32.000 hombres quieren ver fotos robadas de esposas pero solo uno es responsable de que sea posible

grupo facebook fotos esposas
Mark Zuckerberg, creador de Facebook y dueño de Meta | Shutterstock
Tiempo de lectura: 10 min

La historia lleva apareciendo una semana en los medios de comunicación pero el grupo llevaba cerca de seis años activo: 32.000 hombres —o usuarios masculinos, aparentemente— formaban parte de la página pública en Facebook Mia Moglie (“Mi esposa” en italiano), donde ellos mismos compartían fotos de sus esposas sin el consentimiento de estas

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Tras la presión mediática y social, Facebook decidió cerrar el grupo. Según comenta Meta, la empresa matriz en manos de Mark Zuckerberg, “ha sido eliminado por violar las políticas sobre explotación sexual de adultos”. “No permitimos contenido que amenace o promueva la violencia sexual, el abuso sexual o la explotación sexual en nuestras plataformas”, añade Meta. 

Según informa Il Corriere della Sera, justo antes del cierre, varios usuarios anunciaron que migraban a Telegram, “un lugar más seguro entre tanta mierda moralista”. Según Il Corriere della Sera, el día del cierre del grupo había un canal de Telegram al que los usuarios podían unirse y que llegó a alcanzar 1.007 miembros, aunque ahora está inactivo.

  • Un apunte: Telegram es una plataforma aún más laxa, con muy poca trazabilidad, datos encriptados y usuarios completamente anónimos.

La noticia llega meses después del caso Pelicot, por el que se destapó que Dominique Pelicot drogaba a su esposa y ofrecía violarla a hombres desconocidos. Y, también, después de que en diciembre de 2024 el medio alemán ARD publicase una investigación sobre cómo hasta 70.000 hombres de diferentes países distribuían imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento. 

El desaliento que produce saber que 32.000 hombres se han unido a un grupo donde se comparten fotos de mujeres sin importar siquiera si ellas han consentido no debería obviar una cuestión importante: que Facebook no solo permite la existencia de estos grupos, sino que el propio diseño de la red social promueve que se expandan.

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Como dice la investigadora Silvia Díaz Fernández, experta en manosfera, “plataformas como Facebook se lucran de esta violencia”. El algoritmo está pensado para que un hombre que a priori no usa Facebook para tal cosa no solo acabe encontrando la página, sino que se una a ella a través de la recomendación de la misma. Los hombres quieren ser como otros hombres, y Facebook está definiendo lo que significa ser hombre

¿Qué sabemos del grupo de Facebook con fotos de esposas, Mia Moglie?

Lo que ha trascendido a través de medios como Il Corriere della Sera y The Guardian es que Mia Moglie contaba antes del cierre con 32.000 usuarios, aparentemente todos masculinos, aunque es ahora la Fiscalía italiana quien investiga quiénes eran los miembros y quiénes publicaron fotos, si estas eran de sus esposas o de mujeres desconocidas, y si tenían permiso o no para hacer tal cosa. La mayoría de imágenes no eran explícitamente sexuales y algunas incluso estaban realizadas con inteligencia artificial, aunque el cometido sí era claramente sexual. La dinámica consistía en valorar a la esposa expuesta: ver si otros hombres la consideraban atractiva, comentar su cuerpo o exponer fantasías sexuales

Los únicos detalles que ofrece Meta sobre el grupo es que este fue creado en 2019 por un usuario que dejó de estar activo en su cuenta personal ese mismo año, y que el último contenido posteado en la página fue en mayo de 2025. 

Según relata Il Corriere della Sera, fue una enfermera llamada Federica la que destapó el asunto después de que la página apareciese recomendada en su perfil. Tras pasar unas cuantas horas navegando por el grupo, decidió denunciar a través de Facebook la existencia del mismo ante la sospecha de que las fotos se publicaban sin consentimiento. “No recibí ninguna respuesta [de la plataforma]”, aseguraba Federica a Il Corriere de la Serra, y después añadía: “Pero les dije a mis amigos que también la denunciaran, y luego descubrí que un amigo ya lo había hecho y que Facebook le respondió que no infringía sus normas”. 

