Europa mira con atención a la variante O BQ.1 y sus ‘hermanas’ ante una nueva ola de coronavirus

La población mayor es la que debe aún protegerse ante nuevas olas o BQ.1 | Marta Pérez, Efe
La población mayor es la que debe aún protegerse ante nuevas olas | Marta Pérez, Efe
Tiempo de lectura: 13 min

Bienvenido todo el mundo al galimatías alfanumérico de las subvariantes del SARS-CoV-2. Los casos de covid vuelven al subir en el hemisferio norte y parte del sur. Incluso España parece amagar con una octava ola. Una de estas versiones del coronavirus llamada BQ.1 parece asomarse entre las gráficas. Especialmente en Francia (19% de las muestras). Pero antes de entrar en materia, hagamos un ejercicio de comparación metafórica para entender la que (no) se nos viene encima de cara al invierno.

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Comentó una vez en Newtral.es el virólogo José Antolio López-Guerrero ‘JAL’ (Laboratorio de Neurovirología UAM) que “un perro sin patas no corre”, en un símil para explicar que, por mucho que mute (cambie) un virus, hay un punto en que ya no se puede adaptar más a su hospedador para propagarse mejor. Y el coronavirus no para de mutar y darnos sustos. Pero se puede ‘quedar sin patas para correr’.

Si el coronavirus fuera mascota, llevaríamos un año viendo desfilar distintas razas de perros por casa. A cada cual más inquieta, pero todos perros (ómicron), más o menos manejables, no caimanes peligrosos.

Siguiendo con la metáfora animal: “¿Eres de perros o de gatos?” Hay quien vive en esta dicotomía. A quien no le gusten los gatos, puede tener un perro galgo, un chihuahua o un caniche. Nada que ver entre sí. Pero son perros todos y puedes esperar que hagan más o menos lo mismo: cosas de perro. Igual ocurre con el coronavirus, sus variantes y sus subvariantes. Tuvimos delta, que nos cambió un poco la vida como nos la cambia un gato casero. Luego llegó ómicron, que en nuestra metáfora sería también una mascota, pero asimilable a un perro. Nos cambió aún más la vida, teniéndolo que sacar tres veces al día, pero dándonos muestras de cariño constantes. Ómicron fue más amable –en un mundo más vacunado–.

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Pensábamos que tras el gato (delta) y el perro (ómicron), llegaría algo así como un caimán (pi), una mascota menos amigable. Pero lo que ha ocurrido hasta ahora es que no han parado de llegarnos a casa más y más perros de razas muy distintas. Nos han complicado el verano, sin duda. Pero siendo caniches, galgos o chihuahuas, todos eran canes. Igual que hemos tenido no menos de tres subvariantes de ómicron desfilando por nuestro hogar hispano (BA.1, BA.2 y BA.4/5). Pero todas son ómicron, haciendo lo que se esperaría de ómicron. Y con unas vacunas que funcionan para lo importante.

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Pues bien, a la puerta de casa llaman ahora tres ‘nuevas razas perrunas’. No hay caimán a la vista. Pero tenemos algunas dudas sobre si sabremos adiestrarlas adecuadamente antes de que se nos suban encima de las cenas de Navidad. En la realidad del coronavirus, no son galgos ni caniches: se llaman BQ.1, BA.2.75. y XBB, y todas son ómicron, “así que por esa parte no hay malas noticias del todo y me desligo de los apocalípticos”, señala ahora a Newtral.es López-Guerrero.

¿Una ola invernal ‘normal’ y estacional o motivada por el coronavirus O BQ.1?

BQ.1 y sus hijas parecen llamadas a imponerse en Europa, según el Centro de Control de Enfermedades comunitario (ECDC). Pero tras pasar lo peor de la primera ola en España, en la historia de la pandemia, “nada es comparable a la llegada de ómicron (O) y es improbable que se dé una variante con tantas mutaciones de una tacada”, cree ‘JAL’. Se va a cumplir un año de su primera detección de Sudáfrica y Países Bajos. En menos de un mes, desató una ola de contagios sin precedentes en medio de un incremento de casos de covid que ya venía de atrás, seguramente motivado por la bajada de temperaturas y el estrecho contacto en interiores.

Sería muy aventurado decir que BQ.1 será la variante que nos vaya a amargar la Navidad. El escenario en 2022 es muy distinto.

