El 27 de febrero, en plena ofensiva rusa sobre Ucrania, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y el jefe de Estado Mayor, Valeri Guerásimov, y ordenó poner “en régimen especial de servicio” a las fuerzas de disuasión estratégica, como recoge el medio ruso Zvezda.
El dirigente justificó esta decisión con “los agresivos comentarios formulados por los líderes de la OTAN”, según declaraciones recogidas por la agencia rusa RIA Novosti, que también se hace eco de la declaración en las que Putin tachó de “medidas hostiles” e “ilegítimas” las sanciones económicas por parte de los países occidentales.
Las fuerzas de disuasión estratégica están compuestas por unidades defensivas y ofensivas. Entre estas últimas, hay unidades especializadas en misiles balísticos y de crucero de gran alcance, así como las unidades responsables del control de las armas nucleares y convencionales.
¿Qué son las fuerzas de disuasión estratégica de Rusia?
El objetivo de estas fuerzas es “disuadir la agresión contra Rusia y sus aliados, así como para derrotar al agresor, incluso en una guerra con armas nucleares«, como recoge la web del Ministerio de Defensa ruso –que presenta problemas de conexión desde que comenzó el conflicto– y la agencia de noticias RIA Novosti.
Estas fuerzas están compuestas por las Fuerzas Ofensivas Estratégicas y las Fuerzas Defensivas Estratégicas. En la primera unidad –la ofensiva– el ejército ruso cuenta con los responsables de controlar los misiles balísticos intercontinentales terrestres y de armas nucleares y convencionales. Dentro de esta se encuentra también el mando de las Tropas de Misiles Estratégicos, donde están recogidas las fuerzas estratégicas nucleares.
En declaraciones a Newtral.es, Alberto Corbí, doctor de Física y director del grado en Física de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), explica que estas fuerzas son las encargadas de vigilar y controlar el arsenal de armas nucleares. El experto añade que “todos los países nucleares deben tener una unidad como esta” ya que, cuando alguna nación inicia un ataque o posible amenaza, “los demás se ven obligados a reaccionar”.
Corbí aclara que “esta entidad se dedica a hacer juegos de guerra, a pensar y valorar un posible escenario de guerra nuclear y confirmar y mostrar que Rusia está preparada”. Son los encargados de “todos los botones de cada misil, decidir en qué orden van, en qué sentido se van pulsando para que las bajas del enemigo sean mayores, etc.”, apunta el físico, quien ejemplifica la decisión de Rusia con la película Juegos de guerra. En la opinión del experto, “es un buen ejemplo que nos permite entender cómo vive una sala de operaciones un escenario de preparación para una guerra nuclear”.
“Las fuerzas estratégicas son especialistas en juegos de guerra nuclear. Se pasan todo el tiempo computando, haciendo cálculos de cuál sería el escenario más óptimo de guerra nuclear, que nunca sería ninguno. En una guerra nuclear todos perdemos”, apunta Corbí.
Un ataque nuclear a Ucrania afectaría a Rusia
El anuncio de Vladímir Putin de poner en régimen especial de servicio a las fuerzas de disuasión estratégica hizo sonar las alarmas, en gran parte, por el armamento nuclear de Rusia. Sin embargo, Corbí considera que el presidente ruso “llamó a consultas” al Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y al jefe de Estado Mayor, Valeri Guerásimov, para enviar un mensaje a la comunidad internacional.
“Putin ha dicho a esta unidad de disuasión nuclear que esté preparada, pero nadie va a pulsar el botón nuclear, ya que es un suicidio. Es un gesto de desdén, de alarde, con el que se muestra al enemigo que tienes la capacidad de llegar a ese extremo”, opina el doctor en Física.
En el caso de que Rusia iniciara un ataque nuclear contra Ucrania, los efectos después de la explosión de la bomba afectarían a gran parte de Rusia también. “Cuando una bomba nuclear explota, los radioisótopos permanecen en la atmósfera, se esparce veneno y es incluso peor, ya que nadie controla el viento”, explica el doctor en Física, que lo ilustra con un ejemplo entre Francia y España. “Si el país galo fuera atacado con armamento nuclear, a España no le afectaría la explosión de la bomba, pero sí los radioisótopos que se liberarían en la atmósfera”, ejemplifica Corbí.
Los avances en la física nuclear dieron paso a la desescalada del armamento
Como explica el experto en Física, durante la Guerra Fría tuvo lugar una escalada de armamento nuclear “sin saber qué se tenía entre las manos”. No fue hasta la llegada de los ordenadores, con los que se pudieron hacer cálculos y ver lo destructivas que podrían ser, cuando se inició el desarme nuclear. “Se empezó a estudiar los efectos de la radiación, aumentó el conocimiento de la protección radiológica, los efectos en el cuerpo de esta”, cuenta Corbí que añade que “no se conocía ya que hasta el momento había habido muy pocos escenarios reales en los que se había vivido”.
El experto menciona las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, pero señala que pasó hace muchos años y, por tanto, no se guardan muchos informes, tan solo algunas imágenes. “En cuanto a Chernóbil, fue un asunto que se intentó meter debajo de la alfombra”, dice Corbí, que considera que no se hizo un seguimiento real –o muy escaso– de los efectos de estas catástrofes nucleares.
“El mundo nuclear es relativamente joven, la radiación tiene un poco más de 100 años. Con el avance de la física nuclear y de la informática, entre otras disciplinas, se ha podido simular escenarios incluso a nivel poblacional –qué ocurriría si cae un arma nuclear en una población– y a nivel individual –conocer qué pasaría en el cuerpo humano sin necesidad de un ataque real–”, señala Corbí.
En la década de los 80 y 90, los científicos y expertos se dieron cuenta de que un ataque nuclear no llevaría a ningún lado, puesto que “sería un sucidio colectivo”. Es entonces cuando prolifera el desarme nuclear. “Los comandos de atención nuclear existen porque en cuanto alguien comience a jugar a la guerra nuclear, todos tienen que hacerlo”, matiza Corbí.
Fuentes:
- Alberto Corbí, doctor de Física y director del grado en Física de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)
- Agencia de Rusia de información RIA Novosti
- Tuit de Ursula von der Leyen
- Sitio web del Ministerio de Defensa de Rusia