El viento que sopla entre las hojas de los árboles en la madrugada inspira a Emily Brönte, que con el rumor parecido al del mar en los oídos, comienza a escribir una novela. Una obra que será un punto de inflexión en la literatura inglesa romántica del siglo XIX. Cumbres borrascosas beberá de las experiencias vitales de la mediana de las Brönte, de su historia real, pero, sobre todo, de su espíritu inconformista y rebelde.
Eso es lo que cuenta Emily (2022), la película dirigida por Frances O’Connor, sobre la famosa escritora británica, interpretada por Emma Mackey (Sex Education), que un año después de publicar su única novela falleció por tuberculosis. Tan solo tenía 30 años. El filme explora su personalidad, explosiva e inadaptada, y cómo esto le cosechó fama de “extraña” entre sus familiares y habitantes del pueblo.
Mucho de la historia real de Emily Brönte salpica los acontecimientos de la película, como la relación con su familia o su pasión por la literatura, pero otros aspectos, como su amor por William Weightman o que su novela llevó su nombre desde el principio, no son certeros.
El romanticismo literario en la historia real de Emily Brönte
Si la escritura de Emily tuviera que pertenecer a un movimiento literario sería el Romanticismo de mediados del siglo XIX, donde la naturaleza, el misterio, lo paranormal y los sentimientos impregnaban el arte. Algo que la película no deja de lado, al mostrar varias escenas en un cementerio cercano a la casa de Emily y la vasta naturaleza de páramos que rodeaban su vivienda.
Maribel Abradelo, profesora de Literatura en la Universidad CEU San Pablo, explica que hay que entender a Emily Brönte en su contexto. “Su madre muere muy joven, al igual que las dos hermanas mayores, por lo que la muerte estaba presente en la familia. Además, se instala con los hermanos Brönte una tía suya, muy rígida y concienciada con la religión, que les hacía leer historias religiosas. Pero en muchas ocasiones estas narraciones se acercaban a lo gótico”.
Tal y como analiza Abradelo, es en estas circunstancias en las que tanto las hermanas Brönte −Charlotte, Emily y Anne− como su hermano Brandwell, empiezan a refugiarse en historias y mundos imaginarios. “Se protegían los unos a los otros creando dos mundos alternativos llamados Gondal y Angria”, asegura. Un elemento de la historia real de Emily que también muestra el filme en una escena. Como los páramos y la naturaleza que los rodeaban en los que había mucha soledad.
“Emily era una persona tranquila, reflexiva y asocial con personas que no conocía”, afirma Abradelo. Todo esto se vuelca en Cumbres borrascosas, la novela de Emily. “Los sentimientos de rencor y venganza, personificados en Heathcliff, el personaje principal del libro, chocaron con la sociedad de la época al ser un relato tan crudo. Pero tienen sentido en el movimiento literario, por elementos como el terror, el misterio o la bruma”, explica la profesora de Literatura. Y añade: “Emily no tiene esa bondad que transpiran las otras obras de sus hermanas”.
La relación con su hermano Branwell y su empleo como institutriz
“Branwell era un desastre, ni ellas pudieron estudiar, ni él lo hizo tampoco”, afirma Abradelo. A lo que la experta en Literatura y Filología inglesa se refiere es que el hermano de las tres Brönte también quiso ser artista y, de hecho, como muestra la película, las hermanas comienzan a trabajar para costear sus estudios. No obstante, al igual que en la historia real, Emily refleja que era alcohólico y adicto al opio.
Otro de los elementos que cambian el curso de la vida de Emily, tanto en la película como en la vida real, es cuando se marcha fuera de casa para después poder trabajar de institutriz. Al retratarla como un personaje inadaptado a los encuentros sociales, en el filme supone un gran esfuerzo para ella, ya que se traslada para estudiar a Bruselas con su hermana Charlotte. No obstante, tienen que volver poco después por la muerte de su tía, aunque en la película simplemente mencionan que la señora está enferma.
Tanto Emily como sus hermanas publicaron bajo seudónimos en la historia real
Tras el desengaño amoroso que sufre en la película y del que no hay pruebas en su historia real, Emily decide dejar de escribir. No obstante, en el filme la muerte del hombre que amaba, William Weigthman, sirve de impulso para que retome las letras. Muchas noches en vela después, Emily presenta su novela, Cumbres borrascosas, a sus hermanas, Charlotte y Anne, que no dudan en animarla a que la publique.
Es aquí donde la línea entre el filme y la realidad se bifurcan. Mientras que en la película los tres tomos que componen la historia de Emily llevan su nombre, tanto en el lomo como en las primeras páginas del libro, en la realidad las tres hermanas Brönte publicaron sus historias bajo seudónimos. Y no cualquiera, sino seudónimos masculinos para evitar los juicios de la sociedad inglesa del siglo XIX.
Tal y como explica The Brönte Society publicaron bajo los nombres de Currer, Ellis y Acton Bell, todos con su inicial real. De hecho, antes de la publicación de sus novelas, las hermanas llevan a las librerías un poemario bajo esos nombres. “Charlotte encuentra los poemas de Emily y decide publicarlos junto con los suyos y los de Anne”, afirma Abradelo, que también expone que las creaciones de Emily sobresalen a las de sus hermanas. Algo similar ocurre en la película, pero el desenlace es distinto. Cuando en el filme Emily ve que su hermana ha visto sus poemas se enfada terriblemente con ella.
“Lo de los seudónimos cambia en 1850”, explica Abradelo. “Charlotte misma descubre que las autoras son ellas en un prólogo de una edición de Cumbres borrascosas, una vez Emily ya ha fallecido”.
- Película ‘Emily’ (2022)
- The Brönte Society
- Maribel Abradelo, profesora de Literatura en la Universidad CEU San Pablo