El gas natural licuado de EEUU y la guerra de Ucrania

EEUU gas natural licuado
Gasoducto en Rusia | Foto: Evangulov (Shutterstock)
Tiempo de lectura: 9 min

La invasión rusa de Ucrania ha precipitado una transformación de la geopolítica de la energía. En retirada, el gas natural ruso. En vanguardia, el gas natural licuado de Estados Unidos.

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La industria del gas natural estadounidense ha encontrado en Europa varios nuevos clientes desesperados en los últimos meses por reducir su dependencia del gas ruso. Pero lejos del quién gana y quién pierde en esta contienda, el cambio de paradigma energético europeo se ve afectado por factores muy distintos; desde la logística a la proliferación de las renovables.

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El gas natural licuado de Estados Unidos sin duda sale beneficiado de la caída del gas natural ruso. ¿Pero qué hay detrás de los números? ¿Qué otros intereses están en juego? Y sobre todo, ¿qué es el gas natural licuado?

Qué es el gas natural licuado

El gas natural licuado se hace enfriando gas a más de 160 grados centígrados bajo cero. El propósito es convertirlo en líquido para poder cargarlo de forma más sencilla en barcos metaneros que después lo transportan por los mares del globo.

  • El suministro tradicional de gas natural se hace a través de gaseoductos como los que conectan el norte de África y Rusia con Europa.
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La coyuntura actual tiene que ver con el enfrentamiento geopolítico que Europa arrastra desde la Guerra Fría y el final de la Unión Soviética. Los círculos de influencia crecientes de Estados Unidos, y los menguantes de Rusia, se enfrentan a una realidad energética contradictoria:

  • Pese a que la inmensa mayoría de Europa pertenece a la Unión Europea o a la OTAN, esos mismos países han creado una dependencia energética enorme de Rusia por su gas natural.
  • Mucho tienen que ver los gaseoductos que viajan hacia Europa de forma directa desde Rusia, uno de los principales productores de petróleo y gas natural a nivel global.

Números de récord

La Unión Europea importó de Rusia en torno al 31 y el 38 por ciento del gas natural que llegó a los países del eurogrupo en 2021, según el Instituto de Estudios Energéticos de Oxford y la organización de investigación Bruegel, respectivamente. Pero la dependencia energética europea de Rusia no es la misma para todos:

  • La de Alemania ha crecido en los últimos años. De hecho, tenía previsto hacerlo más con la aprobación del gaseoducto Nord Stream 2 que conectaba Siberia Occidental con el país germano a través del Mar Báltico.
  • La de Polonia y los países bálticos ha disminuido. Solo en la última semana, Polonia y Lituania han tomado pasos para reducir su dependencia del gas natural ruso con un gaseoducto que conecta una terminal de gas natural licuado en el país báltico.

Las exportaciones de gas natural licuado a Europa se hacen a través de barcos metaneros que llegan desde partes muy remotas del globo. En el 2021, los tres grandes exportadores de gas natural licuado a Europa fueron Rusia, Qatar y Estados Unidos.

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  • Los tres países representaron el 70 por ciento de las importaciones de ese producto, según CEDIZAG, una asociación internacional dedicada a la información sobre gas natural.
  • Estados Unidos lideró al trío por primera vez en la historia.

Cambio de foco

Hace poco más de una década, Estados Unidos dependía de las exportaciones de gas natural para estar a la altura de la demanda en casa. De hecho, el país invirtió en la construcción de terminales para poder importar más gas natural licuado.

  • En los años siguientes, nuevas técnicas de exploración como la fracturación hidráulica, o fracking, dieron inicio a una era de oro para la producción de gas y petróleo en Estados Unidos.
  • Solo desde 2016, el país norteamericano empezó a exportar gas natural licuado en cifras relevantes, incluso llegando a convertir terminales de importación en centros clave de su maquinaria de exportación, según The New York Times.
  • En 2022, Estados Unidos es ya el mayor exportador de gas natural licuado del mundo con un 22 por ciento de la cuota de mercado, según la Administración de Información Energética del país. Puede que mantenga ese título durante años.

Que Estados Unidos haya llegado a esas lides de supremacía poco ha tenido que ver con Europa. Hasta ahora, gran parte del foco de exportaciones estadounidense ha estado centrado en cambio en Asia, donde los países pagaban mejor por el gas.

