Los grupos que tienen prohibido participar en el sorteo de Lotería de Navidad: desde menores hasta ciertos directivos

No todo el que quiere puede jugar a la Lotería de Navidad, según marca la ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego, que establece quiénes tienen prohibido participar en este tipo de sorteos.

En el artículo 6.2 de dicha norma se detalla el listado de grupos que no pueden participar en el sorteo, aunque algunos de ellos no afectan en concreto a la Lotería de Navidad porque se refieren a apuestas de carácter deportivo. Según señala este artículo, las personas que tienen prohibido jugar a la Lotería de Navidad son:

• Los menores de edad.
• Aquellos incapacitados legalmente o por resolución judicial.
• Las personas que voluntariamente hubieren solicitado que les sea prohibido el acceso al juego o que lo tengan prohibido por resolución judicial firme.
• Los accionistas, propietarios, partícipes o titulares significativos del operador de juego, su personal directivo y empleados directamente involucrados en el desarrollo de los juegos, así como sus cónyuges o personas con las que convivan, ascendientes y descendientes en primer grado, en los juegos que gestionen o exploten aquellos.
• El presidente, los consejeros y directores de la Comisión Nacional del Juego, así como a sus cónyuges o personas con las que convivan, ascendientes y descendientes en primer grado y a todo el personal de la Comisión Nacional del Juego que tengan atribuidas funciones de inspección y control en materia de juego.

Cabe apuntar que los operarios que trabajan en el sorteo del día 22 son considerados “empleados directamente involucrados en el desarrollo del juego”. Esto significa que ellos también tienen prohibido jugar a la Lotería de Navidad. 

Hace cuatro años, cuando comenzó a propagarse un bulo sobre la supuesta manipulación por parte de un operario del sorteo, desde Newtral.es nos pusimos en contacto con la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) para que nos confirmase que, en efecto, los operadores no podían comprar décimos, y así nos lo confirmó.