El Rey Felipe VI se ha dirigido este viernes 24 de diciembre a todos los españoles en el tradicional discurso de Nochebuena, en el que ha comenzado con una mención especial a los habitantes de La Palma afectados por el volcán que dura ya tres meses -se dará por extinguido este sábado si no hay actividad- y que ha provocado que muchos pierdan sus casas y su forma de vida. “Nuestro corazón y nuestro pensamiento siguen con vosotros”, ha dicho el rey.
Sin embargo, el eje principal del discurso del Rey este 2021 ha sido, de nuevo, la situación de la pandemia. Felipe VI ha puesto en valor el proceso de vacunación en España, del que ha dicho que “debemos sentirnos satisfechos” y ha puntualizado que, al contrario que el año pasado, esta Navidad tenemos vacunas. “Hemos avanzado sustancialmente en la lucha contra la pandemia gracias al descubrimiento y autorización de vacunas, al gran número de españoles que se ha vacunado, así como al propio proceso de vacunación en nuestro país”.
Pide “responsabilidad individual y colectiva”
Desde Sala del Palacio de La Zarzuela, contigua al Salón de Audiencias, Felipe VI ha recordado también que pese a las vacunas “el virus todavía tiene la capacidad de hacernos daño” y “se vuelve a transmitir muy rápidamente” por lo que ha advertido de que “el riesgo no ha desaparecido”.
Por ello, ha subrayado, “debemos seguir teniendo cuidado, protegernos y actuar con la mayor responsabilidad individual y colectiva” ante esta crisis sanitaria “que tanto sufrimiento ha causado y a cuyas víctimas recordamos especialmente en estas fechas”.
El Rey también ha tenido una mención especial para el personal sanitario al que “les damos las gracias, con todo nuestro apoyo y ánimo”.
“Ejemplo de integridad pública y moral”
El discurso de este 2021 ha estado marcado por la ausencia, de nuevo, de menciones directas a la situación del Rey Emérito que continúa en Abu Dabi desde hace más de un año. Lo que sí ha resaltado su hijo ha sido la tarea de las instituciones públicas que, en su opinión deben “tener siempre presente los intereses generales y pensar en los ciudadanos, en sus inquietudes”, además de “asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral”.
También ha llamado al “entendimiento y la colaboración” entre instituciones porque “generan la confianza de los ciudadanos” y ha asegurado que “las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad”.
La situación económica y los retos internacionales
Las consecuencias económicas, sociales y “emocionales” de la pandemia siguen afectando a muchos ciudadanos, ha recordado Felipe VI, que ha reseñado que pese a los buenos datos económicos, sigue habiendo muchos hogares vulnerables que se están viendo afectados “por la subida de los precios, el coste de la energía o por las dificultades para encontrar un empleo estable, especialmente para los jóvenes”.
Sobre estos retos, el Rey ha hablado también de que en un mundo en el que “los países dependemos, cada vez más, los unos de los otros” es necesario “soluciones a nivel mundial para muchos de los desafíos que compartimos”.
A este respecto ha mencionado el avance de la tecnología que afecta a los modelos de producción, a las formas de trabajar y a muchos aspectos personales y de comunidad.
“A veces observamos cómo en ocasiones se ponen a prueba nuestras convicciones, nuestros valores o se ven afectados nuestros principios de organización social y de convivencia en libertad”, ha dicho el monarca sobre algunos de los retos internacionales que están sobre la mesa. Pero ha querido también transmitir un mensaje de esperanza: “Ante esta situación ¿qué hacer?, ¿debemos caer en el conformismo, esperando que los problemas se resuelvan por sí solos? Yo creo que no”.
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