Nunca un juego de palabras ilustró mejor lo ocurrido en esta ola de gripe: “La vacunación ha pinchado”. Como señala el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) Lorenzo Armenteros, aun sin datos oficiales a nivel nacional, las cifras provisionales de algunas comunidades autónomas muestran que no se han alcanzado los objetivos de vacunación (infantil o de adultos) de la gripe. Y eso “ha sido clave en esta epidemia, que ha coincidido con las Navidades”.
El doctor pone el foco en el fracaso de la vacunación infantil en el contexto de esta ola de gripe. “No hay que olvidar que el virus gripal (influenza) se propaga sobre todo entre los niños y, de los niños, a los núcleos familiares. No ha habido en todas las comunidades una cobertura vacunal” entre los pequeños. Por supuesto, ellos no tienen la culpa. A esto, Armenteros suma el escaso uso de mascarillas entre personas con síntomas, si bien esto tampoco ocurría antes de la pandemia de coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad propone que al menos el 75% de los mayores de 60 o 65 años debería vacunarse contra la gripe cada temporada. Pero la tempranera epidemia de este 2023-24 ha pillado a esta población con cifras inferiores al 60% en varias autonomías. Según datos manejados por la Asociación Española de Pediatría, esa cifra se queda en el 30% entre los menores de 5 años, con disparidad entre comunidades que aportaron cifras en diciembre: rondando el 40% en Murcia o Galicia y quedándose en 9% en Madrid o Baleares.
Desde la Sociedad Española de Epidemiología, la doctora y catedrática de la UB Ángela Domínguez destaca que esta ha sido la primera temporada de gripe más parecida a las anteriores a la pandemia de coronavirus, que trastocó el comportamiento de los virus estacionales (el año pasado hubo dos insólitas olas de gripe A y B). Con todo, destaca que “la gripe siempre es imprevisible”, incluso aunque los casos que llegan a primaria hayan comenzado a descender. Este año, la ola de gripe estacional ha comenzado pronto y “ha tenido su pico durante las dos últimas semanas del año, con una alta actividad social” y con los niños y niñas en casa. “Es un poco antes del inicio más habitual –antes de pandemia–, que solía darse justo en estas semanas de enero”.
Durante dos inviernos consecutivos, la exposición al virus de la influenza ha sido escasa y su propagación, muy limitada, “seguramente por el uso de mascarillas y otras medidas”, señala Armenteros; la inmunización natural también ha sido menor, por cuanto la clave ahí es la inmunización por vacuna, “que es la deseable, para evitar que los casos lleguen a los hospitales”.
“Quizás haya padres que no hayan valorado suficientemente la conveniencia de esta vacuna, que no tiene efectos adversos destacables y el beneficio es claro”.
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Domínguez recuerda que esta ha sido la primera temporada en que se indicaba la vacunación de la gripe para población infantil (intramuscular o nasal) entre 6 y 59 meses aunque no fuera de riesgo. “Esta introducción sistemática en el calendario vacunal yo creo que era muy positiva, no sólo porque pueden también enfermar gravemente”, explica la experta. También se puede contener parte de la transmisión gracias a la vacuna, en una población que actúa como ‘vector’. “Quizás haya padres que no hayan valorado aún suficientemente la conveniencia de esta vacuna, que no tiene efectos adversos destacables y el beneficio es claro”, como se sabe desde hace décadas.
El mantra falso de que los niños no enferman gravemente de gripe
Armenteros y Domínguez creen que puede haber cierto cansancio entre la población para vacunarse una vez más, antes de esta ola de gripe, a la que se ha sumado la de covid entre determinados grupos de población. “Es una cosa paradójica –cree el doctor– que en España, que tiene récords de vacunación, la vacunación infantil de gripe no haya calado en la población”. En esto pueden tener que ver dos factores: que no estuviera indicada hasta ahora entre todos los niños y niñas; y que durante la pandemia de covid se popularizase la idea de que la infancia no suele enfermar gravemente de coronavirus.
Para Domínguez, esa idea se ha podido extrapolar a la gripe. Sin embargo, las tasas de hospitalización en menores de 5 años son típicamente iguales o superiores a las de los mayores de 65 años, según datos de la Asociación Española de Vacunología. En concreto, cada año más de 4.200 pequeños ingresan por la enfermedad. Más de la mitad de quienes terminan en la UCI no tenían factores de riesgo. Si bien, las cifras de mortalidad no son desmesuradas. Cada temporada, una quincena de chavales fallecen por gripe en España.
La población infantil, que ha pinchado en cuanto a vacunación de gripe, ha liderado las consultas en Atención Primaria por cuadros gripales –junto al virus respiratorio sincitial, VRS–. Casi 60.000 visitas al año, en concreto. “La gripe es la enfermedad inmunoprevenibe más frecuente en Pediatría”, añade Fernando Moraga-Llop, pediatra y vocal sénior de la AEV, quien expuso alguna de estas cifras en rueda de prensa al comienzo de la campaña.
“El actor principal en epidemiología de gripe es el niño, es el primero que se infecta. Entre un 10% y 40% de la población infantil se infecta cada año de gripe”. Entre un 5% y máximo un 15% de los adultos se contagian cada año. Para la doctora Domínguez, hay una extensísima cultura de vacunación infantil en España, país muy poco antivacunas, pero no tanto para poner inmunizaciones recurrentes, como las de gripe o covid.