Ómicron sigue aquí, pero ¿puede ocurrir algo así este 2022, en que llegamos al otoño sin más restricción que la mascarilla en transportes y centros sanitarios? ¿Serán BQ.1, BA.2.75.2 o XBB las variantes del coronavirus que nos amarguen las Navidades o la que marquen una octava ola? ¿O este incremento de casos que ya se observa en casi toda Europa está dentro de la normalidad del otoño? “Es pronto para saberlo”, dice desde Valencia la doctora en Biología Mireia Coscollá (I2sysbio – Universitat de València), quien nos recomienda echar un vistazo a los datos del hemisferio sur dentro de un par de semanas. El SARS-CoV-2 aún no sabemos si será un virus estacional al uso.

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BQ.1 y BQ.1.1 son unas “derivadas de BA.5”, la variante que predomina en este arranque de otoño en toda España y la mayoría de países del mundo, la que sirvió de combustible para la ola veraniega de coronavirus. Junto a BA.2.75.2 (hija de la apodada Centaurus), BQ.1 aparece en cada vez más muestras de virus secuenciados. En la UE apenas se detectaba al arranque de octubre, pero en España ya está presente en las aguas residuales de Barcelona, que no en las secuenciaciones de hospitales.

BQ.1 sí está claramente creciendo en lugares donde se monitoriza más la evolución de las variantes, como Reino Unido. Esto ha llevado a las autoridades británicas a calcular que BQ.1 es un 29% más transmisible que su antecesora BA.5. Los modelos matemáticos apuntan a que tiene una ventaja para imponerse similar a la que tuvo delta cuando llegó para barrer a alfa (2021), según explica desde el Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza) el doctor Cornelius Roemer. Es decir, potencial para provocar una ola tiene. Pero no sería responsable aún del repunte europeo de casos. Y hay datos que apunta a que los británicos están cerca de tocar techo en este repunte otoñal.

Mientras, BA.2.75.2 muestra ser, con diferencia, la que mejor ‘se agarra’ a nuestras células para infectar. Su hermana XBB circula aún poco, pero preocupa especialmente a la OMS. Este miércoles, su jefa de Emergentes y Zoonóticas, Maria Van Kerkhove, aseguraba que ha demostrado un enorme escape inmunitario en pruebas de laboratorio y hay que confirmar que las vacunas seguirán funcionando con XBB.

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Pero la amenaza, por ahora, es sólo es sobre el papel. En la vida real no se están viendo estragos tan agoreros hasta la fecha. Y nada hace pensar que los vaya a haber. “Algunos ya hablan de que hemos alcanzado inmunidad de rebaño funcional” (algo así como lo que ocurre con gripe), precisa López-Guerrero. Idea que expresa de otra manera el profesor Óscar Zurriaga desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE): “Tan importante como la llegada de una variante es es estado de la población sobre la que actúa. Y, por ejemplo, en España, la realidad poblacional es muy distinta a la de épocas anteriores”.

No más graves, sí más transmisibles

Con un 11% de crecimiento, Estados Unidos también mira con preocupación a BA.1 y BA.1.1, al igual que un Singapur, azotado por una ola de coronavirus (BA.2.75.2 y XBB están presentes) que ya está a un tercio de lo que supuso BA.5. La buena noticia es que las hospitalizaciones, que han subido en ambos casos, no son especialmente mayores a las de olas anteriores, una vez hubo vacunas disponibles. A priori, nada apunta a que sea una subvariante peor.

En esta gráfica, una subvariante es tanto peor cuanto más a la derecha y arriba. El profesor del Instituto Tecnológico de Nueva York Raj Rajnarayanan la actualiza quincenalmente según se van secuenciando muestras en EE.UU. Hasta el momento, lo ‘peor’ que tienen allí son un puñado de muestras de BQ.1 y una decena de XBB.1. La inmensa mayoría están en la zona ‘verde’, y pertenecen a BA.5.2.1

Sin dar por descontado que el virus se volverá sí o sí cada vez más leve –esto no está claro–, “es cierto que ómicron parece claramente menos grave”, recuerda la profesora Coscollá. En este sentido, no se debería esperar nada particularmente malo de BQ.1 o demás versiones de ómicron. Es decir, nada apunta a que vayamos a dar pasos atrás. Aunque no es descartable una octava ola marcada por sintomatología moderada pero un sinfín de justificadísimas bajas laborales, como ocurrió el pasado invierno. Y eso es un problema en sí.

