En 2019 no se firmaron solo “9.000 contratos de formación” como dice Yolanda Díaz

Yolanda Díaz
Foto | Fernando Alvarado (EFE).
"En España en el año 2019 se han formalizado 9.000 contratos de formación"
Tiempo de lectura: 5 min

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró en una entrevista en Al Rojo Vivo que en España “en el año 2019 se han formalizado 9.000 contratos de formación, que es la nada”, criticando el poco uso que se da de este tipo de contratación.  

Este tipo de contratos “es un instrumento destinado a favorecer la inserción laboral de los jóvenes”, según se recoge en la web del Ministerio de Trabajo y se basa en la cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral retribuida en una empresa.

Sin embargo, en 2019 en España no se formalizaron 9.000 contratos de formación como asegura la ministra, sino que fueron más de 39.000.

Más de 39.000 contratos en 2019

Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en 2019 se formalizaron 39.435 contratos de formación y no los 9.000 que comentaba Yolanda Díaz.

En Newtral.es hemos preguntado al Ministerio de Trabajo sobre la afirmación de Yolanda Díaz y nos han respondido que “el dato se refiere a la media mensual anual de esta categoría de contratos, firmados en el año 2019”. Sin embargo, tampoco esta cifra coincide con los 9.000 que asegura la ministra. De hecho, la media de los contratos de formación firmados en 2019 fue de 3.286 al mes.

La cifra de la ministra tampoco coincide con los datos de 2020. Aunque ese año disminuyó respecto al anterior el número de contratos, se firmaron un total de 24.617. Tampoco coincide con la media mensual de esta categoría de contratos, ya que en 2020 se formalizaron de media al mes 2.051 contratos de formación.

Aún así, desde el Ministerio inciden en que los contratos de formación son “una cifra muy pequeña”. “Representan el 0,2% del total acumulado de contratos firmados durante 2019, lo que es, como la ministra señaló, una cifra muy pequeña”, comentan fuentes del organismo.

En 2019, los contratos de formación supusieron un 0,18% sobre el total de 2.514.580 contratos realizados. También hemos revisado las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre contratos de formación, pero este organismo aglutina contratos de formación, aprendizaje o práctica, tipos de contratos diferentes, por lo que no es comparable.

Vinculados a la obtención de un título formativo

Los contratos de formación han ido evolucionando a lo largo de los años, según explican fuentes sindicales a Newtral.es. Eduardo Magaldi, portavoz de RUGE-UGT (organización juvenil del sindicato), explica que estos contratos se crearon con la idea de “recibir una formación a la vez que se estuviera trabajando”. Para ello, comenta, se tenía que vincular con un centro educativo.

“Muchos de los centros educativos que tenían que proporcionar esta formación no la impartían más allá de mandar algún documento online. No había realmente una capacitación o unas horas lectivas reales”, comenta Magaldi.

Lo mismo explica Lola Santillana, responsable de Empleo de Comisiones Obreras, que comenta que el número de este tipo de contratos firmados “comenzó a caer porque en 2018 se hizo una nueva modificación para que esto no ocurriera y se vinculó a la obtención de títulos de formación o certificados de profesionalidad”. 

Esto hizo, comenta Santillana, que estuvieran “más regulados” al estar “relacionado a tener formación oficial”. “Con la reforma laboral de 2012 y hasta el 2015 se pagaba por la formación y por tutoría a las empresas y los centros de formación. Esto era un gran negocio y se hacían más contratos, pero no se recibía realmente la formación y tras varias denuncias de los sindicatos se dejó de subvencionar la formación y ahí es cuando empezaron a caer”, asegura Santillana. 

Además, según la responsable de CCOO ahora para las empresas “es complicado gestionar la parte formativa” al ser menos lucrativo para los centros formativos. Por su parte, el portavoz de UGT defiende que uno de los motivos que hacen que se utilicen “tan poco” estos contratos es que las empresas prefieren apostar por figuras más baratas, “como las becas extracurriculares”.

En la actualidad este tipo de contrato tiene bonificaciones como la reducción de las cuotas empresariales al 100% para empresas de menos de 250 trabajadores y del 75% para empresas de más de 250 trabajadores. “Está destinado para gente que no tiene cualificación para tener un contrato en prácticas, entre 16 y 25 años, y la empresa tiene que estar relacionada con la actividad formativa”, comenta Santillana.

Por su parte Magaldi señala que “es muy difícil saber en qué sectores se hacen los contratos de formación, pero nosotros nos hemos encontrado muchos vinculados con comercio y hostelería, es decir, del sector servicios”. 

Entre las características, el portavoz de UGT juvenil también explica que estos contratos “normalmente duran dos años” y que “no tienes que estar cursando una formación cuando se firma el contrato, sino que la vas a iniciar en el momento en el que se formaliza el contrato”. “Tiene que ser una titulación que no tengas previamente”, comenta Magaldi.

Resumen

En 2019 en España no se firmaron 9.000 contratos de formación como asegura la ministra de Trabajo, sino que según los datos del SEPE fueron 39.435, es decir, cuatro veces más que lo que asegura Yolanda Díaz.

La cifra que da la ministra tampoco corresponde con la media mensual de contratos firmados en ese año, como han especificado fuentes del Ministerio, ya que la media fue de 3.286 al mes. Por eso, consideramos que la afirmación de Yolanda Díaz es falsa.

Fuentes
¿Has visto/oído una frase de Yolanda Díaz que te ha sonado falsa o engañosa?

Escribe aquí y la verificamos

Participa

Esta es nuestra metodología de trabajo. Después del proceso de verificación, y en función de los datos, otorgamos una de estas categorías:

Valoración
Falso

La afirmación es falsa

Valoración
Engañoso

La afirmación contiene datos correctos pero ignora elementos muy importantes o se mezcla con datos incorrectos dando una impresión diferente, imprecisa o falsa.

Valoración
Verdad a medias

La afirmación es correcta, aunque necesita aclaración, información adicional o contexto

Valoración
Verdadero

La afirmación es rigurosa y no falta contexto ni datos adicionales significativos.