La guerra en Ucrania entra en su tercer año con pocos avances en el campo de batalla y muchas incertidumbres políticas

Guerra Ucrania tercer año
Un hombre junto a un cráter tras un bombardeo en el centro de Donetsk, controlada por Rusia, el 20 de febrero de 2024. EFE/VALERY MELNIKOV
Tiempo de lectura: 8 min

Dos años después del inicio de la invasión rusa en Ucrania, la guerra ha entrado en una nueva fase. Lejos han quedado las conmemoraciones o las visitas de líderes internacionales —el mismo presidente de Estados Unidos estuvo en Ucrania en el primer aniversario de la guerra— que hacían cola para viajar a Kiev. Ucrania se adentra ahora en su tercer año de guerra cargado de incertidumbre: 2024 es año electoral para Estados Unidos y para la Unión Europea; los focos apuntan a Israel y Palestina, ¿quién seguirá prestando apoyo militar y económico a Volodimir Zelenski?

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Que el apoyo occidental a sus tropas peligra lo sabe el líder ucraniano, que se pronunció sobre este asunto el pasado 17 de febrero en la Conferencia de Seguridad de Múnich. “Desafortunadamente, mantener a Ucrania en un déficit artificial de armas, especialmente en un déficit de artillería y de capacidades de largo alcance, permite a Putin adaptarse a la actual intensidad de la guerra”, dijo Zelenski en el foro. El presidente de Ucrania hacía referencia al bloqueo de la ayuda de Estados Unidos, debido a la resistencia por parte de los congresistas republicanos. Un punto muerto en el apoyo a Kiev que ya ha tenido consecuencias en el campo de batalla con la caída de Avdiivka, la mayor victoria rusa en meses

El Ejército de Ucrania, que contó en su momento con decenas de aliados, ha conseguido escasos avances militares de cara al tercer año de guerra: las zonas ocupadas por Rusia se mantienen sin reconquistar y la publicitada contraofensiva ucraniana se encuentra completamente estancada. Y este proceso ha provocado que la reacción aguerrida del inicio de la invasión, aunque sigue viva, muestre evidentes signos de fatiga. El riesgo: que la guerra en Ucrania se convierta en un conflicto congelado, uno más del espacio postsoviético. O, incluso, que este sea el momento en el que Ucrania comience a perder la guerra. “Para analizar la situación actual en Ucrania hay que recordar que la guerra en Ucrania no cumple dos años hoy, sino diez: cuando Rusia se anexionó Crimea y desestabilizó el Donbás en 2014; precisamente la región donde se concentra ahora ofensiva rusa”, explica a Newtral.es Marie Dumoulin, directora del programa europeo en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).

  • Las cifras después de dos años de guerra. De acuerdo con los datos de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Ucrania se adentra en su tercer año de guerra con 14,6 millones de personas con necesidad de algún tipo de asistencia humanitaria, entre ellas 3,7 millones que han tenido que desplazarse a otros lugares dentro de Ucrania. Más de seis millones han huido a países europeos, con constantes movimientos pendulares de ida y vuelta. 

Ningún bando tiene los suficientes recursos para cambiar la situación en el campo de batalla, según los expertos

Las expertas consultadas por Newtral.es aseguran que hay miedo de que este sea el momento en el que Ucrania esté perdiendo la guerra. “Esta es una guerra de desgaste en la que lo que importa es la capacidad de los bandos para aguantar más tiempo que el adversario”, asegura Dumoulin. Y la capacidad de Ucrania está directamente relacionada con el apoyo de Occidente, que empieza a flaquear

Tras los primeros compases de la invasión rusa en febrero de 2022, cuando el mundo temió que Rusia consiguiera una victoria total con la toma de Kiev, el Ejército ucraniano consiguió repeler los ataques gracias al gran apoyo armamentístico de Occidente. Tras meses de soportar asaltos casi constantes con bombardeos a lo largo del frente y en ciudades incluso alejadas del campo de batalla, Ucrania lanzó una contraofensiva en verano de 2023 para recuperar el territorio ocupado por Rusia en el este del país.

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Sin embargo, la estrategia no dio los resultados esperados y las tropas de Kiev apenas han progresado frente a la atrincherada resistencia rusa, como muestra un análisis de Reuters. La agencia británica atribuye el fracaso de la contraofensiva ucraniana a varios factores, entre ellos que el Ejército de Zelenski dividió sus ataques a lo largo de numerosos frentes al mismo tiempo: Bakhmut, Berdiansk y Zaporiyia. “Ucrania tuvo y sigue teniendo la difícil y complicada tarea de recuperar el control del territorio en una amplia zona con una larga línea de contacto, contra un enemigo que tuvo muchos meses para reforzar sus defensas y prepararse para la contraofensiva mientras los ucranianos se preparaban, entrenaban y esperaban la entrega de más armas y equipos de sus patrocinadores internacionales”, explica a Newtral.es la doctora Jenny Mathers, experta en Rusia.