Aún hay tiempo para la vacunación de gripe en infancia “y resto de población”
”La recomendación es que todos los que no se han vacunado y que puedan hacerlo, lo hagan. Incluidos los niños. A más niños vacunados, menos enfermos“. Así se manifiesta desde ISGlobal el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat, en línea con las recomendaciones oficiales. No es tarde.
Para lo que queda de temporada de virus respiratorios, tanto Sanidad como las comunidades autónomas han llamado a reforzar la vacunación contra la gripe, pero también contra la COVID-19, entre la población objetivo. Del mismo modo, continúa la inmunización contra la bronquiolitis en bebés, cuya campaña se estrenó a finales de septiembre con un novedoso anticuerpo inytectable. Para la doctora Domínguez ha sido “un éxito”. Las tasas de hospitalización de este año por VRS han sido notablemente menores a las de la temporada pasada.
¿Por qué vacunarse de gripe si la epidemia está remitiendo? “Los casos han descendido en Atención Primaria –explica Armenteros– pero no en hospitales”, de ahí la pertinencia de vacunarse todavía. Antes de la pandemia, durante casi todas las temporadas gripales (octubre-mayo) la curva epidémica de la gripe ascendía en su incidencia durante 4 a 6 semanas, alcanzaba el pico y comenzaba a descender.
Desde el Instituto de Salud Carlos III, la encargada de vigilancia de enfermedades respiratorias Amparo Larrauri explica que ”la elevada transmisibilidad de la gripe está, sin duda, influyendo en que la hospitalización se mantenga en ascenso, en especial en personas a partir de 60 años, aunque hasta el momento no se han observado parámetros que señalen mayor gravedad que en temporadas previas”. Ahí es donde es clave la vacuna, que la investigadora anima a ponerse, desde el SMC de España, incluso aunque haya indicios de que se ha “superado el pico máximo de actividad gripal en la última semana del año 2023”.
Y tras la ola de gripe, ¿una de covid? No es descartable, hay una nueva subvariante, pero no hay indicios todavía de oleada epidémica.
Lo que pase a partir de esta semana es impredecible y las personas expertas no descartan que pudiera haber un repunte tras la vuelta al cole o las oficinas. Pero “no hay por el momento indicios para pensar esto, ni lo contrario”. Tampoco es descartable un repunte de la covid, según ceda la gripe. “Cada virus parece tener su nicho y, aunque es posible infectarse de más de uno a la vez, los picos no se están simultaneando”, valora Armenteros.
Domínguez descata cómo se puede dar ese comportamiento secuencial de picos en lo que se ha venido en llamar ‘tripledemia‘ de VRS, gripe y covid. ¿Le toca el turno, ahora al coronavirus? “Puede ser”, según Armenteros. “La covid no es estrictamente estacional” y la positividad ha subido, según el más reciente informe del SIVIRA.
La última versión de las vacunas anticovid administradas no coincide con la, a su vez, última versión del SARS-CoV-2 que empieza a asomar en España: la variante ómicron JN.1. “No tenemos protección 100% con la vacuna“. Junto a su pariente BA.2.86 (Pirola), puede estar detrás del crecimiento del 52% en los contagios globales en apenas un mes, aunque sin muestras claras de mayor gravedad.
Para evitar los contagios, Armenteros recuerda las herramientas básicas además de la vacunación (que, sobre todo, evita la enfermedad grave, más que la infección): higiene; mascarilla en lugares muy concurridos, cerrados y con gente con síntomas; y un mayor esfuerzo en ventilación, “no se trata de pasar frío, sino de contar con buenos filtros de aire que, por ejemplo, deberían instalarse en colegios”, concluye.
- Estudio sobre vacunación y temporadas de gripe en España,de Pérez-Rubio et al. en ‘Medicina Clínica’, 2019
- Informe del SIVIRA, ISCIII
- Recomendaciones Comité de Vacunas de la AE Pediatría
- Documento sobre gripe de la AEPED, 2020
- Ángela Domínguez (UB, SEE)
- Lorenzo Armenteros (SERGAS, SEMG)
- Amparo Larrauri (ISCIII)
- Quique Bassat (ISGlobal)
Un tiro en la nuca para todos los sujetos que quieren tocar a los niños.. Eso o una revuelta violenta contra las "instituciones". A ver, criminales estatistas, ¿dónde está la metódica y metodológica comparación ente poblaciones fuckunadas y no fuckunadas (no son vacunas)? Los más conscientes en esta apocalíptica hora estamos dispuestos ya a morir matando antes que claudicar frente a la farmafia judeosatánica y su obsesión con modificar el ADN de los goyim. Es todo mentira lo que nos cuentan y, sobre todo, se explota la indigencia mental del vontonto y su resentimiento contra los sanos o contra los que sabemos como se analiza una serie cronológica y la repercusión de una variable independiente para determinar el efecto de una inoculación.
Sí la vacunación fuera obligatoria para toda la población, esto no pasaría.
Un tiro en la nuca a sujetos como Vd.. Eso o una revuelta violenta contra las "instituciones". A ver, criminal, ¿dónde está la metódica y metodológica comparación ente poblaciones fuckunadas y no fuckunadas (no son vacunas)? Los más conscientes en esta apocalíptica hora estamos dispuestos ya a morir matando antes que claudicar frente a la farmafia judeosatánica y su obsesión con modificar el ADN de los goyim. Es todo mentira lo que nos cuentan y, sobre todo, se explota la indigencia mental del vontonto y su resentimiento contra los sanos o contra los que sabemos como se analiza una serie cronológica y la repercusión de una variable independiente para determinar el efecto de una inoculación.