La película Flamin’ Hot: la historia de los Cheetos picantes (Eva Longoria, 2023) aborda cómo el mexicoestadounidense Richard Montañez supuestamente creó uno de los sabores más conocidos de la marca y logró ascender hasta un puesto ejecutivo de la empresa Frito-Lay, aunque según investigaciones de medios de comunicación esta no es la historia real del aperitivo.
La historia de Montañez. A lo largo de los años, Richard Montañez ha contado a través de distintos medios la historia de superación que le llevó a formar parte del equipo directivo de la compañía Frito-Lay.
- Lo hizo también en dos libros: uno de 2013 titulado A boy, a burrito and a cookie: from janitor to executive (Un chico, un burrito y una galleta: de conserje a ejecutivo) y otro de 2021 con el mísmo título que la película, Flamin’ Hot.
De acuerdo con su narración, al igual que en el largometraje, él empezó en el negocio del marketing vendiendo burritos en su colegio. Sin embargo, pese a lo que se dice en Flamin’ Hot, en la historia real de Montañez fue su madre la que le dio uno para que compartiera con un amigo y no él quien lo pidió.
Años más tarde, como dijo en la misma entrevista en la cadena de televisión WKNO, se le ocurrió la idea del sabor mientras compraba elotes (mazorcas de maíz cocidas o asadas) sazonados para él y sus hijos.
- No obstante, en dicha entrevista no menciona la intervención de su hijo pequeño en la idea –la cual sí aparece en la película–, sino que señala que se le ocurrió a él mientras comía, aunque sí dice –como en el filme– que su mujer, Judy, le ayudó con la invención.
- Además, en otras entrevistas, como en NPR, aseguró que la historia real era que la idea de los Cheetos Flamin’ Hot se le ocurrió mientras colocaba la sección de los aperitivos en un supermercado.

Cómo surge la polémica. En 2021, el periódico Los Angeles Times publicó una investigación de la historia real detrás de la creación de los Cheetos picantes Flamin’ Hot, atribuida hasta entonces a Richard Montañez.
- “Ninguno de nuestros registros muestra que Richard estuviera involucrado en ninguna medida en el mercado de pruebas de Flamin’ Hot”, respondió Frito-Lay en un comunicado dirigido al medio estadounidense, aunque valoraron “sus contribuciones a la empresa” a lo largo de su carrera.
Según el artículo, la historia real sobre la creación de los Cheetos picantes recayó sobre Lynne Greenfeld, quien, recién llegada a la empresa, fue la encargada del proyecto para idear un producto que compitiera con otras alternativas picantes en el mercado.
- Asimismo, de acuerdo con los datos recopilados por dicho medio, Roger Enrico, el director ejecutivo de la compañía que menciona Richard Montañez en la película –quien aceptó su idea y la llevó a cabo– no trabajaba en la empresa cuando se estaba desarrollando el sabor Flamin’ Hot.
Un clip extra. También hay frases que aparecen en Flamin’ Hot que forman parte de la carrera de Richard Montañez, pero que no se corresponden totalmente con lo que pasó en la historia real, como: “Tengo un máster: he sido pobre, he pasado hambre y tengo determinación”.
Esta afirmación, usada por Montañez en la gran pantalla como una de las formas de convencer al jefe de la fábrica de Frito-Lay para que le contratara, fue en realidad pronunciada durante una charla que impartió en la universidad, como contó en WKNO.