El doctor Zurriaga dice que “sabemos que no podemos descartar ningún escenario, pero la situación en España no apunta a sustitución rápida de ninguna variante en los próximas semanas. ¿Puede darse otra ola? Puede. Pero valoremos el significado que hoy tiene que haya una nueva ola”, matiza. Las sexta y séptima tuvieron enormes tasas de contagio pero, proporcionalmente, pocos ingresos y muertes. “Aunque no podemos resignarnos tampoco a tener muertos a diario con covid que, quizás, pudieran haberse evitado sin esta infección (…) ahora hay de 5 a 10 al día”.

BQ.1 o XBB complican algún tratamiento, ¿y la vacuna?

Este es el problema cuando el contagio llega a personas con su sistema inmunitario tocado o no vacunados. Como precisa desde el Hospital Universitario Fundación Alcorcón el doctor Juan Emilio Losa, las subvariantes del coronavirus XBB y BQ.1 (más B.Q.1.1.), derivadas de BA.2 y BA.5 respectivamente, ya son resistentes al bebtelovimab, un tratamiento con anticuerpos monoclonales contra la covid no grave, aunque en España “sólo tenemos ronapreve y sotrovimab, a los que son resistentes las subvariantes de ómicron que están circulando ahora”.

Ensayos muy preliminares apuntan a que estos fármacos basados en anticuerpos de personas que han pasado la covid han dejado de funcionar. No es la primera vez que ocurre ante la irrupción de una variante. Estos tratamientos se usan en pacientes de riesgo que no pueden tomar la pastilla oral tipo molnupiravir o Paxlovid.

Bebtelovimab parecía el único eficaz contra ómicron hasta ahora. Comoquiera, el uso de anticuerpos monoclonales para evitar entrar en UCI era cada vez menor. El doctor Losa confirma que, a nivel hospitalario, en general ”poco a poco se va pareciendo al cuadro de los coronavirus estacionales” y muy pocos ingresos terminan en la UCI. Los escasos antivirales usados con relativo éxito hasta el momento parecen seguir siendo útiles ante la cara BQ.1 del coronavirus, en caso de contagiar a personas muy mayores o inmunocomprometidas.

Ante una nueva variante o un crecimiento rápido de los casos “no podemos fiarlo todo a la vuelta a la mascarilla”.

Desde la SEE, Zurriaga no cree que haya que “tener en una burbuja a las personas vulnerables o mayores“, ni “fiarlo todo a una vuelta a la mascarilla, sino que se trata de dar con un conjunto de medidas adecuadas en cada momento, realistas y acotadas a donde son necesarias”. Por ejemplo, algo tan sencillo como que si tenemos tos, “debemos evitar exponer a otras personas, evitar la presencialidad laboral o usar mascarilla justo ahí… son cosas que se nos ha olvidado; hemos vuelto a 2019 como si nada hubiera ocurrido”.

Eso, y la vacuna: sigue funcionando y la SEE invita a todo el mundo a completar su pauta vacunal.

BQ.1 no es la π del coronavirus ¿Por qué hemos dejado de usar letras griegas?

Según la doctora Van Kerkhove, en la actualidad hay más de 300 versiones distintas de la variante ómicron circulando a la vez. Esto es inédito en la pandemia, aunque la mayoría de ellas son hijas de BA.5, incluida la versión BQ.1 del coronavirus. Al final, no ha llegado todavía una variante con todas las de la ley para ganarse una letra griega por parte de la OMS, que nombra así a las ‘de preocupación’. En su lugar, tenemos una pléyade de omicrones cada vez más contagiosas, pero no peores para nuestra salud, “eso es una ventaja para los humanos, como hospedadores”, deice Coscollá.

Una aparición tan rápida y simultánea de subvariantes tiene que ver con su enorme circulación, en muchos casos, (casi) asintomática, gracias a las vacunas y la supuesta mayor levedad de ómicron ante un mundo que ya no es virgen al SARS-CoV-2. Con todo, evolutivamente, que tantas subvariantes como BQ.1 estén presentes en lugares tan dispares no tiene precedentes. 

La profesora Coscollá pone el foco en un puñado de mutaciones concretas, compartidas por distintas subvariantes. No hay una mutación peor y determinante en sí, sino combinaciones de varias. Lo que vendrían a ser letras traspapeladas en el libro de instrucciones del coronavirus. Por ejemplo, una N que se convierte en K en la posición 460 de ese libro de instrucciones escrito en ARN, O una F que desaparece de otro sitio (técnicamente, mutaciones con las nomenclaturas R346, K356, K444, L452, N460K o F486).