En cualquier caso, tras la contraofensiva del Ejército de Ucrania, el frente de batalla continúa estancado a tras dos años de guerra, a pesar de los intensos combates. “Ninguna de las partes tiene los recursos suficientes, ni materiales ni humanos, para llevar a cabo operaciones ofensivas. Así que cuando Ucrania intentó lanzar una contraofensiva en verano, no tuvo éxito porque Rusia estaba defendiendo eficazmente los territorios que controla. Y cuando Rusia intenta lanzar operaciones ofensivas, tiene un éxito limitado porque no dispone de recursos suficientes para llevar a cabo una ofensiva con éxito”, analiza la directora del ECFR. Es decir, actualmente ninguna de las partes puede tomar una ventaja decisiva en el campo de batalla.

La estrategia de Ucrania para la nueva fase de la guerra: defensa activa

Precisamente en este momento delicado en Ucrania, Zelenski ha decidido relevar al jefe de las Fuerzas Armadas, Valerii Zaluzhny, para renovar el liderazgo ante la agresión rusa a las puertas del tercer año de guerra. Zaluzhny es una de las figuras más destacadas del país por la contraofensiva que comandó con éxito en otoño del 2022. Además, había criticado la situación de punto muerto en el que se encuentra la guerra en una entrevista a The Economist en noviembre del 2023. Zaluzhny ha sido sustituido por Oleksander Sirski, el nuevo comandante que decidió retirar las tropas ucranianas de Avdiivka para evitar ser sitiados y preservar bajas humanas. 

Para Carmen Claudín, investigadora sénior de CIDOB especializada en política rusa y espacio postsoviético, la decisión de Sirski resume la nueva estrategia del ejército ucraniano para esta nueva fase de la guerra: no concentrar la fuerza militar en un solo lugar para evitar elevadas bajas humanas e impedir que las tropas de Rusia avancen por otros frentes. Una estrategia que el propio Sirski definió como “defensa activa” en una entrevista con Reuters. “Mantener nuestras posiciones y agotar al enemigo infligiendo el máximo número de pérdidas”. En la opinión de Dumoulin, tras los malos resultados de la contraofensiva, es probable que Ucrania “utilice este 2024 para prepararse para una ofensiva renovada en 2025”.

Sin embargo, Mathers apunta al “cansancio de los soldados y de la sociedad en Ucrania” como factores a tener en cuenta en el desarrollo de la guerra cuando se adentra en su tercer año. “Es posible, además, que Kiev tenga que tomar pronto algunas decisiones difíciles sobre la movilización o el reclutamiento de más ciudadanos”, indica la doctora.

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Rusia anunciará nuevas movilizaciones tras la reelección de Putin en las presidenciales rusas 

Las expertas consultadas coinciden en pronosticar que Rusia intensificará sus operaciones tras las elecciones presidenciales del 17 de marzo, cuando ordenará nuevas movilizaciones de cara al tercer año de guerra en Ucrania. “El Gobierno ruso contempla una nueva movilización, de modo que Putin lleve más gente al enquistado campo de batalla, pero esto no ocurrirá antes de las elecciones presidenciales de marzo para evitar el coste electoral que supone reclutar más soldados”, asegura Dumoulin. 

“La estrategia de Moscú en estos momentos puede consistir en ganar tiempo: agotar las capacidades y los suministros de los ucranianos mediante bombardeos y ataques constantes, fomentar la creencia de que Ucrania no puede ganar y que la victoria de Rusia es inevitable”, indica Mathers.

En cualquier caso, para las expertas el resultado tras las elecciones en Estados Unidos será decisivo para el futuro de la guerra. “La única esperanza para Ucrania en el medio plazo es que el apoyo occidental aumente drásticamente, sin más recursos es posible que pasen los meses y el conflicto se mantenga en el mismo punto”, afirma Claudín.

Fuentes
  • Marie Dumoulin directora del programa europeo en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR)
  • Carmen Claudín, investigadora sénior de CIDOB especializada en política rusa y espacio postsoviético
  • Jenny Mathers, doctora experta en Rusia
  • Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR)
  • Agencia Reuters
  • Web presidencial de Zelenski
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2 Comentarios

  • Rusia hubiera podido, militarmente, sobre el terreno, con botas, haber arrasado ya con todo y haberse apoderado de Kiev y llegado a las fronteras occidentales de Ucrania. Que no lo haya hecho -a pesar de tener de sobra los medios para ello- sólo evidencia que Rusia juega un juego estratégico a largo plazo, además de una guerra de desgaste, especulando con el hundimiento político de toda la trama judía internacional detrás de Zelensky y Biden. Las supuestas "expertas" consultadas por este pravda que se dediquen al ganchillo. Además, cuidadosamente, con toda su infamia, evitan reconocer que Ucrania, sin la dependencia de la gentuza anglo, ya hubiera firmado la paz hace tiempo.

    • Totalmente de acuerdo! Y no hubiese empezado si se hubiesen respetado los tratados de 1991 o, al menos, los de 2014...