  • Solo ahora, con los precios del gas disparados en Europa y una situación geopolítica inestable, EE. UU. ha reconducido su foco a nuevos clientes en el Viejo Continente.
  • Es una situación que solo se ha podido producir gracias al formato de los contratos de gas natural licuado a corto plazo de Estados Unidos. Mientras que otro exportador líder como Qatar solo tiene un 14 por ciento de ventas de gas natural licuado al corto plazo, Estados Unidos tiene un 68 por ciento.
  • Apenas entre noviembre de 2021 y enero de 2022, las exportaciones de gas natural licuado desde Estados Unidos a los países de la Unión Europea y Reino Unido casi se han duplicado, según estimaciones del Departamento de Energía estadounidense.
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¿Y la guerra?

La invasión rusa de Ucrania solo ha hecho que precipitar una tendencia que ya íbamos viendo en los últimos años. No solo muchos países del eurogrupo querían reducir su dependencia del gas ruso, sino que el futuro también apuntaba a una apuesta por las renovables.

  • En según qué círculos de la conversación sobre la transición ecológica, el gas natural es reconocida como la opción menos mala para el periodo de adaptación. Esto es, el tiempo en el que Europa deja de depender de los combustibles fósiles para consolidarse como un continente de energía renovable.

En la decisión de Estados Unidos de centrar sus esfuerzos exportadores de gas natural licuado a Europa influyen ahora dos motivos:

  • Precios. Uno ya está comentado, que es la subida de precios que ha justificado reconducir los envíos desde Asia a Europa.
  • Seguridad. El otro es lo que el presidente estadounidense Joe Biden y sus aliados en Europa definen como decisión estratégica de seguridad: a menos dependencia del gas ruso, menos posibles chantajes políticos desde el Kremlin.

Ese último argumento fue precisamente el que abanderó la administración de Donald Trump en sus críticas contra Nord Stream 2, el gaseoducto Rusia-Alemania contra el que impuso sanciones muy duras —y que Biden quitó en sus primeros meses de presidencia.

  • Con la inminente amenaza de Rusia sobre Ucrania a primeros de 2022, Biden cambió de estrategia y su homólogo germano Olaf Scholz acabó bloqueando Nord Stream 2, quizá para siempre.

El beneficio geopolítico

Pero entonces, ¿es de verdad la guerra en Ucrania un impulso trascendental para el gas natural licuado estadounidense? Es difícil concluir algo así, al menos en el corto plazo. Y hay cuatro motivos determinantes para esa valoración:

  • Primero, Estados Unidos ya estaba exportando al máximo de su capacidad en los prolegómenos a este conflicto, principalmente a Asia, según explicaba en una entrevista el analista e investigador de la Universidad de Columbia Robert Johnston. Y también según negociaciones de los exportadores estadounidenses con empresas chinas del pasado octubre.
  • Segundo, Estados Unidos es incapaz ahora mismo de suplir por sí sola cualquier disrupción mayor en el suministro de gas ruso a Europa. Su capacidad de exportación está limitada a las terminales de gas natural licuado que tiene operativas. Es de ahí que Biden negociara con Qatar reconducir sus contratos de venta de gas natural a Europa.
  • Tercero, Estados Unidos consume más del 80 por ciento del gas natural que produce. Y dentro de lo que exporta, solo el 10 por ciento es gas natural licuado. El resto va a través de gaseoductos a otros países, principalmente México y Canadá.
  • Y cuarto, incluso aunque Estados Unidos aumentara su capacidad, eso llevaría al menos dos o tres años. Y Europa tendría que llevar a cabo iniciativas recíprocas para poder recibir ese gas natural licuado. La mayoría de terminales europeas de ese tipo curiosamente están en España.

Mirando al futuro

El aspecto del corto plazo es determinante porque la industria energética puede tener un aspecto muy diferente en el medio y largo.

  • De un lado, los compromisos climáticos del eurogrupo apuntan a una transición ecológica que hacen menos atractiva la apuesta por la construcción de terminales de gas natural licuado.
  • Del otro, técnicas de exploración como el fracking enfrentan impedimentos ejecutivos, legislativos y judiciales en Estados Unidos, con lo que la barra libre de la extracción de gas y petróleo podría estar dejar su edad de oro en el retrovisor.

En los últimos días, países como Alemania han reactivado proyectos de infraestructura para poder importar más gas natural licuado, con lo que el momentum sin duda está del lado de la industria en estos momentos.

  • Y de la misma forma, cualquier subida de precios se traducirá en un aumento de los beneficios de un sector que, al menos en Estados Unidos, ya está trabajando al máximo de su capacidad.

Pero todavía está por ver que la guerra en Ucrania de verdad signifique una victoria total y permanente del gas natural licuado estadounidense. De hecho, un cambio político en Rusia siempre podría volver a cambiar todo el tablero de juego energético, pero eso ya es avanzar demasiado.

2 Comentarios

  • alza de gas natural

  • Fantástico Articulo... Veremos si el futuro desvela el autentico plan de EEUU