El profesor López-Guerrero insiste en alejarse de la idea de “un Apocalipsis para Navidad“ por la BQ.1 u otra subvariante, porque de cara a las fiestas “lo que ayudará a la propagación será, sobre todo, lo de siempre: ambientes interiores mal ventilados, más gente dentro, todos hablando más alto o cantando…”. Pero eso “no tiene que implicar una catástrofe”, toda vez que la vacuna sigue siendo efectiva para la mayoría de personas, evitando la covid grave. Más aún teniendo en cuenta que BQ.1 es ‘hija’ de BA.5 ”para la que ya tenemos vacunas específicas de Pfizer y Moderna”.

¿Significa eso que ya no aparecerá una variante peor? No. “Hay mucho margen de evolución en el coronavirus –dice Coscollá–. Es cierto que ya casi todas las posiciones (de las letras) han mutado, pero no todas las combinaciones posibles se han dado”. Y por ahí podría venir pi (π). Para ‘JAL’, el SARS-CoV-2 “ya tiene un potencial histórico que no se había visto antes con un virus de transmisión aérea. La evolución a veces no tiene ningún sentido”. Aunque hasta la fecha, ómicron ha encontrado un buen acomodo entre la especie humana y no tendría por qué ir más allá y complicarnos la vida.

10 Comentarios

  • Ministerio de la mentira que censura al que no es de la cuerda de Soros. Ya no cuela vuestra propaganda pinchadora de fakunas. Investiguen el bulo de las fakunas, ah que eso no interesa porque os interesa promocionarla. Ya cansáis.

  • Excelente artículo, claro, desarrollado y técnico.

  • Muy buen articulo, ponderado y muy informado.
    Muchas gracias

  • Ana pastor y todos estos criminales deberán ir a la cárcel en dos años,por el asesinato en masa de nuestros familiares al engañarlos con sus bulos del covid ( que no existe) ,muerte a los nazis estos

  • Ana pastor y todos estos criminales deberán ir a la cárcel en dos años,por el asesinato en masa de nuestros familiares al engañarlos con sus bulos del covid ( que no existe) ,muerte a los nazis estos

  • Menuda gilipollez de articulo. Nos tratáis como idiotas con vuestros cuentos de perros, gatos y mundos de fantasía. Nos habéis mentido a todos, niños incluidos, para proteger a los abuelos con con el experimento genético. Dejad de mentir y mostrar el dramático exceso de mortalidad entre los vacunados.!

  • Menuda gilipollez de articulo. Nos tratáis como idiotas con vuestros cuentos de perros, gatos y mundos de fantasía. Nos habéis mentido a todos, niños incluidos, para proteger a los abuelos con con el experimento genético. Dejad de mentir y mostrar el dramático exceso de mortalidad entre los vacunados. Farsantes!

  • ¿Vacunas seguras? Entonces explicarme por qué una persona vacunada con 3 dosis hace casi 1 año ha cogido coronavirus y desarrollado neumonia bilateral severa? No será que nos han vacunado para contraer tarde o temprano bien el coronsvirus cusndo no desarrollar herpes u otra enfermedad grave y así solucionar el problema de las pensiones? Que nos tienen preparado los doctores Mengeles a los nacidos durante el baby-boom de los 60 del pasado siglo?
    Si algo pasa y la vida de médicos y directivos farmacéuticos corre peligro se lo tendrán bien merecido.

  • Después del escándalo de Pfizer no se ni como tenéis el valor de seguir publicando estas memeces. Todos los que nos pusimos estas vacunas para poder viajar deberíamos meterle al gobierno y su sanidad una querella criminal, pero todos y como eso es lo que nunca va a pasar, el gobierno se va a salir con la suya de esta y de todas las que a hecho. A todos los que habéis matado entre gobierno y periodistas con estas vacunas que se vacunaron para no contagiar a sus yayos, panda de caraduras sinvergúenzas.

  • Después del escándalo de Pfizer no se ni como tenéis el valor de seguir publicando estas memeces. Todos los que nos pusimos estas vacunas para poder viajar deberíamos meterle al gobierno y su sanidad una querella criminal, pero todos y como eso es lo que nunca va a pasar, el gobierno se va a salir con la suya de esta y de todas las que a hecho. A todos los que habéis matado entre gobierno y periodistas con estas vacunas que se vacunaron para no contagiar a sus yayos, panda de caraduras.