El Ministerio de Cultura repartirá casi dos millones de euros en ayudas a 61 festivales y certámenes de cine de España celebrados en 2023. Así lo señala la resolución de la convocatoria de la línea de ayuda del Ministerio de Cultura. Estas ayudas son para subvencionar los gastos en digitalización y sostenibilidad, como el alquiler o compra de tecnología de realidad virtual. Entre algunos de los premiados, por ejemplo, están el Festival de Sevilla o Cans donde se adjudicaron 105.000 y 12.300 euros respectivamente.
Cultura entregará el dinero en una o dos partidas distintas. Una del presupuesto del Instituto Cinematográfico y de las Artes Audiovisuales (ICAA) de casi 1,6 millones de euros y otra del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, de 350.000 euros.
- Cada año desde 2018 esta cartera entrega una ayuda para la organización de festivales “del cine español, comunitario e iberoamericano”, así como documentales, cortometrajes y películas de animación.
 
Este gráfico forma parte de la serie #En1Gráfico. Usamos datos y visualización para sintetizar y explicar un tema de actualidad.
- Resolución de la Dirección General del instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales por las que se conceden ayudas para la organización de festivales y certámenes cinematográficos en España durante el año 2023
 
                                        
                                        
                                        
                                        
Compra de votos, compra de voluntades y un intento desesperado de valerse de la "cultura" (¿qué?) como instrumento de propaganda política. Las grandes creaciones culturales del pasado, sean en la gran cultura popular española, sea en la alta cultura burguesa, sea en la alta cultura creada bajo el mecenazgo de la Iglesia no se hicieron con subvenciones jamás. Se hicieron porque la gente trabajaba menos y producía su propia cultura en lugar de comprarla. Por supuesto, como ya sabemos, el cine español es un mierda pinchada en un palo casi siempre y no recauda ni la décima parte del dinero público con el que se refocila.