Las elecciones autonómicas que se acaban de celebrar en Madrid son la última ocasión en que lo hemos visto. Cuando un partido gana unas elecciones autonómicas trata de extrapolar el impulso de esa victoria al ámbito nacional, planteando el triunfo como un punto de inflexión o la confirmación de que el proyecto global del partido va por buen camino.
Sin embargo, cuando lo que se vive en las urnas es una derrota, la estrategia es la contraria: achacar la derrota a las circunstancias concretas de un territorio y desligarlo de la dirección nacional. El PSOE está recurriendo a este argumento tras el 4-M, pero también lo hizo el PP en los comicios catalanes del 14 de febrero. Se trata de una estrategia postelectoral que no entiende de partidos.
El PSOE, durante la campaña del 4-M: “No es solo Madrid, es la democracia”
El lema de Ángel Gabilondo en los últimos días de campaña fue “No es solo Madrid. Es la democracia”. Tras la polémica con VOX en el debate de la Cadena SER, los socialistas endurecieron el tono de su discurso y plantearon la cita con las urnas como un plebiscito en torno a los valores esenciales de una sociedad.
“La propuesta con la que nos presentamos y pedimos la confianza de todos los madrileños y las madrileñas: no es solo Madrid, es la democracia. Nunca como hoy la suerte de Madrid está tan íntimamente ligada a la defensa de su vigor democrático”, aseguraba Pedro Sánchez en un mitin.
Palabras muy parecidas empleó en un spot electoral el candidato socialista, Ángel Gabilondo: “Ya no se trata solo de Madrid. Es la democracia. Necesitamos frenar esta división”.
Entre otros, se manifestó en la misma línea el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. En su opinión, en el 4-M estaba en juego no solo la presidencia de la Comunidad de Madrid sino también “la convivencia”, “la democracia” o “la diversidad”.
El PSOE, tras la derrota electoral del 4-M: “Han sido unas elecciones solo en Madrid”
Sin embargo, una vez se confirmó que Ángel Gabilondo había obtenido el peor resultado de la historia del PSOE en Madrid en unas elecciones autonómicas, la cúpula del partido se apresuró a circunscribir este fracaso únicamente a la comunidad, a pesar de su lema electoral llamaba justo a lo contrario: “Quiero señalar que han sido unas elecciones en la Comunidad de Madrid y solo en la Comunidad de Madrid. Es una comunidad muy importante pero no representa al conjunto de España”, declaró Ábalos durante la noche electoral.
También se ha pronunciado al respecto la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo: «Estas han sido unas elecciones territoriales. ¿Que todo tiene trascendencia? Evidentemente, pero estas son unas elecciones territoriales que ha ganado el PP de Madrid con el discurso de VOX”.
El PP, tras vencer en las elecciones del 4-M: “Madrid ha hecho una moción de censura democrática al sanchismo”
Un movimiento contrario se ha dado al otro lado de la ciudad, en el número 13 de la calle Génova. La noche del 4 de mayo en la sede del PP no solo construyeron el balcón de las grandes celebraciones, también levantaron un nuevo argumentario en torno a la contundente victoria de Ayuso.
“Hoy Madrid ha hecho una moción de censura democrática al sanchismo (…), es el kilómetro cero del cambio en España. Hoy vivimos un punto de inflexión en la política nacional y, uniendo al centro derecha y al constitucionalismo, se puede ganar a Sánchez”, aseguró Pablo Casado, que sentenciaba: “Hoy la libertad ha ganado en Madrid, pero mañana lo hará en toda España”.
El PP, después del fracaso del 14-F: “Las elecciones catalanas nunca han sido extrapolables a nivel nacional”
No hubo balcón ni extrapolación nacional en la anterior cita con las urnas, las elecciones catalanas del 14 de febrero. Entonces, el PP tocó su suelo histórico y en lo que se esforzaron los populares fue en evitar que ese pesimismo se extendiera al resto del país, exactamente lo mismo que el PSOE tras el 4-M.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, lo manifestó de forma cristalina en una comparecencia durante la noche electoral: “El resultado del Partido Popular ha sido malo porque perdemos un escaño, pero las elecciones catalanas nunca han sido extrapolables a nivel nacional”.
Dos días después, en el Comité Ejecutivo de la formación, Pablo Casado ponía el ejemplo de Ciudadanos en 2017, cuando arrasó en las urnas catalanas y luego quedó por detrás del PP en los comicios generales de 2019. Unos comicios donde -enfatizó Casado- los populares derrotaron a VOX, que les ganó a su vez el 14-F: “Con estas elecciones se cierra un largo ciclo electoral hasta dentro de dos años… en principio. Por todo ello, no se pueden extrapolar los resultados de estas elecciones al ámbito nacional”.
No obstante, cuando los resultados electorales sí que les fueron bien en Cataluña, los populares sí creían que había cierta relación entre los datos en las urnas catalanas y las nacionales. En 2010, su candidatura cosechó el mejor resultado de la historia del PP catalán hasta esa fecha y Alicia Sánchez Camacho aseguró: “El cambio en España empieza con los resultados del PPC en Cataluña”.
Manifestó un mensaje en la misma línea la entonces secretaria general del PP después de los comicios de 2012. María Dolores de Cospedal ligó los votos cosechados en las urnas catalanas con la gestión del Ejecutivo de Mariano Rajoy: “En un momento donde el Gobierno de España tiene que tomar medidas muy difíciles para salir de la crisis económica en la que nos encontramos (…) el PP no solo conserva sino que aumenta su apoyo en las elecciones autonómicas en Cataluña”.
Fuentes:
- Actos de la campaña electoral del PSOE para el 4-M
- Comparecencia de José Luis Ábalos la noche electoral del 4-M
- Declaraciones de Carmen Calvo ante los medios
- Intervención de Pablo Casado la noche electoral del 4-M
- Comparecencia de Teodoro García Egea tras las elecciones del 14-F
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