Ante la ausencia de respuesta por parte de la plataforma de la matriz de Meta, decidió recurrir a una famosa activista italiana, Carolina Capria, que consiguió viralizar la denuncia paradójicamente a través de Instagram, también parte de Meta. Así llegó incluso al ámbito político, que junto con la presión social y mediática provocaron que Facebook tomase la decisión de cerrar y eliminar el grupo.

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Identidad masculina y estatus: el valor de los hombres y la esposa como trofeo

Cuando Kanye West presionó a su entonces pareja Bianca Censori para acudir semidesnuda a los Grammy estaba haciendo algo similar a lo que hacían los usuarios activos de Mia Moglie. Por un lado, que otros hombres consideren que tu pareja femenina es atractiva te otorga estatus dentro de la jerarquía masculina; por otro, es una forma de consolidar la idea de control sobre tu propia pareja, pues lo que subyace es que aunque otros hombres la deseen, solo tú tienes acceso a ella. Como dice el investigador Jacob Johanssen de la Universidad de St. Mary’s, “el acto de compartir esas imágenes es una prueba de poder”. 

Como resume la socióloga Silvia Díaz Fernández, de la Universidad Complutense de Madrid, “están buscando aprobación por parte de sus pares y, a la vez, solidifican la idea de que los cuerpos feminizados son de su propiedad”. Esto último es relevante porque muchos de estos hombres rechazarían que sus novias hiciesen públicas por iniciativa propia fotos íntimas o con un componente sexual. Lo considerarían un agravio a su honra al parecer “disponibles” para otros hombres. La sexualidad femenina debe estar mediada por la pareja masculina al erigirse socialmente como dueño y propietario.

Esto no deja de ser un rito de confraternización que ayuda a delimitar la identidad masculina en un momento en el que los feminismos están cuestionando qué implica ser hombre. La reacción a ese cuestionamiento es que, como dice Díaz Fernández, “las ideas de la manosfera se han vuelto mainstream. “Hace años era muy nicho, había que buscar dónde estaban estas comunidades porque no eran fáciles de encontrar. Pero ahora hay cierta legitimación de su existencia, no se esconden porque hay tertulianos y políticos que repiten estas ideas”, añade. 

La antropóloga Emma Quilty, de la Universidad de Monash, explica que tiene sentido entender la manosfera como un continuo digital al tratarse de “una red informal de espacios y comunidades en línea que son antifeministas y reaccionarias”. “Si bien no necesariamente se coordinan entre sí, todos contribuyen a una serie de cambios sociales y culturales basados en creencias y valores contrarios al progreso”, añade esta investigadora especializada en tecnología y violencia de género. 

Johanssen, especializado en misoginia online y manosfera, apunta que este grupo de Facebook es sintomático de cómo la manosfera ha permeado la esfera pública: “Sin necesidad de una organización centralizada han logrado difundir ideas y acciones antifeministas que se difunden y refuerzan en distintas plataformas”. 

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Cómo se expanden en Facebook grupos como Mia Moglie

Si las ideas de la manosfera se han vuelto mainstream, como apuntaba Díaz Fernández, es también porque plataformas como Facebook han sido una correa de transmisión. “Las empresas tecnológicas se han quitado la máscara cuando han dejado a un lado las pretensiones de que se preocupan por el medio ambiente, las mujeres o las personas con discapacidad. Lo que realmente les importa son las ganancias, lo que significa atraer a más usuarios a sus plataformas para poder extraer más datos y, por lo tanto, obtener más beneficios”, expone la investigadora Emma Quilty. 

