La población de España continúa creciendo por quinto año consecutivo, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, que a día 1 de enero de 2021 registró 47.394.223 habitantes en el país, 61.609 personas más que la misma fecha del año anterior.
A pesar de un año marcado por la pandemia y su impacto en la administración, y el aumento de los fallecimientos en un 17,7%, la población creció un 0,13% en 2020, algo menos que en 2019, cuando fue del 0,84%. Sin embargo, la subida de este periodo no se debe al número de nacimientos (338.435), ya que fue menor que el de defunciones (491.602), si no a la inmigración. El saldo migratorio fue positivo porque llegaron más personas de las que se fueron.
Así, los datos señalan que el incremento de población en 2020 fue gracias al aumento de la población extranjera en España. Aquellos de origen colombiano, venezolano y marroquí fueron las principales nacionalidades que crecieron. En cambio, los descensos más acusados fueron de la población procedente de Rumanía, Ecuador y Bulgaria.
Según el Instituto Geográfico Nacional en los últimos años, entre los extranjeros residentes en España destacan tres grandes zonas: Europa (incluida Europa del Este), América y el Norte de África.
Residentes en España: Baleares, Murcia y Canarias, las que más crecen
Baleares, Murcia y Canarias fueron los territorios en los que más creció la población en términos relativos en el último año, aunque en ninguno alcanza el 1% de crecimiento. En cambio, las comunidades que más población perdieron fueron Extremadura, Galicia y País Vasco.
En total, la población ascendió en 12 comunidades autónomas mientras que se redujo en cinco. El crecimiento o decrecimiento de la población se calcula a través del crecimiento vegetativo, del saldo migratorio con el extranjero y del saldo migratorio con otras comunidades autónomas.
Migración de España al exterior
En 2020 situaron su residencia en España 465.721 personas. A pesar de que el dato es positivo y asegura el continuo crecimiento de la población, la cifra es casi un 40% menor que la de 2019.
Por otro lado, el número de personas que decidió vivir fuera de España fue menor que el del año anterior. Dentro de esta población emigrante, siete de cada diez de los que se marcharon fueron extranjeros.
Si tenemos en cuenta el retorno a España por parte de los nacionales, en 2020 las llegadas fueron en mayor medida de Reino Unido, Venezuela y Ecuador. En cambio, los países que recibieron más españoles fueron de nuevo el país anglosajón, Francia y Estados Unidos.
Por comunidades, las que mayor número de movimientos al exterior tuvieron fueron Cataluña, Madrid y Andalucía. Mientras que entre las que menos se encuentran las ciudades autónomas, La Rioja y Extremadura.
Fuga de Madrid y Cataluña
Durante 2020 también se produjeron movimientos en España. Las comunidades con saldo migratorio más elevado no fueron las grandes ciudades como ha ocurrido en los últimos años, sino que son Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Galicia. Mientras que otros territorios como la Comunidad de Madrid fue la que tuvo un saldo negativo más pronunciado, seguida de Cataluña y las Islas Baleares.
Los datos de 2020 muestran una pérdida de población en algunos territorios teniendo en cuenta años anteriores. Por ejemplo, en 2019, la Comunidad de Madrid recibió más migrantes de otras comunidades de los que abandonaron el territorio, por lo que finalizó el año con saldo positivo.