecen, por ejemplo, en pinturas rupestres de cuevas prehistóricas o en las sociedades latinoamericanas precolombinas. El historiador romano Cornelio Tácito lo menciona incluso en su obra Germania, escrita alrededor del año 98 d.C.

Para San José, esta figura está “perfectamente representada” en El hombre del norte, especialmente en el ritual chamánico al que los compañeros de Amleth se someten antes de atacar un poblado. “El personaje del casco con cornamenta y dos baras es una representación exacta de unas placas de piedra suecas del periodo previkingo: las placas de Torslunda”, puntualiza la experta.

Fotograma de ‘El hombre del norte’ donde aparece el chamán que realiza el ritual de la furia ‘berserker’
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“Esta furia berserker consistía en acciones que, estando cuerdos, parecían imposibles para los hombres. El trance comenzaba con temblores en el cuerpo y rechinar de dientes. La cara se hinchaba y cambiaba de color, se producían mareos, gran rabia y aullaban como animales salvajes”, retrata San José, una descripción que encaja a la perfección con la manera en la que el Amleth de Eggers combate.

La rigurosidad histórica: de los brackets de la Valkiria al entierro del primogénito

Sobre los detalles históricos del filme, San José asegura que la documentación es “muy buena” y destaca tres escenas concretas en las que se demuestra. La primera es la aparición del árbol de la vida en las visiones de Amleth, quien primero junto a su padre y después junto a su amante contempla una especie de planta de cuyas ramas cuelgan los miembros de su estirpe. Un tapiz con esta misma imagen aparece también dentro de la cabaña de la madre de Amleth. La inspiración, según la historiadora, se encuentra en un trozo de tapiz encontrado en el barco funerario de Oseberg, descubierto en Noruega en 1904.

Esto se relaciona con la segunda escena: el entierro del primogénito de Fjölnir, a quien se inhuma dentro de un barco y tras sacrificar a una esclava y a un caballo. “Solo se enterraba así a personas de alto estatus social”, apostilla San José, quien puntualiza que la escena está inspirada en dos fuentes. Por un lado, en el propio barco funerario, encontrado con dos mujeres enterradas y caballos sacrificados junto a ellas. Por el otro, en la obra del cronista árabe del siglo X Ahmad ibn Fadlan, quien tras pasar varios meses con un clan de vikingos elaboró “la descripción más detallada de un entierro del mundo nórdico que existe”, en palabras de San José. “En ella cuenta cómo, al igual que se ve en el filme, antes de sacrificar a la esclava que acompañará al muerto le daban mucho alcohol, la levantaban por encima de una puerta mientras cantaba letanías y era ahorcada por dos hombres mientras una mujer la apuñalaba en las costillas”, puntualiza. 

Fotograma de ‘El hombre del norte’ en el que aparece una Valkiria

Por último, San José destaca el detalle de los dientes de la Valkiria, los cuales fueron criticados por varios usuarios en redes sociales que aseguraban que llevaba brackets. “No son aparatos. Son marcas en los dientes”, concreta la experta, quien asegura que se han encontrado varios cuerpos con estas muescas en los dientes en Suecia, aunque se desconoce su significado.

Fuentes
  • Laia San José, historiadora especializada en el mundo vikingo
  • Hamlet
  • Gesta Danorum
  • Eusebio de Lorenzo, doctor en Filología Inglesa experto en Shakespeare

1 Comentarios

  • Estupendo artículo. La aportación de Laia San José es fundamental para saber siempre cosas interesantes y bien documentadas.