¿Y cómo puede Facebook atraer a más usuarios? Permitiendo que haya contenido que apela a emociones que producen engagement, es decir, haciéndote creer que estás perdiéndote algo importante o que realmente no formas parte del mundo si no estás en una de estas plataformas. Como explicaba el investigador Jathan Sadowski en esta columna en The Guardian, “el algoritmo de la plataforma está diseñado para fomentar una mayor participación del usuario de todas las formas posibles, incluso sembrando discordia y recompensando la indignación”.

“Este problema fue planteado por el equipo de integridad de Facebook, que también propuso cambios en el algoritmo para suprimir en lugar de acelerar dicha animosidad entre los usuarios. Estas soluciones fueron rechazadas por el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, porque priorizó el aumento de la participación por encima de otros objetivos”, añadía Sadowski. 

“Que se expanda un grupo como Mia Moglie es una de las funciones de Facebook”, señala Silvia Díaz Fernández. La mediación algorítmica tiene gran parte de responsabilidad en que 32.000 usuarios acaben uniéndose a un grupo donde se comparten imágenes femeninas sin consentimiento.

“Lo que ocurre es lo siguiente. Facebook localiza que eres un hombre que, a poco que te guste por ejemplo el fútbol, ya te cataloga como tradicional. De repente un día te sugiere un par de grupos a los que unirte. Quizá no son de contenido bestial, sino con contenido tipo ‘fotos de actrices en situaciones incómodas’. El típico grupo donde se postean fotos que dicen ‘Se bajó del coche y se le vieron las bragas’. Y así te va sugiriendo otros grupos que considera ‘similares’ pero donde la gravedad del contenido va a más”, detalla la investigadora. Así el algoritmo va trazando un camino aparentemente neutral —”a los hombres a los que les gusta esto también le gusta esto”— que, en realidad, funciona como encerrona: ser hombre significa formar parte de esos grupos. 

“Digamos que Facebook va abriendo la ventana de lo que se considera aceptable. Si ves de repente que ese grupo tiene miles de miembros y que lleva público desde hace años, puede ser lógico pensar que si fuese tan terrible como se supone que es, lo habrían cerrado ya. Porque, además, Meta se jacta de cuidar a sus usuarias y de estar comprometida con la igualdad, por lo que tan malo no será”, señala Díaz Fernández. La investigadora apunta también la presión de grupo como factor relevante: “Igual no estás del todo de acuerdo con que exista un grupo así o no participas, pero no quieres perdérselo, no quieres quedarte colgado. Hay mucho de amistad digital en estos grupos y Facebook lo sabe”. 

Otros grupos similares siguen abiertos en Facebook

Con una simple búsqueda en Facebook es posible dar con varios grupos similares. Por ejemplo Wife share cuenta con 58.000 miembros y Mi esposa caliente, con 12.000. Algunos de los que este medio había localizado, con entre 20.000 y 40.000 miembros, han ido desapareciendo en los últimos días. Desconocemos si porque los propios administradores los han cerrado ante el revuelo causado con Mia Moglie o por acción de Facebook. De momento, Meta no ha respondido a si desde la matriz iban a realizar alguna investigación sobre otros grupos similares públicos en Facebook. 

(*) Newtral.es colabora con redes sociales como TikTok o Meta en su programa de verificación, con el objetivo de reducir la difusión de desinformación. Puedes leer más información sobre estas colaboraciones aquí.

2 Comentarios

  • Los consumidores somos responsables.

  • No, no es uno sólo el responsable. Responsable es la policía porque este tipo de grupos criminales se podía haber detectado muchísimo antes con facilidad. Bastaba con hacerse pasar por hombres buscando este tipo de experiencia o información y hacerlo con fotos de IA para ingresar al grupo. Hace años, eludiendo la censura de Linkedin durante la plandemia, me hice pasar por mujer profesional con fotos robadas donde, eso sí, no se podía identificar a nadie. Cuál sería mi sorpresa cuando empiezo a recibir mensajes de babosos más o menos importantes en su profesión. No recibí propuestas estrictamente criminales pero sí entré en contacto con gente de esa calaña.