El gasoducto Nord Stream, una de las vías principales para transportar el gas desde Rusia a la Unión Europea antes de la invasión rusa en Ucrania, ha quedado inutilizado después de que se detectaran cuatro fugas a lo largo de la semana pasada.
Los envíos desde Rusia a través del gasoducto se encontraban paralizados con anterioridad a las fugas, parada de la que Moscú responsabilizó a las sanciones de la Unión Europea, como recogió la agencia de noticias rusa Tass.
Las roturas en los gasoductos, calificadas de “sabotaje” por la Comisión Europea, suponen que la política energética en Europa –con países como Alemania que dependían especialmente de Rusia–, se encuentre en un punto de inflexión, aunque la empresa gasista Gazprom ha dejado abierta la posibilidad de reanudar el suministro a través de Nord Stream 2 en un comunicado, después de anunciar que la presión en los gasoductos se ha estabilizado, lo que permitirá revisar su estado.
Aun así, pese a que los expertos consideran que el tildado de sabotaje tendrá repercusiones geopolíticas, creen que los esfuerzos realizados por la Unión Europea para reducir la dependencia energética europea de Rusia han logrado amortiguar el impacto de las fugas en el Nord Stream.
La dependencia energética europea del gas procedente de Rusia se ha reducido
El porcentaje de entregas de gas a Europa procedentes de Rusia ha caído en un 60% desde junio de 2021 a julio de 2022, como recoge el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un artículo. A juicio de la institución, la diversificación de fuentes “sería mucho más complicada en el caso de un corte completo” del suministro.
No obstante, la reducción de la dependencia energética de Rusia amortigua el impacto de las fugas en Nord Stream, según Mariano Alarcón, profesor de Ingeniería de la Energía en la Universidad de Murcia. A esto se suma que los gasoductos ya estaban cerrados con anterioridad, como destaca el experto, lo que implica que el porcentaje de gas que todavía procede de Rusia ya llegaba por otras vías.
De acuerdo con Haakon Gjerløw, investigador en el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en inglés), estas fugas “simplemente inciden sobre lo que los líderes europeos ya sabían: que tienen que cambiar la creencia de que pueden depender de la energía rusa”. Pese a que suaviza el impacto energético del suceso, Gjerløw lo concibe como “una escalada que aumenta la tensión de todo el entorno”.
La energía como elemento clave en la política internacional
Aunque los expertos consultados prevén que la reducción de la dependencia energética haya permitido aliviar el efecto de las fugas en los gasoductos procedentes de Rusia, la energía es clave en la política internacional, según destaca Beatriz Muñoz Delgado, profesora de Historia Económica en la Universidad Autónoma de Madrid. “Tiene un componente geoestratégico fundamental para los países”, mantiene Muñoz, lo que hace que, en el caso de cortes o aumento de precios, se produzca “un impacto directo sobre las economías”.
De acuerdo con la docente, el problema es “el momento en el que está pasando todo”. La cercanía del invierno, a su juicio, provoca que, tras las fugas en Nord Stream, no haya “un margen de meses para reorganizar el suministro”, especialmente en los países más dependientes del gas ruso. “La respuesta no es ni automática ni rápida; decir que prescindimos del gas ruso de la noche a la mañana no es posible”, considera.
Así, según Ana Maria Jaller-Makarewicz, analista de energía europea del Instituto para el Análisis Económico y Financiero de la Energía (IEEFA, por sus siglas en inglés), las fugas en los gasoductos harán aumentar los precios del gas “al tener un gasoducto completamente inhabilitado”.
La razón es que, pese a estar cerrado con anterioridad, aún podría haberse planteado como alternativa antes de producirse las fugas. Sin embargo, esta posibilidad ahora es remota: Alemania cree que las roturas detectadas en ambos gasoductos podrían inutilizar “permanentemente” la infraestructura, según el diario Der Tagesspiegel.
Además, Jaller-Makarewicz hace referencia a que podría producirse un vacío en los contratos a largo plazo de gas ruso. “Hay unos contratos según los cuales Rusia tiene que enviar gas a través de ese gasoducto a países europeos. Esos contratos son a largo plazo y tienen unas cláusulas que penalizan si no se cumplen”, indica.
El impacto medioambiental de las fugas en Nord Stream equivale a la mitad de las emisiones de todo el parque de transportes de España en un año
Aunque los expertos se muestran cautelosos sobre las consecuencias a largo plazo de las fugas en Nord Stream, sí ponen el foco sobre los problemas medioambientales que pueden llevar asociados estos escapes, algo que también preocupa a las organizaciones ecologistas.
Marina Gros, coordinadora de la campaña La verdad del gas de Ecologistas en Acción, lo califica de “desastre medioambiental”, con emisiones tanto a la atmósfera como al agua, en la que parte del metano emitido se está diluyendo. “El gas fósil que está compuesto mayoritariamente por metano tiene un poder de calentamiento global entre 84 y 86 veces mayor que el del CO2”, expone.
Aun así, cree que podría haber sido mucho peor si los gasoductos se hubieran encontrado en marcha. “Al no estar en funcionamiento, solo había una presión técnica dentro del tubo (tienen que tener una cantidad de gas mínima para que no colapse)”, explica.
Por su parte, Paco del Pozo, responsable de la campaña del gas de Greenpeace, equipara la cantidad de gas que está liberando a “la mitad de las emisiones medias de todo el sector” de transporte español en un año. Lo califica como una especie de “chapapote invisible”, del que habrá que analizar las consecuencias en el futuro.
- Artículo de la agencia rusa de noticias Tass sobre las declaraciones del Kremlin sobre Nord Stream
- Tuit de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre el “sabotaje” a Nord Stream
- Comunicado de Gazprom en Twitter sobre la estabilización de la presión en los gasoductos
- Artículo del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la dependencia energética europea de Rusia
- Mariano Alarcón, profesor de Ingeniería de la Energía en la Universidad de Murcia
- Haakon Gjerløw, investigador en el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo
- Beatriz Muñoz Delgado, profesora de Historia Económica en la Universidad Autónoma de Madrid
- Ana Maria Jaller-Makarewicz, analista de energía europea del Instituto para el Análisis Económico y Financiero de la Energía
- Artículo del diario alemán Der Tagesspiegel sobre la evolución de las fugas de Nord Stream
- Marina Gros, coordinadora de la campaña La verdad del gas de Ecologistas en Acción
- Paco del Pozo, responsable de la campaña del gas de Greenpeace
0 Comentarios