Los efectos de la dana no han sido consecuencia de que “el Gobierno destruyera cuatro pantanos”

Circulan por redes sociales mensajes que dicen que las consecuencias de la dana del 29 de octubre en su paso por Valencia han sido mayores porque el Gobierno destruyó cuatro pantanos. Como se puede comprobar en el portal público Geoportal, no se han destruido presas o pantanos, sino azudes cuya función no es retener agua.

No se han destruido pantanos, sino azudes. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aseguran a Newtral.es que el Gobierno “no ha demolido cuatro pantanos y embalses en Valencia”, y que “las únicas infraestructuras demolidas en la provincia en las últimas décadas son el azud del Corindón en 2017 y los azudes en la Rambla de L’Algoder en 2006”. 
Esto se puede comprobar en el geoportal del Miteco (consultar en el apartado “agua”).

Diferencia entre azud y presa 

Azud. Según explica la Confederación Hidrográfica del Júcar en su cuenta de X, un azud “es un muro construido en un río para facilitar el desvío de parte del caudal para riego y otros usos”, y agrega que “muchos de ellos están en desuso y carecen de función”. 

• César Rodríguez, especialista en gestión fluvial y secretario general de la asociación AEMS – Ríos con Vida, explica a Newtral.es que los azudes miden menos de cinco metros y que no tienen como objetivo la retención de agua. 

Presa. Por su parte, una presa es una estructura artificial destinada al almacenamiento de agua, por lo que tendría capacidad de contener agua en su interior. 

• En Newtral.es ya explicamos en 2023 que las barreras fluviales demolidas en España en los últimos años no eran de grandes capacidades, sino azudes de pocas dimensiones. 

La destrucción de azudes no empeora los efectos de la dana. En referencia a los mensajes sobre la demolición de pantanos en Valencia por parte del Gobierno, Rodríguez explica a Newtral.es que la destrucción de azudes  “no tiene ninguna relación” con los efectos de la dana. 

• De hecho, Rodríguez asegura que los azudes “no solo no hacen ninguna función positiva, sino que pueden incrementar el riesgo de desbordamiento” al retener “vegetación o troncos” que en momentos determinados pudieran hacer “más efecto presa”. 
• El ministerio agrega que los azudes que se eliminan están abandonados o no tienen utilidad.