La candidata de Junts per Catalunya, Laura Borràs, también se pronunció sobre las ayudas del Gobierno español. Explicó (en el minuto 41:46) que todos los estados de Europa han dado ayudas directas “y el único que no lo ha hecho ha sido el Estado español”. Es una afirmación engañosa ya que aunque la modalidad de ayudas directas no ha sido una prioridad en el conjunto de medidas de apoyo global ante la pandemia puestas en marcha por el ejecutivo de Sánchez, existir sí han existido.
Diferencias entre las ayudas de España y otros países
El gabinete de prensa de la Vicepresidencia de la Generalitat, que dirige Pere Aragonès, ha aclarado que se entiende por ayuda directa toda subvención que un ciudadano puede solicitar a la administración. Para el Gobierno español, sin embargo, los créditos ICO y los ERTE también se pueden considerar «ayudas directas», como aseguró Nadia Calviño en diciembre. Por su parte, el área de prensa de Junts per Catalunya afirma que el fondo Covid ha ayudado, pero que la Generalitat ha tenido que hacer un esfuerzo presupuestario extra.
El Banco Central Europeo (BCE) acaba de publicar esta semana un informe que coloca a España a la cola de inversión en ayudas directas (que impactan directamente el presupuesto de 2020) en porcentaje del PIB durante la pandemia, pero el cuarto en lo que se refiere a créditos y garantías.
A finales de octubre, la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, destacaba en un discurso las diferencias entre las ayudas de los diferentes estados: “Francia y España proporcionaron garantías públicas [préstamos y avales] casi exclusivamente en condiciones favorables, al igual que Suecia, Portugal y Rumanía. Por otra parte, Alemania e Italia, como Grecia, Irlanda y Polonia, hicieron un mayor uso de subvenciones y otros tipos de medidas que no deben reembolsar”, como pagos directos a empresas para cubrir los costes fijos.
En la misma línea, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) concluye en su informe sobre las ayudas públicas de España en 2020 que el sistema de ayudas se ha centrado en “avales y garantías más que en subvenciones directas”, pero destacaba el caso de España en cuanto a la ayuda utilizada en relación con el PIB estatal. Tanto España como Francia se sitúan con porcentajes que rondan el 4% de su PIB, por encima, por ejemplo, de Alemania (1%), Reino Unido (2%) o Italia (3%).
El Banco de España, en un informe sobre las medidas de política fiscal en respuesta a la crisis sanitaria, hace una diferenciación entre las ayudas a las empresas que “se materializan principalmente por la vía de pagos directos y subvenciones a fondo perdido”, como en Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido y la vía de “coberturas por aplazamientos de pago de suministros, alquileres e hipotecas”, como ha hecho España.
Ayudas a la hostelería
En cuanto a la hostelería, la organización empresarial Hostelería de España ha facilitado a Verificat el informe Las compensaciones la hostelería llegan a 9 países europeos, elaborado por Competur y actualizado el 26 de enero, en el que se explica que, a diferencia de lo que ha pasado en el contexto europeo, “el Plan de apoyo a la hostelería anunciado por el gobierno español no incluye ayudas directas”.
Hostelería de España también sostiene que el Ejecutivo español “ha aprobado medidas de ayuda a empresas en forma de prórroga de los ERTE o aplazamiento de pago de alquileres”, pero que han sido “las comunidades autónomas las que han comenzado a aprobar ayudas directas al sector”.
Concretamente, el Plan de refuerzo a la hostelería, el turismo y el comercio aprobado en diciembre por el Gobierno español contemplaba, entre otros, rebajas fiscales, la reducción de los alquileres y la exención del pago de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores. Sin embargo, no preveía ayudas directas en el modo en que había pedido el sector, pero el departamento de prensa del Ministerio de Industria explica que ellos sí consideran ayudas directas “la exención de pagos de cuotas a la seguridad social, el pago de los salarios de las personas en ERTE o las cuotas de autónomo”, además de un paquete que permite a las comunidades autónomas que lo consideren hacer transferencias directas a los empresarios y autónomos.
Los estudios de Bruegel y del FMI
Finalmente, hemos encontrado dos informes más que analizan la respuesta económica de los estados a la pandemia. En primer lugar, en noviembre de 2020, Bruegel (un think tank especializado en economía) publicó los datos sobre la respuesta fiscal a las consecuencias económicas del coronavirus de diferentes países de Europa. El siguiente gráfico resume los datos expresados en porcentaje del PIB de cada estado:
En segundo lugar, los datos de diciembre del monitor fiscal del Fondo Monetario Internacional reflejaban que España ha destinado un 3,7% del PIB a gasto adicional para la pandemia (sin incluir el sector sanitario) y un 13,5% en garantías para las ayudas de liquidez. España se situaba por debajo de otras economías de la Unión Europea. De hecho, estos datos son los que utilizó la patronal Foment del Treball para reclamar al gobierno español que “implemente con urgencia un programa de fondos y ayudas directas a la economía”.
Calviño ha repetido durante la Sesión de Control del 2 de febrero en el Congreso que el Ejecutivo ha invertido «40.800 millones de euros en ayudas directas a las empresas, a los trabajadores, a las rentas de las familias». Desde el Ministerio de Economía explican que consideran como ayudas directas las que no son reembolsables, y entre ellas señalan, por ejemplo, los ERTE y la prestación para autónomos.
Resumen
Los informes consultados por organizaciones independientes y las críticas sectoriales indican que el Ejecutivo central no ha considerado las ayudas directas una prioridad para hacer frente a la situación provocada por la pandemia, pero existir, como tal, han existido. A la vista de los datos, la declaración de Borrás es engañosa.
Este artículo es fruto de la colaboración entre los equipos de Verificat y Newtral de cara a las elecciones catalanas del 14F.